Usted está aquí: sábado 12 de noviembre de 2005 Política Entre críticas, diputados aprueban el viaje de Fox

Perredistas y un priísta piden frenar torpezas del Ejecutivo

Entre críticas, diputados aprueban el viaje de Fox

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

Los grupos parlamentarios de PRI y PAN decidieron hacerse a un lado en el debate sobre la pertinencia de autorizar o no el viaje de Vicente Fox a Corea; simplemente, en mancuerna, aportaron los votos suficientes para permitir al Ejecutivo federal ausentarse del país del 16 al 19 de del mes en curso. No obstante, desde la tribuna camaral, el reclamo a los "dislates, exabruptos y vergüenzas" propiciadas por Fox se manifestó con una severa crítica de legisladores perredistas y algunos del mismo tricolor.

Por acuerdo entre Emilio Chuayffet y José González Morfín, los diputados priístas y panistas se dedicaron a esperar que los reclamos y críticas a la política exterior del gobierno federal se emitieran desde la tribuna en San Lázaro. Ninguno de ellos, salvo Pedro Avila Nevárez -legislador del Revolucionario Institucional por Durango-, se salió del guión y emitió un reclamo por las "torpezas y pedanterías del presidente Vicente Fox".

Así, desde el principio del esperado debate, que no fue tal, sino la simple lectura de posiciones políticas por parte de los diputados que ocuparon la tribuna, la suerte sobre la aprobación del viaje del Ejecutivo estaba echada. Al final, con 282 votos en favor, de priístas, panistas y algunos perredistas, como Manuel Camacho Solís, Marcela Lagarde, César Chávez, Ana Bernal, Gelacio Montiel, Rafael García Tinajero y Guillermo Huízar, se acordó permitir el viaje del mandatario federal a Corea -donde participará en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC)-, mientras que 117 votaron en contra y ocho se abstuvieron.

Fue Cristina Portillo Ayala, legisladora del partido del sol azteca, quien se refirió a la cuarta Cumbre de las Américas, realizada en Mar del Plata, Argentina, como "uno de los capítulos más negros" de la diplomacia mexicana, porque hasta hace algunos años la política exterior había funcionado como dique para contener presiones provenientes de otras regiones, y en el caso de la administración foxista, esa tradición se perdió:

"Vicente Fox sabía con certeza que con su posición iba a provocar el rechazo claro y abierto de los principales países de América del Sur, que se han empeñado en luchar por cambiar los criterios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, con objeto de prohibir los subsidios de los estados ricos a sus agricultores, antes de pensar en abrir fronteras a las poderosas empresas estadunidenses. Incluso, es absurdo que el presidente Bush se haya mostrado mucho más cauto y respetuoso al abordar el tema.

"Exabruptos como las expresiones de Fox de hacerle el amor al ALCA, o el de el futbol al futbol y la política a la política, no responden a la brillante tradición de la diplomacia, que fue orgullo para México. En Mar del Plata, la estrategia del Presidente ha tenido otra vez como aspecto medular el convertir las relaciones con Estados Unidos en eje fundamental de la política exterior mexicana".

Y al colocar en el centro la postura del perredismo en San Lázaro, la legisladora Portillo propuso que la aprobación del viaje se sujetara a dos condiciones: en el marco de la Constitución, el Presidente de la República debe asumir una posición de Estado, no personal, frente a todo tipo de tratados internacionales en materia económica, y que Vicente Fox se comprometa a dispensar un trato respetuoso y diplomático a otros jefes de Estado.

Hasta ese momento, la mesa directiva había autorizado a tres diputados que hablaran en pro y tres en contra del dictamen que permitía el viaje de Fox a Corea. No obstante, sólo se inscribieron tres que rechazaban la salida del mandatario, por lo que el perredista Rafael García Tinajero se inscribió en favor. Sin embargo, en su alocución deslizó una postura en contra, que la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Adriana González Carrillo, del PAN, reprochó, porque el perredista rechazaba en tribuna la política exterior del foxismo.

Para García Tinajero, Vicente Fox mantuvo una actitud políticamente incorrecta y carente de respeto hacia los mandatarios de naciones soberanas.

"No fue la del defensor del interés nacional, sino la del promotor del interés de un país (Estados Unidos) que intenta definir e imponer al resto del mundo, en este caso a Latinoamérica, políticas económicas, sociales y culturales acordes a su conveniencia. La conducta del presidente Fox fue la del empleado menor que no pudo cumplir cabalmente las instrucciones de sus jefes".

En tal caso, el legislador del PRD justificó la salida de Fox con la advertencia de que el Congreso federal "no está de acuerdo con las formas y modos en que éste ha conducido la política exterior, y en sus viajes deberá comportarse como un auténtico jefe de Estado, no con la frivolidad con la que se ha conducido hasta ahora".

En ese tono, pero para manifestar su postura en contra del dictamen, Juan José García Ochoa, también del PRD, argumentó que Vicente Fox se está quedando solo, y no se le puede defender porque ni él mismo lo hace. Y exigió al Ejecutivo federal discuta con el Congreso una política de Estado en materia de relaciones internacionales.

Con dureza, también puso en duda el trabajo de Luis Ernesto Derbez, de quien dijo ya no representa el interés de México ante el exterior.

"Queremos también pedir de manera respetuosa, aquí lo hacemos en tribuna, pues consideramos que el secretario de Relaciones Exteriores ya no es interlocutor de nuestro país frente a otras naciones, ya que el cúmulo de desaciertos ha provocado que se haya perdido la interlocución y la fuerza que debe tener un canciller para defender las posiciones de su gobierno, que nos sentemos a discutir, porque la política exterior ya no la construye un solo hombre, la construimos entre todos".

Antes de concluir la lectura de posiciones, Pedro Avila Nevárez, priísta que se ha distinguido por no obedecer los dictados ni las líneas de su coordinador parlamentario, subió a tribuna, donde calificó de ignorantes las declaraciones del vocero presidencial -Rubén Aguilar-, quien al pretender exculpar de cualquier forma "las torpezas" del Presidente no hace su trabajo.

"Como siempre, se insiste en disculpar con el tedioso argumento de que en el pasado se incurrió en errores; ni es razonamiento decir que la política exterior era usada por el partido en el poder, cuando todos los mexicanos, desde la primaria, conocen el excelente papel que siempre jugó la política exterior de los gobiernos priístas. ¡No podemos dejar pasar las permanentes torpezas del presidente Vicente Fox en sus viajes al extranjero! ¡Ya no podemos permitir que salga a regar su ignorancia por el mundo, poniendo en vergüenza al país! ¿Dónde quedó su promesa de cambio?".

El representante del Revolucionario Institucional insistió en no sentirse representado por el gobierno foxista, que no ha sabido gobernar. "No permitamos más vergüenzas. Exijamos el cumplimiento del artículo 89 constitucional, en su fracción décima -donde se manifiesta que el titular del Poder Ejecutivo observará los principios normativos de autodeterminación de los pueblos, no intervención, solución pacífica de controversias, la igualdad jurídica de los estados y la cooperación internacional para el desarrollo-, y demostremos al mundo que la política exterior de México es más que las torpezas y pedanterías del presidente Vicente Fox".

 
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