LEY DE CULTURA A DEBATE
La iniciativa de Fox miniaturiza la cultura en el país: Lourdes Arizpe
''Persiste desconfianza por los ataques del gobierno al conocimiento y la universidad pública''
Retroceso, querer legislar en un clima de polarización, dice la especialista a La Jornada
La reconocida investigadora Lourdes Arizpe advierte que de aprobarse la controvertida iniciativa de ley de cultura enviada por el Ejecutivo al Congreso, la cual ha caído ''bajo el signo de la desconfianza, con áreas oscuras y sujetas a arbitrariedades", se generaría un ''conflicto perenne dentro de las instituciones de cultura en los años venideros".
Arizpe, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México y El Colegio de México, ex funcionaria y consultora de la UNESCO y coordinadora y autora de libros como Los retos culturales de México y Dimensiones culturales del cambio global, comenta a La Jornada:
''Conociendo la riqueza del patrimonio cultural de México, la creatividad de sus artes y artesanías y el vigor de nuestro imaginario simbólico, esta ley miniaturiza la cultura en el país." E insiste:
''No se necesitan más parches a una Constitución maltrecha, sino una reforma del Estado que vuelva a definir el vínculo economía-sociedad-cultura."
Los extremos, "posiciones irreales"
La antropóloga considera que es necesario legislar sobre cultura en México, pero precisa que no es el momento. Prueba de ello, argumenta, es la gran desconfianza que ha suscitado esa iniciativa.
''Varias razones explican esa desconfianza, pero la principal es que un gobierno que no tiene política cultural carece de legitimidad para enviar una iniciativa de política cultural para legislación.
''Sobre todo, la desconfianza nace por los ataques del gobierno al conocimiento, la ciencia, las universidades públicas y por su evidente sectarismo, que no responde a lo que es la verdadera derecha ilustrada.
''Si ésa es la posición del gobierno en el campo de la cultura y del conocimiento, se cuestiona entonces por qué ahora presenta tal iniciativa."
A escala mundial, continúa Arizpe, existen varios proyectos de políticas culturales, ya sea que se inclinen por un desarrollo mixto, una preponderancia de las políticas públicas de cultura o la apertura total al liderazgo de la iniciativa privada. Y pondera:
''Aunque en el discurso en México siempre se ha hablado de un desarrollo mixto, es decir, un equilibrio entre lo público y lo privado, no se ha logrado un consenso político que permita avances que armonicen los dos tipos de acción.
''Esto puede lograrse si se consolida realmente un diálogo democrático en torno de las opciones culturales. Pero como las posiciones polarizadas se impiden avanzar una a la otra, estamos varados. No se va a resolver con consultas amañadas sobre la cultura, de las que ya hemos tenido de sobra. Se va a resolver con un debate de cara a los ciudadanos.
''Eso implica que los dos extremos salgan de posiciones irreales y de imposiciones. Digo que son irreales las posturas extremas porque la globalización ya barrió con las bases sobre las que se sostenían. Pero en este clima de polarización, querer legislar otra vez en lo oscurito, disimulando lo que se quiere imponer, es un retroceso.
''De llegarse a aprobar esta ley así, controvertida, bajo el signo de la desconfianza, con áreas oscuras y sujetas a arbitrariedades, lo que se estaría aprobando sería el conflicto perenne dentro de las instituciones de cultura en los años venideros. ¿Es eso lo que se quiere?"
Ella no piensa, como otros, que en el fondo se busque que ''se traben" las instituciones públicas de cultura. ''Pero el hecho de que vuelen tantas interpretaciones disímbolas muestra la total falta de consenso."
Todos, agrega, ''queremos cuidar la cultura en México. Las estrategias varían, pero en una verdadera democracia estas diferencias podrían salir a la luz para hallar soluciones aceptables para todas las partes". Y advierte:
''Tendremos que ir a contracorriente, porque en casi todo el mundo la esfera de gobernabilidad está perdiendo contenidos para degradarse en el choque áspero entre intereses muy pequeños. Nos toca decidir si haremos de la política un debate nacional o un circo de intereses particulares.
''Como bien dijo recientemente Amartya Sen: el gobierno sectario ha miniaturizado a la India. Podría decirse lo mismo de esta ley de cultura."