Cuestionan legisladores la viabilidad financiera del esquema

El Seguro Popular, una "reforma de medio camino": Frenk ante senadores

ANGELES CRUZ MARTINEZ

La reforma que dio lugar a la institucionalización del Seguro Popular es apenas una tercera parte de lo que se requiere para lograr el modelo ideal de atención a la salud de los mexicanos. Está pendiente, entre otros, transferir a los estados la responsabilidad de la prestación de los servicios de la seguridad social, afirmó el secretario de Salud, Julio Frenk Mora.

Durante la glosa del quinto Informe de Gobierno, en el Senado, el funcionario reconoció que la mejor alternativa habría sido lograr un mecanismo financiero único para agrupar al conjunto de prestadores sanitarios que existen en el país. Sin embargo, eso implicaba modificar el artículo 123 constitucional, donde está reglamentada la función de la seguridad social. De haber tomado ese camino, dijo Frenk Mora, no se habría logrado cambio alguno durante esta administración.

Lo que se hizo con la creación del Sistema Nacional de Protección Social en Salud (SNPSS) y su brazo operativo, el Seguro Popular, es una "reforma de medio camino", no la ideal, pero con la cual se ha empezado a avanzar hacia el sistema universal que se planteó como meta el Plan Nacional de Desarrollo (PND).

El secretario se expresó en estos términos para responder lo que fue el cuestionamiento más severo de la sesión, planteado por el senador priísta Genaro Borrego Estrada, quien señaló que a cinco años de haber iniciado el gobierno foxista, "ya llegamos a la hora de los resultados", porque el discurso fincado en los principios democráticos, pero que no se ve en la realidad, es inexistente.

Recordó que cuando en abril de 2003 el Congreso de la Unión aprobó la modificación de la Ley General de Salud, los legisladores se proponían que se lograse la universalidad, lo que hoy todavía sigue pendiente, afirmó.

Para lograr esa meta, dijo Borrego, el siguiente paso tendría que ser la desaparición de las cuotas obrero-patronales en el Seguro Social y, en todo caso, que patrones y empleados paguen lo mismo que los afiliados al Seguro Popular.

Para el legislador, convertir la Secretaría de Salud en otro IMSS es insuficiente, además de que -señaló- carece de los controles administrativos, porque los recursos económicos por los ramos presupuestales 12 y 33 no tienen vigilancia alguna.

También le cuestionó al secretario Frenk Mora que el fondo de gastos catastróficos funcione indacuadamente, porque si un afiliado del Seguro Popular requiere una cirugía de alta especialidad debe recurrir a los Institutos Nacionales de Salud y pagar su cuota de recuperación, lo que significa que la gratuidad de los servicios tampoco es real, sostuvo.

Otro tema abordado por Borrego fue el de IMSS-Oportunidades. Durante el proceso de reforma a la ley, los senadores incorporaron a éste como un instrumento del Seguro Popular, lo cual implicaba que debería tener una mayor asignación económica, pero ha ocurrido lo contrario.

En su turno, Frenk subrayó que el SNPSS transparentó la asignación del presupuesto del sector, con base en el número de familias adscritas al Seguro Popular, que corrigió el mecanismo burocrático anterior, y respecto al fondo de gastos catastróficos comentó que con la cobertura de todos los niños con leucemia linfoblástica aguda, las mujeres con cáncer cérvico uterino avanzado y los adultos mayores con cataratas, se asegura el tratamiento integral. Informó que en 2006 se sumará la atención de la insuficiencia renal crónica, en particular de las diálisis, y que al término del proceso de reforma en el año 2010 estarán incluidos todos los padecimientos graves.

En el caso de IMSS-Oportunidades, el secretario reconoció que en un principio la Ssa enfrentó reticencias, pero ahora se llevan a cabo negociaciones con el IMSS para que las unidades del programa ubicadas en Oaxaca, Chiapas, Puebla y Veracruz formen parte del Seguro Popular. Sin esto no podrá haber cobertura de este nuevo esquema de aseguramiento, subrayó.