El clérigo qatarí Youssef Qaradawi llama a la calma
La violencia en el país europeo, ejemplo de intolerancia: ACNUR
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Autom�es quemados por manifestantes en Grigny, sur de Par�FOTO Ap
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Brasilia, 8 de noviembre. El titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, aseveró este martes que la violencia en Francia es un ejemplo de la intolerancia en el mundo, y denunció la utilización política del discurso del miedo.
Durante una breve visita a Brasil, Guterres dijo que los "sentimientos de intolerancia" son "una amenaza a la cohesión social de las sociedades y a la paz mundial", y aseveró que la "instrumentación del miedo (y) el odio racial" es un problema que "existe en todo el mundo".
Mientras, el clérigo musulmán Youssef Qaradawi hizo un llamado en Qatar a la calma para apaciguar los disturbios en Francia, liderados por muchos jóvenes inmigrantes musulmanes o provenientes del norte de Africa.
Qaradawi, rector de la Universidad Islámica de Qatar y conocido por su programa semanal en la cadena de televisión oficial Al Jazeera, llamó al gobierno de Francia a tratar las raíces de la violencia.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a los 4.5 millones de turcos que viven en Europa a convivir pacíficamente y actuar con "madurez" y "moderación", aunque por el momento no haya información que los implique en los disturbios en Francia.
Erdogna criticó a la prensa turca, que atribuye los disturbios en Francia a la prohibición del pañuelo islámico en las escuelas, sobre la cual dijo que es "sólo uno de los errores" que se han cometido contra los inmigrantes en Francia.
En tanto, el Departamento de Estado estadunidense advirtió hoy de nuevo a los ciudadanos de su país que viajen a Francia, para que estén atentos a la información de la prensa y eviten las áreas donde se han producido disturbios. Les recomendó alejarse de las manifestaciones y extremar precauciones por las noches.
A todo esto, el centro de crisis del gobierno belga informó que fueron incendiados cuatro vehículos en Bruselas, dos en Gante (noroeste) y cuatro en la norteña Amberes, aunque la policía no pudo certificar que los incendios fueran provocados.
Las autoridades belgas señalaron que los incidentes son locales y que los problemas de la juventud inmigrante son muy diferentes de los que se viven en Francia, aunque no dejan de inquietarse ante el posible contagio en Bélgica de la violencia que reina en los barrios marginados franceses.