Conteo histórico en la Asamblea; sólo EU, Israel, Palau e Islas Marshall lo aprueban

Abrumadora votación contra el bloqueo económico a Cuba en Naciones Unidas

México rechaza la aplicación de medidas unilaterales al igual que otros 181 países

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 8 de noviembre. Por un voto abrumador de 182 a cuatro, los países miembros de la Organización de Naciones Unidas, entre ellos México, votaron por condenar el bloqueo comercial contra Cuba, lo cual fue calificado por el embajador de Estados Unidos como "un ejercicio de propaganda cubana".

Una vez más, Estados Unidos en esencia declaró su rechazo a la voluntad de la comunidad internacional, con el embajador John Bolton caracterizando el voto de casi todos los 191 países miembros como "un ejercicio en la irrelevancia". Esta medida ha sido aprobada por la Asamblea General durante 14 años consecutivos, pero en esta ocasión el voto fue mayor al del año pasado (179 contra cuatro), el más alto alcanzado hasta la fecha, y provocó una ovación de varias delegaciones al conocerse el resultado.

Los cuatro países que votaron en contra de la resolución fueron Estados Unidos, Israel, Palau e Islas Marshall y se abstuvo Micronesia. Se ausentaron a la votación El Salvador, Irak, Marruecos y Nicaragua.

Trascendencia moral, ética y jurídica

El canciller cubano Felipe Pérez Roque declaró que aunque "es verdad que el gobierno de Estados Unidos ha ignorado la reiterada exigencia, casi unánime, de la comunidad internacional y es casi seguro que el presidente Bush endurecerá todavía más el bloqueo, que ya es el más prolongado y cruel de la historia... Ello no disminuye la trascendencia política, moral, ética y jurídica de esta votación", afirmó ante la Asamblea.

"Nunca antes, como en los últimos 18 meses, el bloqueo se aplicó con tanta saña y brutalidad. Nunca fue tan cruel y despiadada la persecución de un gobierno de Estados Unidos contra la economía y el derecho de los cubanos a una vida digna y decorosa", acusó Pérez Roque poco antes de la votación.

El embajador Enrique Berruga, representante permanente de México ante la ONU, declaró en la Asamblea General que "México acude a esta alta tribuna internacional para reiterar, una vez más, su rechazo a la aplicación de leyes o medidas unilaterales de bloqueo económico contra cualquier país, así como a la utilización de medidas coercitivas que no cuenten con la autorización que dispone la Carta de las Naciones Unidas". Por lo tanto, afirmó, "mi delegación rechaza el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos en contra de Cuba y apoya consistentemente todas las resoluciones aprobadas por la Asamblea General para ponerle fin".

Así, declaró, México "renovará por décima cuarta ocasión consecutiva su apoyo a la resolución sobre el levantamiento del bloqueo estadunidense en contra de Cuba, toda vez que medidas unilaterales que afectan la soberanía y la libertad de comercio de los estados contravienen sus principios de política exterior y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas".

Berruga advirtió, sin mencionar nombres, pero en obvia la referencia a Washington, que "México espera que este renovado compromiso con el futuro de nuestra Organización se traduzca verdaderamente en la aplicación y cumplimiento de este tipo de resoluciones. Especialmente de aquellas que han sido desatendidas consistentemente, no obstante la posición mayoritaria de la comunidad internacional. Es preciso reconocerlo, la ausencia de avances y el cumplimiento de las determinaciones colectivas, lastima el fortalecimiento del multilateralismo con el que todos estamos comprometidos".

El Grupo de 77, que incluye a 132 países en desarrollo, indicó que sus miembros se oponen a "las medidas unilaterales coercitivas contra países en desarrollo".

Todo esto fue una muestra más de que Estados Unidos aún no reconoce la voz de la comunidad internacional cuando ésta es contraria a sus intereses políticos. O tal vez fue un elogio reconociendo la capacidad efectiva y hábil de Cuba señalar que 182 países de los 191 en esta sede mundial fueron manipulados por la campaña de "propaganda" de la pequeña isla (o envidia, ya que hay pocas instancias donde Estados Unidos haya logrado obtener tal consenso para sus posiciones).

Sin embargo, una vez más la "realidad del poder" se manifiesta aquí, y a pesar del casi consenso contra la posición de Estados Unidos, la "comunidad internacional" no puede hacer mucho para lograr un cambio en Washington, donde se sigue hablando de la democracia.