Confía en que la PGR resuelva puntos oscuros del crimen
Celebra la CEM que Salinas declare en el caso Posadas
Muestra de que todos somos iguales ante la ley: Abascal
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) celebró ayer que se reabran las investigaciones en torno al asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. El obispo auxiliar de la ciudad de México, Abelardo Alvarado, confió en que con el llamado que hizo al ex presidente Carlos Salinas de Gortari para que declare al respecto, la Procuraduría General de la República (PGR) esclarezca "los puntos oscuros" que aún quedan pendientes, a más de 12 años de ocurrido el crimen.
En tanto, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, refirió que la determinación de citar al ex mandatario es ejemplo de que en este país seguimos avanzando en la construcción del estado de derecho y de que "todos somos iguales ante la ley".
Tras reunirse con los obispos de México, en Lago de Guadalupe, estado de México, el funcionario señaló que el caso del cardenal Posadas Ocampo "ha estado abierto", pero que corresponde a la PGR dar información puntual sobre los momentos procesales del caso.
En conferencia de prensa, el arzobispo de Yucatán, Emilio Berlié, dijo que la jerarquía católica, en especial el sucesor de Posadas Ocampo en la arquidiócesis de Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, ha pugnado porque se agoten todas las líneas de investigación sobre el crimen.
En tanto, en Jalisco, el vocero del arzobispado de Guadalajara, Adalberto González González, manifestó que la Iglesia católica no está conforme con saber que quien mató al prelado fue la "señora confusión". En ausencia del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, quien se encuentra fuera de la ciudad, el vocero consideró positivo que esta vez se esté citando a declarar al ex presidente y a sus principales colaboradores, como al ex secretario de Gobernación Patrocinio González Garrido y al ex procurador general de la República Jorge Carpizo McGregor.
No se reabre el caso: Guzman Pérez-Peláez
Fernando Guzmán Pérez-Peláez, diputado federal panista por Jalisco, quien encabezara la recién desaparecida comisión legislativa de seguimiento a las investigaciones sobre el crimen de Posadas Ocampo, precisó que no se está reabriendo el caso del cardenal, toda vez que hay diligencias casi a diario.
Principal promotor del amparo por el cual el juez undécimo de distrito en materia penal, con sede en el Distrito Federal, Jacinto Figueroa Salmorán, resolvió que la PGR debe citar a declarar a Salinas de Gortari y a González Garrido, entre otros ex funcionarios federales, Guzmán Pérez-Peláez dijo desconocer cuándo se girarán los citatorios.
"Respecto a la negligencia, la manipulación de las indagatorias y la presión de los Arellano Félix, en su momento, se presentó una denuncia ante la PGR, y hace año y medio determinó que se archivara, porque aunque hubo delitos contra la administración pública, cometidos desde los tiempos de Carpizo, consideró que ya habían prescrito", indicó.
"Contra esa resolución de la PGR promoví un amparo ante el juez de distrito en materia penal, porque no podía archivarse una investigación sin profundizar en ella, y se requería además la declaración de Salinas y González Garrido, ya que no se sabe qué pasó en la reunión en Los Pinos, donde estuvieron ellos dos, el nuncio (Girolamo) Prigione y el propio Carpizo; sólo se tiene la versión de los dos últimos", explicó.
Recordó que desde marzo pasado el juez estudiaba la demanda de garantías interpuesta, luego de que el 30 de noviembre de 2004 la PGR decretó el no ejercicio de la acción penal contra los ex funcionarios que supuestamente brindaron protección al narcotraficante Ramón Arellano Félix, con el argumento de que los delitos habían prescrito, "hecho que no correponde determinar a la procuraduría", dijo.
"El juez de distrito concedió el amparo para que se llame a declarar a quienes estuvieron en esa reunión (con Arellano Félix) y podamos saber qué pasó allí", agregó el legislador.