ASTILLERO
Mariposas
Siempre en el viaje
¿Freno legislativo?
Los Agachados
DADO QUE VICENTE Fox se ha convertido en fuente infaltable de escándalos y vergüenzas en sus viajes al extranjero, resulta sensato que los legisladores encargados de otorgar permisos para salir del país le pongan un alto, pues el desequilibrado comportamiento del representante de México causa episodios desagradables y, sobre todo, daño institucional a la relación con otras naciones (Cuba y Argentina, dos casos extremos). Sujetar el comportamiento y las declaraciones del fallido jefe del Estado mexicano a un marco responsable y respetuoso, o impedir de plano el turismo presidencial dislocado, son obligaciones de un Poder Legislativo que hasta ahora ha procesado como meros asuntos de trámite las solicitudes de Los Pinos para salidas al exterior.
NO SE TRATA solamente de un problema de interpretación política o de definición ideológica, sino inclusive de análisis conductual con acento sicofarmacológico. El presidente de México deambula por el mundo liberando sus inestables estados de ánimo y colocando a su país en trances de congoja pública y de lesiones institucionales profundas, sin que haya contrapeso legislativo eficaz. La política exterior que durante décadas fue orgullo de la gran mayoría de los mexicanos (más allá de las afiliaciones partidistas), que sirvió extraordinariamente para contener las permanentes presiones del vecino incómodo, ha sido botada a la basura por un canciller advenedizo, inculto, chambista y entreguista, con la complacencia (y tal vez hasta admiración) de un presidente al que de los cuatro señalamientos hechos a Luis Ernesto Derbez habría que retirarle el de chambista, pues cier-ta-men-te ya no son las necesidades laborales las que mueven al buen Vicente deslenguado, necio y torpe.
EL RECIENTE EPISODIO del chivo con botas en cristalería argentina es simplemente la coronación de un largo historial de despropósitos impunes. Una coronación escandalosa por cuanto el presidente de México se comportó como un porro diplomático deseoso de ganarse la paga prometida por el jefe Bush, quien desde el complacido silencio veía a su instrumento desgarbado hacer pucheros, reñir, descomponerse y agredir lo mismo a un futbolista socialmente endiosado que a un presidente anfitrión (Néstor Kirchner) que creció políticamente y mostró capacidad de resistencia extraordinaria frente a las presiones gringas. En plena ebriedad política, el presidente de México arremetió contra otros con argumentos que le serían fácilmente aplicables a él mismo: acusó al gran futbolista manifestante de no usar el cerebro y de tener la cabeza llena de humo (fumaradas cerebrales maradónicas por ofender al limpísimo George sin asesinatos mundiales concebidos: ¡Vicentico enojadísimo porque Diego Armando se atrevía a criticar al W. Bush!) Pero ya de regreso a casa, con tiempo suficiente para sosegarse, el diván resurgió en la forma de un presidente de México que, ya sin Cumbre de las Américas por delante, volvió a las andadas porriles contra el mismo Maradona de sus obsesiones y contra el presidente Kirchner que igual trae más que atravesado. La respuesta no tardó, y ayer el sudamericano insistentemente aludido pidió al mexicano que se encargue de México y deje a los argentinos tomar las decisiones de Argentina, advirtiendo además que "para algunos la buena diplomacia es tener una actitud de pleitesía permanente". En ese revire sureño se habló de la agachonería como postura política frente a los poderosos. (¡Oh, gran maestro Rius, gurú indiscutido en la materia: ¿pasará Chente Cocacolo el examen para ser uno de Los Agachados?!)
SOLO PROZAC O sus similares sabrán por qué, pero el niño grandote de la escuelita de las Américas ya no volvió al casillero de los mal portados. Alegre, volátil, el vicentino zorro mexicano mostró una súbita metamorfosis, al dejar su condición rijosa para convertirse en crisálida intelectual que evolucionaría hasta acabar en linda mariposa plena. Aleteando en su mundo color rosa, el comisionado de la Casa Blanca para promover el producto denominado ALCA ha preferido el refrán popular que propone "a otra cosa, mariposa", como si el desbarajuste armado hubiese sido un juego intrascendente, una especie de "le muevo la barriga, jefe", ejecutada por niño pobre de la playa a turista güero texano. El pequeñuelo Chente y el desfondado Ludovico Ernesto Peluche hicieron tristes esfuerzos declarativos por zafarse del jaleo que habían provocado, pero a la vista de los mexicanos todos está el hecho de que la diplomacia nacional ha sido llevada a su peor momento, y que el presidente de las mariposas, el etéreo de Los Pinos, pasa sin escalas de un estado de ánimo a otro, siempre arriba, siempre viajando, sin que hasta ahora haya quién ponga un freno a esos cruceros sin destino.
ASTILLAS: TIEMBLEN LOS PRIISTAS, pero no porque M&m (Madrazo y moreno) hayan cambiado el formato de su próximo encuentro casi clandestino y vayan a acabar "dialogando" en lugar de esforzarse por aparentar que debatían (por cierto, ¿quién organizará el sorteo entre reporteros para ver quiénes hacen preguntas a M&m? ¿César Augusto Santiago, o alguna otra mano santa?); tiemblen, se decía, porque ahora habrá un agente partidista del MP (no del Ministerio Público, sino Mariano Palacios), quien ha advertido que no tolerará traiciones dentro del tricolor luego de que las masas decidan este domingo, sorpresivamente, que su candidato es Roberto Madrazo. ¡Aguas: el gran Marianito va con todo!.. Pobrecito Carlitos al que nadie quiere. La ultraderecha dirigida por Juan Sandoval Iñiguez celebra que el ex presidente sea llamado a declarar judicialmente en el contexto de los encuentros cercanos del tercer tipo de la nomenclatura salinista-carpicista con uno de los Arellano Félix, y en Coyoacán los vecinos se indignan porque el delegado retornable Bortolini inauguró una escultura en la que un niño de la calle aparece con máscara del intragable... ¡Hasta mañana!
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