Usted está aquí: martes 8 de noviembre de 2005 Espectáculos Entre los acordes de jazz y hip hop, fluyó la poesía en la Casa del Lago

Tiosha Bojórquez y Quincy Troupe abrieron ciclo sabatino en el recinto universitario

Entre los acordes de jazz y hip hop, fluyó la poesía en la Casa del Lago

TANIA MOLINA RAMIREZ

Ampliar la imagen Quincy Troupe cautiv�n el ritmo y la entonaci�e su voz

El sábado por la noche la Casa del Lago se rencontró con su pasado por medio de la música y la poesía. En el arranque del ciclo Poesía en Voz Alta, en el que actuaron el joven hip hopero mexicano Tiosha Bojórquez y el poeta estadunidense Quincy Troupe, acompañado por el Cuarteto de Luri Molina.

Ante un sala repleta (unos 170 asistentes, con gente sentada hasta en cojines y parada en los pasillos), Tiosha Bojórquez abrió la noche acompañado del diyéi Aztek. El hip hopero mexicano rapeó, por ejemplo, acerca de la vida en esta Chilangolandia de la que somos "reos", del amor/desamor ("busco un amor gigante/ pero me encuentro con puro enano") y de las drogas (un soneto al crack).

Le siguió algo que hoy en pocos espacios se presencia en la ciudad de México: una actuación de poesía acompañada de jazz.

Quincy Troupe (1939, Saint Louis Missouri), reconocido intérprete de poesía, elegante hombre de origen cherokee-afroamericano, con largas y delgadas trenzas afro, vestido de negro, realizó una espléndida actuación de su poesía en inglés (los asistentes recibieron un cuadernillo con la letra de los poemas en inglés y español). Pero, aunque no se comprendieran las palabras, varios asistentes coincidieron en que el ritmo, la entonación, hacía que simplemente escuchar la voz fuese hermoso.

Troupe, amante del jazz (fue amigo y biógrafo de Miles Davis), hilvanaba los versos con las interpretaciones de el Cuarteto de Luri Molina, y algunos de los presentes inclusive bailaban en sus asientos (Margaret, la esposa de Troupe, era de las más entusiastas).

Una espléndida actuación que por poco no se lleva a cabo, porque Troupe, también editor, tuvo que ser ingresado la madrugada de ese sábado a un hospital con una fiebre de 42.5 grados, a causa de lo que se creía era una intoxicación con pulpo.

A diferencia de los recitales estilo académico, en Casa del Lago, si bien los presentes estaban absortos, el ambiente no era solemne; había inclusive cierta interacción entre el público y los que estaban en el escenario.

Para algunos de los asistentes mayores de 40 años, la actuación de esa noche desenterró recuerdos. Sobre todo es el caso del gran poeta Homero Aridjis. Y es que el vivió los primeros años de la Casa del Lago, cuando se hacían recitales de este estilo (justo lo que el ciclo actual pretende retomar). Con nostalgia, Aridjis recuerda que "en esta misma sala se hacía 'Jazz-Palabra'", dirigido por (Juan José) Gurrola. "Fue como un vértigo en el tiempo". "Tenía esta misma animación", cuenta el poeta.

Así, la Casa del Lago, por lo menos esa noche, logró lo que buscaba al realizar este ciclo (que continúa cada jueves hasta el 8 de diciembre): "Retomar la tradición oral de la poesía en voz alta desde una perspectiva contemporánea".

Esa noche mostró, dice Aridjis, "que la poesía está viva".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.