Presentación de La Cebra Danza Gay en el CNA
El público hizo una ''coreografía del entusiasmo'': Monsiváis
Celebran cien representaciones de Danza del mal amor...
Por la comunidad gay... se dijo en el altavoz, y en la tercera llamada reapareció en escena la compañía de danza La Cebra con estéticos torsos al desnudo y provocadores movimientos.
El erotismo homosexual, algunos desnudos, la actuación -con aspectos de repudio, golpes y lascivia entre sus integrantes- y las coreografías que aludieron a lo largo del montaje a diversos temas, todos ellos en una parodia del machismo, a las cabareteras y al rechazo que en general se manifiesta por las relaciones homosexuales, provocaron risas entre los espectadores que acudieron a la temporada del ''proyecto homoerótico", definido así por el líder y fundador de la agrupación, José Rivera Moya, en la presentación del jueves 3 al domingo 6 en el Teatro de las Artes, del Centro Nacional de las Artes (CNA).
''No que no, sí que sí, ya volvimos a salir", dijo Rivera, también director artístico del Ballet Independiente, al develar junto con el cineasta Jaime Humberto Hermosillo la placa conmemorativa por las 100 representaciones de Danza de mal amor o mejor me voy, que se llevó aplausos por el montaje coreográfico y por la actuación de los bailarines al entablar un mudo diálogo en un baño, entre vapores y gotas de agua. Acercamientos, roces y orgasmos.
De la Sonora Santanera a Vivaldi
La noche del domingo en ese recinto de avenida Río Churubusco y calzada de Tlalpan, ante un público variopinto -al que acudieron personajes como el escritor Carlos Monsiváis, el promotor cultural Ignacio Toscano, la coreógrafa Magnolia Flores, el actor Tito Vasconcelos, bailarines y el director del CNA, Moisés Rosas, entre otros- diversos olores se confundieron en la sala, perfumes de todo tipo saturaron el ambiente.
Inclusive un olor a incienso se hizo presente, mientras la compañía entera agradecía los aplausos, delante de la escenografía que era un fondo de colores a semejanza del arcoiris.
Familias completas, hombres solitarios y parejas homosexuales gozaron con el programa de danza contemporánea de Rivera Moya: El Colegio Militar, El cazador nocturno, El tiempo lo arrasa todo... queda la muerte, Los Pachuchos, Danza del mal amor o mejor me voy y la superfestejada por el público I will survive, en las versiones de Gloria Gaynor y Celia Cruz.
En esta última pieza, Rivera Moya -quien lució feliz y alegremente ataviado con una túnica multicolor- se regocijo con sus dotes dancísticas al mover con sensualidad la cadera para deleite de algunos espectadores.
La música de varios autores sobresalió también cuando se escuchó con Los Pachuchos y la cabaretera el sonido inconfundible de la Sonora Santanera, con Musita y Luces de Nueva York, mientras que la festejada Danza de mal amor estuvo musicalizada con obra de Antonio Vivaldi.
Rumbo al décimo aniversario en 2006
El regocijo y festejo de los presentes en el Teatro de las Artes fue definido por Carlos Monsiváis, cuando el ensayista fue invitado a subir al escenario para festejar la develación de la placa alusiva: ''el público hizo coreografía del entusiasmo".
Abundó: ''Me parece formidable estar aquí, me parece estupendo el equipo, las coreografìas, el entusiasmo; me parece también formidable el público que ha estado haciendo una coreografía del entusiasmo en sus lugares y creo que este espacio de libertad que se ha abierto es formidable y tendrá que detenerse en algún momento que se vea un anuncio en los periódicos que diga 'machines' y acaso compañía de danza fuga".
El coreógrafo y bailarín José Rivera dijo que para los festejos del décimo aniversario de La Cebra Danza Gay realizarán una gira el próximo año y, subrayó, ''mientras yo viva habrá Cebra porque La Cebra es mi proyecto de vida. Se irán unos, vendrán otros, pero La Cebra seguirá. Las compañías pasan por momentos difíciles, pues no todos son momentos de gloria, pero seguiremos trabajando y en 2006 celebraremos 10 años de danza gay".