En Panamá le recuerdan manifestantes que fue su padre quien ordenó la invasión
Regresa Bush a EU sin lograr convertir a Latinoamérica en zona de libre comercio
Panama, 7 de noviembre. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, salió este lunes de regreso a casa tras una gira por tres países de América Latina que no consiguió el esperado logro de unir al continente en una inmensa zona de libre comercio.
Bush dejó Panamá tras asistir a la Cumbre de las Américas, en Argentina, sostener una reunión en Brasil con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, y conversar aquí con el presidente Martín Torrijos.
El presidente estadunidense no escapó a las protestas de organizaciones sociales durante la visita que realizó a Panamá.
En el barrio El Chorrillo, al suroeste de la capital, decenas de residentes protestaron contra Bush, quemando neumáticos, para recordar que el barrio fue destruido durante la invasión militar estadunidense en diciembre de 1989.
El dirigente de los "chorilleros", Héctor Avila, dijo que la gran cola de humo negro que salía del incendio tenía como propósito recordar a Bush que fue su padre "quien ordenó la invasión militar".
El Chorrillo fue destruido por tropas estadunidenses en medio de combates con civiles y militares panameños, operación militar en la cual murieron 500 panameños y 2 mil resultaron heridos, según reportes oficiales.
Bush respaldó la igualdad de acceso del Canal de Panamá y la modernización de esa ruta, cuyo costo se estima en al menos 8 mil millones de dólares, al tiempo que alentó la firma de un tratado de libre comercio entre ambos países.
"La modernización de este canal va en favor de los intereses de Panamá", dijo Bush en una conferencia conjunta con el presidente Martín Torrijos.
Bush y Torrijos también conversaron sobre el tratado de libre comercio que actualmente negocian ambos países.
Torrijos dijo que habló con Bush "sobre las oportunidades y ventajas que tiene el libre comercio, porque Panamá tiene una relación muy especial con Estados Unidos en distintas etapas de su historia".
En otros temas, Bush afirmó que Estados Unidos no tortura a sus detenidos, tras el escándalo provocado por las informaciones publicadas en la prensa sobre prisiones secretas de la CIA en el mundo para presuntos terroristas.