Riesgo de corto plazo en México

El pronóstico de EIU de un crecimiento del producto interno bruto mexicano de 3% para 2005 podría resultar demasiado optimista si las incertidumbres electorales reducen el impacto de la restricción monetaria en la demanda interna.

Riesgo político

No se espera ningún avance significativo en la agenda de la reforma estructural de México antes de que un nuevo gobierno tome el poder, en diciembre de 2006. Una campaña hostil podría reducir la inversión por debajo de los niveles pronosticados y debilitaría la cooperación durante el próximo gobierno, que probablemente no tendrá la mayoría en el Congreso.

Panorama económico

Los altos precios del petróleo continuarán sustentando las finanzas públicas en el periodo que se pronostica, pero el impacto del declive de la producción se sentirá en 2007. Si el próximo gobierno no logra obtener apoyo para una reforma estructural que impulse la inversión en petróleo, la sustentabilidad de las finanzas públicas estará en duda. El pronóstico de EIU es que el producto interno bruto reducirá su crecimiento a un ritmo mesurado en 2006 y 2007, como resultado de la disminución de la fuerte demanda estadunidense. No obstante, la economía es sensible a los acontecimientos políticos, y la inestabilidad del mercado financiero es una posibilidad.

Pronóstico financiero

El sector público ha prefinanciado sus obligaciones externas para 2006-2007. Las obligaciones externas del sector privado serían manejables, pero los riesgos de la economía global podrían ocasionar que las condiciones cambiaran y se estrecharan de manera repentina, incrementando la carga del servicio de la deuda y frenando la inversión.