En la informalidad, siete de cada 10 empleos en la región, afirma Rebeca Grynspan
Predomina alta inestabilidad laboral en América Latina: funcionaria de la Cepal
La desigualdad de ingresos reclaman nuevos programas de protección social, asegura
En América Latina y el Caribe, siete de cada 10 empleos pertenecen al sector informal, lo que habla de exclusión, baja cobertura de los sistemas de protección social y creciente deterioro laboral, señaló Rebeca Grynspan, directora de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), durante un seminario sobre desempeño económico y política social en la región.
Dichos factores, afirmó durante la inauguración del encuentro, son determinantes de la pobreza y las desigualdades sociales en esta zona del mundo. "En la gran mayoría de los países latinoamericanos predominan la alta y creciente inseguridad e inestabilidad laboral", indispensables para un buen desarrollo económico y social, apuntó.
En la ponencia ante expertos en el tema congregados en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, la funcionaria de la Cepal también habló sobre una "fragilidad del Estado de derecho" en la región, que provoca una "rendición de cuentas endeble, en un contexto de desigual participación de los actores sociales y de negación de importantes derechos y garantías civiles a buena parte de la población".
Teniendo como horizonte la gobernabilidad democrática, apuntó, es crucial consolidar el Estado, "ya que tiene como razón de ser defender las libertades políticas y las garantías de la democracia".
En la Cepal, insistió, hemos indagado sobre cómo la volatilidad del crecimiento de la producción que algunos países centroamericanos han mostrado en los últimos años, "entendiendo como tal una sucesión de auges y caídas en las tasas de crecimiento del producto interno bruto en periodos muy cortos de tiempo, puede aumentar la inseguridad económica que enfrenta la población, especialmente cuando los sistemas de protección social son débiles e inexistentes".
Grynspan llamó la atención en el seminario organizado también por el Instituto Nacional de Desarrollo Social, en que la mayoría de los países latinoamericanos han optado por reformas económicas similares, pero que las trayectorias de crecimiento, desigualdad y pobreza "han divergido y en algunos casos, notablemente".
En cuanto a la política social, urgió por la inversión en capital humano para crear relaciones entre un desarrollo económico vigoroso y el bienestar ciudadano.
Sin embargo, fue en materia de los sistemas de protección social donde más destacó las "deficiencias importantes en sus coberturas tradicionales" y más aún, frente a "nuevos riesgos que surgen de la globalización, como son la mayor movilización e inestabilidad laboral". Por eso, subrayó, "la desigualdad de ingresos predominante, el nivel de desempleo y la alta incidencia de la pobreza reclaman nuevos programas de protección", aseguró.