ASTILLERO
Motel de paso
Un rapidín oriental
Jabón chiquito
Olor en barras (y estrellas)
LOS VELADORES ABASCAL y Derbez nada vieron, y tampoco el encargado general, de nombre Vicente. O al menos eso han hecho saber los responsables del establecimiento de uso efímero por donde un peruano apodado El chino transitó como Fujimori por su casa. El rapidito del oriente apenas duró 50 minutos, así es que los somnolientos empleados ni siquiera alcanzaron a preparar alguna justificación más o menos aceptable a la hora en que les preguntaron por qué no habían hecho algo para detener al famoso visitante buscado por la policía internacional. Lavándose las manos con jabón chiquito, el muy religioso dependiente de nombre Carlos (¿Lavascal?) explicó a los agentes del ministerio de la opinión pública que en tan poco tiempo -menos de una hora- no era posible "operar una reacción de esta naturaleza", es decir, aprehender, o retrasar, o entrampar a alguien acusado en otro país de múltiples delitos, pues a pesar de estar ese usuario de servicios tijuanenses en una lista roja, primero se tendría que "solicitar, de parte del país interesado, la solicitud de extradición, para que luego aquí opere la orden de aprehensión" (aunque, acota este comprensivo tecleador de nota policiaca, se correría el riesgo de que la tardanza de esos trámites burocráticos se llevara más de 50 minutos y, cuando los documentos ejecutivos llegaran, el pájaro de ojos rasgados hubiera levantado vuelo ¡oh, la insoportable levedad del sentido de la oportunidad!). El otro seudovigilante del motel, conocido como Ludovico Neto, a quien presuntamente le da por escenificar en Tlatelolco adaptaciones personales de La familia Peluche, también aportó ingeniosas excusas, pues, según su pedestre interpretación del derecho internacional, una persona no está sujeta a ordenamientos judiciales en un país si no toca con su planta la superficie, así es que, al no bajarse del avión, y por tanto no hacer tierra, el apreciado visitante fugaz sería algo así como una nube intocable. ¡Uf! Qué bueno que el motelazo no estuvo a cargo de Osama Bin Laden, porque, ¿se imaginan el coraje de verlo llegar a Tijuana en avión y luego retomar vuelo hacia quién sabe dónde, sin poder detenerlo y luego llevarlo con papito George porque no hay orden de extradición o papeleta parecida?
AMBOS VELADORES, el patronal Carlos de los Trabajadores y Ludovico Ernesto Peluche, dijeron además que en el Motel El Zorro no se había hecho nada porque no se podía, como tampoco se había podido en Chile, donde los vigías locales habían dejado al chino viajero y a sus acompañantes bajarse de su nave e irse a un hotel lujoso a dormir. (Aunque en el país andino no había la pretensión de continuar el viaje, y por tanto los boletinados quedaban bajo custodia directa y sin posibilidad de escapar. Aun así, la ex ministra de defensa de Chile y actual candidata presidencial oficialista, Michelle Bachelet, criticó a las autoridades de su país por no actuar inmediatamente contra Fujimori: "creo que la Policía de Investigaciones tendrá qué explicar" por qué el ex presidente peruano pudo instalarse en Chile, pues "tiene una orden de captura internacional" y debió ser "retenido en el momento" de llegar al aeropuerto de Santiago.)
NO ES ESTA LA UNICA ocasión en que el foxismo ha permitido que el territorio nacional sea usado como plataforma sospechosa de jugadas internacionales con tufo a barras y estrellas. Ya antes había pasado por México el terrorista cubano Luis Posada Carriles sin que oficialmente hubiera quedado algún registro en los espejos de techo o en las camas de agua de la cadena hotelera por tiempo denominada El Zorro (sin accionista femenina). El gobierno de Cuba hubo de denunciar el caso del huésped Posada Carriles, agente de la CIA, para que el mexicano dijera que no sabía nada y que en todo caso podría haberse dado un tránsito ilegal por el país, pero de ninguna manera financiado, apoyado o tolerado por el foxismo. La visita de Fujimori parece contar con similar bendición gringa, pues el ex presidente peruano pudo llegar en vuelo comercial de Japón a Estados Unidos sin ningún problema, y tomar luego un vuelo privado hacia Chile, que se detuvo en Tijuana para tomar combustible. El embajador de Estados Unidos en Perú, James Curtis, negó que hubiera "algún tipo de colaboración" en favor de Fujimori de las autoridades de su país, aunque reconoció: "tengo que asumir que pasó con otro nombre (...), y es cierto que no contaba con visa para Estados Unidos y que en su contra había una serie de alertas".
POR LO PRONTO, y hasta el 1º de diciembre de 2006, el motelito de marras seguirá funcionando con sus veladores y encargados profesionalmente desentendidos y empedernidamente aficionados a los videos de política externa XXX que gustan rodar los vecinos del norte.
ASTILLAS: Coincidencias políticas: con la vista puesta en lo que seguirá después del simulacro de elección interna del domingo próximo, Roberto Madrazo inició unas dos semanas atrás un proceso de redefinición y reordenamiento de su equipo de trabajo y de su propuesta de campaña, con José Murat como eje operativo. Ayer la PGR actualizó el expediente del presunto atentado del ex gobernador oaxaqueño, al detener a tres personas -entre ellas a quien era jefe de la policía estatal cuando ocurrió el incidente- y llevarlas a declarar a la capital del país. La Procuraduría Electoral de la República, a cargo del notario Daniel Cabeza de Vaca, también relee el expediente de Tláhuac, con especial interés en todos aquellos párrafos en los cuales se asienta el nombre de Marcelo Ebrard... Y mientras los acomodos políticos de las alturas perredistas siguen generando la percepción de que el carnal Marcelo será sacrificado para dar paso al Chucho que provisionalmente se apellida Cárdenas, ¡Hasta mañana, con el desamparado residuo del zedillismo, Francisco Labastida, hablando de peligros de derrota para el partido tricolor!
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