Niega el espionaje italiano haber inculpado a Hussein
Nicolo Pollari, jefe de la agencia de inteligencia militar italiana SISMI, fue interrogado ayer por una comisión parlamentaria y negó que agentes a su cargo hayan dado a Estados Unidos y Gran Bretaña documentos falsificados, a sabiendas de que acusaban al gobierno iraquí de Saddam Hussein de tratar de comprar uranio en Níger.
Pollari negó que los servicios a su cargo fueran responsables de esta acusación, con la que Washington justificó la invasión a Irak, que ha sido desmentida dentro y fuera Estados Unidos a distintos niveles.
En declaraciones a la prensa, el primer ministro italiano y defensor de la invasión, Silvio Berlusconi, aseguró que Roma no entregó a británicos ni a estadunidenses el reporte. "No fuimos nosotros los que dimos esos papeles que justificaron formalmente la guerra".
La evidencia mostrada por Pollari a la comisión demostró que el comportamiento de la SISMI durante los tratos con Estados Unidos y Gran Bretaña fueron "absolutamente correctos y lógicos", señaló Maurizio Gasparri, presidente de la comisión investigadora.
The Independent