4a. CUMBRE DE LAS AMERICAS
El ALCA traba el consenso para el texto final en Mar del Plata
La oposición más fuerte al acuerdo viene del Mercosur; Venezuela lidera el rechazo absoluto al pacto: ''habrá mayor pobreza y enorme inestabilidad'', advierte el canciller Rodríguez
Ampliar la imagen Un oficial patrulla las playas cercanas al hotel donde se reunir�los presidentes de todo el continente americano para celebrar la Cumbre de las Am�cas FOTO Ap Foto: Ap
Mar del Plata, 3 de noviembre. El ''día D'' llegó al fin aquí con el arribo del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, rodeado de un espectacular dispositivo de seguridad propia, que incluyó grupos operativos, batallones con perros, marines, grupos civiles de inteligencia y de la fuerza aérea, varios helicópteros, mientras los efectivos locales estaban en su mayor alerta.
En el mar se acentuó la presencia de barcos, lanchas artilladas, sobrevuelos de helicópteros y vigilancia costera, pero esto no alteró a los habitantes de las 245 manzanas que quedaron confinados en la zona de exclusión, quienes en cambio recibieron calurosamente al presidente Néstor Kirchner, que llegó aquí al finalizar la tarde.
Acompañan al mandatario estadunidense la secretaria de Estado, Condoleezza Rice; el secretario de Asuntos Hemisféricos, Tom Shannon, y el consejero de Seguridad Nacional, Ste- phen Hadley, entre otros.
Mientras, se esperaba la llegada del resto de los mandatarios como Alvaro Uribe, de Colombia y, casi a medianoche, Vicente Fox, de México, y en la madrugada de mañana arribará Hugo Chávez, de Venezuela.
Los cancilleres de los 34 países que participarán en la cuarta Cumbre de las Américas, que se inaugura mañana y finaliza el 5 de noviembre, continuaban tratando de limar asperezas sin haber logrado hasta esta noche un documento final de consenso.
La redacción de la declaración final no se ha destrabado todavía por el tema clave del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), a pesar de la reducción que ha sufrido el texto estadunidense, que intenta impedir la muerte definitiva del proyecto planteado desde la primera cumbre en 1994 y que hasta ahora no ha podido firmarse.
En este momento la oposición más fuerte surge de los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Brasil, Argentina, Uruguay Paraguay y otros asociados como Venezuela, que lidera la posición de rechazo absoluto a la continuidad de una negociación hacia el ALCA. Algunos de los puntos del documento que se había aprobado hoy en 95 por ciento (aunque con varios señalamientos) dejó el tema del ALCA como el más difícil de acordar, así como algunos relativos al trabajo y a la migración.
Aunque América Latina intentó que no se alcalice la negociación, esto sucedió todo el tiempo del debate por las maniobras de Estados Unidos para tratar de introducir el ALCA con ciertas sutilezas y ante la resistencia de la región.
Incluso se llegó a hablar de mantener el término de ''integración'' en general, para ganar tiempo y esperar una reunión de ministros de Comercio en abril de 2006. El texto original ha tenido más de nueve revisiones, sin lograr consenso.
El canciller argentino Rafael Bielsa se comunicó con la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, el 29 de octubre, para tratar de avanzar y destrabar la situación que perduraba hasta esta noche, cuando llegaban los mandatarios.
Aunque se habla de optimismo por los puntos acordados, es muy duro el tema referente a la apertura comercial. Si no existe una discusión a fondo del marco arancelario para los productos de la región, difícilmente había consenso cierto sobre ALCA y, en todo caso, esta temática estará sobre la mesa de la próxima ronda de Doha, a celebrarse en diciembre en Hong Kong.
Ante la inviabilidad del párrafo propuesto por Estados Unidos, los aliados de Washington, en ese caso México, Canadá y Chile, propusieron un texto sin definiciones muy precisas pero que reconoce el ALCA como una herramienta de negociación, y en lugar de evitarla o sacarla del documento final, se mencionaba la posibilidad de llevar la negociación hasta finales de 2006.
Para muchos la idea clave es que en ese tiempo Estados Unidos seguirá cerrando acuerdos bilaterales con otros países para luego forzar a firmar el ALCA. Otra posición de América Latina fue el ofrecimiento de una alusión genérica, sin mencionar la sigla y sin considerarla prioridad para el hemisferio, con la condición de que se reconozca que la iniciativa fracasó.
Venezuela rechaza la mención del ALCA, al advertir que ya finalizó, y propugna imponer una Alianza Bolivariana para las Américas (Alba).
Había cierta desazón esta mañana después de culminar la reunión del grupo de coordinadores y ministros plenipotenciarios, que trabajaron duramente para lograr consenso en un documento que ya se sabe tendría siete capítulos y 34 párrafos.
Lo que se conoce es que buena parte de lo aprobado contiene en su mayoría el planteamiento eje de América Latina sobre del tema del empleo ''decente'', con todos los elementos que esto renueva para enfrentar la pobreza y asegurar la gobernabilidad democrática, con una óptica distinta de lo que sucedió en la década pasada.
Los cancilleres de la región tomaron hoy su lugar para tratar de ajustar lo que no logró consenso, pero los presidentes tendrán que trabajar sobre la letra fina, ya que hay numerosos párrafos encorchetados.
La inflexibilidad y autismo -como dicen aquí- de los funcionarios estadunidenses y del propio presidente George W. Bush, cuyo intento de congraciarse con algunos países antes de llegar a territorio argentino resultó finalmente en una ratificación de lo que América Latina rechaza, forzó el eje del debate.
En la tarea del Grupo de Revisión e Implementación de Cumbres (GRIC) quedó claro que América Latina no está dispuesta a un reinicio de las negociaciones, sin que haya modificaciones sustanciales en las que Washington no está dispuesto a ceder.
Además del apoyo de Canadá, México y Chile, Estados Unidos esperaba forzar la situación después de la firma del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana (TLCCA), y aquí espera avanzar bilateralmente con Colombia, Perú, Ecuador y Panamá.
El canciller de Venezuela, Alí Rodríguez, advirtió que su país no apoyará un párrafo que pueda contener una alusión al ALCA. ''Si América Latina emprende ese camino, lo que le espera es mayor pobreza y enorme inestabilidad. No es posible que no se dé vuelta la página''. Por su parte, el delegado brasileño Numes Tobar señaló que ''no queremos matar al ALCA, pero queremos ver otras iniciativas''.
Son 31 los mandatarios que llegarán a Mar del Plata, por la ausencia de los presidentes de Panamá, Martín Torrijos; de Honduras, Ricardo Maduro, y de Belice, Wilbert Said Musa, quien será representado por el embajador Assad Shoman.
Desde ayer están aquí los mandatarios de Surinam, Rolando Vienetiaen, y de El Salvador, Elías Antonio Saca, mientras en la mañana de hoy arribaron el vicepresidente de Panamá, Samuel Lewis Navarro, y siguen llegando entre esta noche y mañana el resto de los presidentes. El último anunciado es Tabaré Vázquez, de Uruguay.
Por su parte, el ministro de Economía de Argentina, Roberto Lavagna, dejó también en claro que su gobierno exigirá la eliminación de los subsidios a los productos agrícolas para avanzar en las negociaciones comerciales con otros países y otros bloques regionales como el ALCA.
En una advertencia frente a un grupo de empresarios locales y extranjeros que se reunieron hoy para elaborar propuestas destinadas a la cumbre, sostuvo que ''el libre comercio es un principio válido globalmente, pero no es libre comercio la liberación en bienes industriales y el proteccionismo subsidiado en bienes'' agrícolas. O la liberación es global o se trata de comercio administrado en beneficio de algunos y en perjuicio de otros'', sostuvo Lavagna al cerrar el Encuentro Hemisférico del Sector Privado en Buenos Aires.
Recordó que ''en los últimos ocho años las exportaciones a nivel mundial crecieron 64 por ciento; en Asia, 72 por ciento, y en América Latina, 59 por ciento, y señaló que esto se debe a ''las barreras comerciales del mundo desarrollado, especialmente en agricultura y agronegocios''.
Las reuniones
Entre las primeras entrevistas bilaterales, mañana se celebrará la reunión de Kirchner con Bush en primer término, y luego la del presidente argentino con Vicente Fox, a la que seguirán otra serie de encuentros.
Mañana será un día clave para saber si en realidad la cumbre puede cerrar con un consenso que se ve muy difícil, pero, como señalan algunos, ''el ALCA ya fue'', con lo que se da a entender que Washington perdió esta partida y que avanzar sobre más de lo mismo son vientos que desatarán demasiadas tempestades. ''Bush debe escuchar el grito de los pueblos''.