Las muertas de Juárez, fuera del camposanto universitario

Pedro Páramo y El Quijote, en la ofrenda de la UNAM

JAIME WHALEY

Con la notoria ausencia del más reciente muerto universitario, Hugo Sánchez, en la amplia explanada de las islas se instaló, como cada año, la megaofrenda de la UNAM.

Para este año las conmemoraciones fueron en honor a dos personajes del mundo de las letras, Pedro Páramo, a medio siglo de su publicación y para el caballero de la triste figura, que apareció nada más 350 años antes que la famosa novela de Juan Rulfo.

Ofrendas de las escuelas y facultades de la máxima casa de estudios y de instituciones del SI, que no es otra cosa más que el Sistema Incorporado, se afanaron en la presentación de sus trabajos.

La Facultad de Ingeniería presentó un ingenioso molino en alusión a los combatidos por el personaje cervantino mientras que la de Filosofía y Letras exhibió la última frase del opus rulfiano, en la que se menciona que Pedro Páramo se desmorona como un montón de piedras .

El Colegio Moderno Alarid presentó una Catrina formada con pedacería de las sopas de pasta; otra escuela de las incoporadas, el Instituto Americano Cultural, unió la tradición a la tecnología y su ofrenda ofreció, en imagen de computadora, pasajes de la obra de Rulfo.

Mucho trabajan alumnos y académicos en la elaboración de las ofrendas para el tzompántli universitario. Hay creatividad y esmero en cada uno de los altares de la visitada exposición en ese espacio medular de Ciudad Universitaria, en donde se convive de formas mil lo mismo en la cascarita, que e entrega uno a la lectura o, en ocasiones, a una reparadora pestañita.

Un buen ejercicio de imaginación resultó el montaje, a la mitad de la calzada mortuoria, de la mítica Comala, un poblado de cartón que el mismo Rulfo hubiera aprobado sin reparo alguno.

El CCH Azcapotzalco presentó un camposanto y los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria unieron esfuerzos para montar los arcos de la hacienda de Pedro Páramo. El colectivo de Ciencias Políticas y Sociales rindió homenaje a los estudiantes asesinados en la lucha por construir un mundo mejor, mientras la Corporación Educativa Winston Churchill utilizó huacales y un espejo, que al momento de que uno se reflejaba se podía leer la inscripción interrogante "¿y tú estás muerto?'. El Colegio de Geografía puso un mapamundi hecho de aserrín.

Estudiantes de la Facultad de Ciencias aprovecharon la ocasión para presentar su lucha por evitar una muerte de tipo ecológico en la parte suroriente de CU, si es que se llega a construir en ese sitio el anunciado parque de ese deporte desafortunadamente en peligro de extinción como lo es el beisbol profesional. "atenta contra la biota", explicaban los alumnos y es que ahí es una de pocas partes vírgenes de esta metrópoli. Aun existe flora y fauna nativa del lugar y sería un lamentable crimen el acabar con ella. Llaman a unirse a su lucha en la defensa del medio ambiente..

Por fuera de la megaofrenda, en las escalinatas que conducen a la explanada, se recordó a unas muertas incómodas, las de Juárez.