La nueva ley entrará en vigor el lunes, advierte Lima
Sin efecto jurídico, la modificación limítrofe que hizo Perú, dice Chile
Santiago, 2 de noviembre. Tras recibir el respaldo del Congreso, el presidente Ricardo Lagos aseguró que Chile seguirá "ejerciendo" la soberanía en su mar en la zona norte, pese a la decisión de Perú de modificar dicho límite.
Señaló que el diferendo ha sido puesto en conocimiento de Brasil, Argentina, la Unión Europea y Estados Unidos, este último país garante del tratado de paz y de límites entre Chile y Perú, únicamente para que conozcan de la situación. Es decir, desestimó la posibilidad de recurrir a una instancia bilateral o multilateral para tratar de encontrar una solución al diferendo.
El canciller chileno, Ignacio Walker, sostuvo que la ley que aprobará este jueves el Congreso limeño "carece de efectos jurídicos". A su vez, el titular de Defensa, Jaime Ravinet, dijo que Chile "puede estar tranquilo" porque sus fuerzas armadas mantendrán la vigilancia de sus fronteras terrestres y marítimas.
En Lima, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, Gustavo Pacheco, indicó que una vez que se apruebe por mayoría el controvertido proyecto para fijar los límites marítimos con Chile, entrará en vigor a partir del próximo lunes.
El actual presidente de la Comisión de Constitución, Antero Flores-Aráoz, afirmó que el proyecto a votarse sobre el dominio marítimo "no tiene nada que ver" con la demarcación de la frontera con Chile en aguas del Pacífico, ya que señala "puntos en la costa a partir de los cuales se miden las 200 millas" de mar territorial hacia el oeste.
La reacción de Chile respecto del proyecto de ley peruano obedece al contexto electoral que se vive en el vecino país, declaró por su parte el ministro peruano de Defensa, Marciano Rengifo.
Se informó que el presidente Alejandro Toledo se reunió con el Consejo de Ministros para analizar la discrepancia con Santiago. En tanto, la cancillería indicó que Perú buscará adherirse a un convenio marítimo de la ONU para conseguir un marco jurídico que le dé fuerza en caso de tener que recurrir a tribunales internacionales.