El proyecto incluye gasolineras de Pemex en la región

Apoya Costa Rica una refinería de Maya en CA

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

San Josè de Costa Rica, 2 de noviembre. México y los países de América Central prevén gastar 2 mil 500 millones de dólares a lo largo de cuatro años para construir en el istmo centroamericano una refinería de mezcla Maya, como parte de una estrategia regional que haga frente ''a la actual crisis en los precios de los hidrocarburos''. Esa inversión también incorporaría capital privado, se adelantó aquí.

Además de Guatemala y Panamá, hoy se sumó Costa Rica a la lista de los países de la región que buscan quedarse con ese proyecto energético enmarcado en el Plan Puebla-Panamá. El tema se discutirá de manera amplia en una reunión entre los mandatarios centroamericanos y el presidente Vicente Fox Quesada, el próximo viernes en Mar del Plata, Argentina, antes de la inauguración formal de la cuarta Cumbre de las Américas.

El mandatario mexicano llegó hoy a la capital tica, donde su anfitrión, Abel Pacheco de la Espriella, manifestó su interés por utilizar la capacidad instalada en la Refinadora Costarricense de Petróleo para procesar el crudo Maya, como parte de un proyecto que incluiría la instalación de gasolineras franquicitarias de Petróleos Mexicanos (Pemex) en todos los países de Centroamérica.

Todavía por la noche, en el contexto de la cena de gala que ofreció a la delegación mexicana, el mandatario local reiteró su ''interés y disposición'' de formular una agenda específica de acción bilateral y regional en materia energética ''que conduzca a fortalecer nuestra capacidad de reacción ante las recurrentes crisis en los precios del petróleo''.

En pleno ocaso de sus mandatos, pues ambos entregarán el poder el próximo año, Fox Quesada y Abel Pacheco resaltaron la identidad democrática que los vincula. Además, Costa Rica concedió al jefe del Ejecutivo mexicano la condecoración Juan Mora Fernández, en grado de Gran Cruz Placa de Oro.

Asimismo y con motivo de la cumbre, la Presidencia ratificó aquí el interés de Fox por alentar el consenso para iniciar en abril las negociaciones hacia el establecimiento de Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), no obstante la clara oposición de ''tres o cuatro países, sobre todo de Sudamérica, a ese proyecto''.

''México tiene muy claro que no sólo se trata de abrir el espacio comercial, sino de avanzar en la línea de una unificación política de América para llevarla a los foros internacionales'', dijo una fuente de Los Pinos. En ese contexto, indicó que la convicción mexicana es que si no se procede en un esquema de bloques, como ya lo hacen otras regiones del mundo, ''te quedas atrás''.

Para el mandatario, se insistió, no representa motivo de preocupación las manifestaciones que diversos grupos sociales protagonizan en estos días en el país sede, pues ''México ha tenido esas experiencias en años recientes cuando ha sido anfitrión en reuniones cumbre. Esas cosas así son, y no necesariamente el descontento de sectores de la sociedad en Argentina ponen en riesgo la reunión. Al contrario, qué bueno que haya espacio para ese tipo de expresiones''.

El presidente Fox se ha echado a cuestas la misión de defender al ALCA, convencido de que ese instrumento ''no traería más que beneficios''.

''México, con Chile, Paraguay, Colombia, todo Centroamérica y el Caribe, están convencidos'' de que el ALCA es el camino para lograr una integración económica y política como lo ha hecho la Unión Europea.

Fox Quesada estará mañana en San José hasta poco después del mediodía para agotar, con la celeridad que estila, la visita de Estado a esta nación e incluirá una reunión con empresarios, así como un encuentro con miembros de la comunidad de mexicanos radicados aquí. De inmediato saldrá hacia Mar del Plata en un vuelo de siete horas y media, y probablemente viaje también en el TP-01 el presidente Pacheco.

En la comitiva mexicana viajan como invitados, los senadores Gildardo Gómez Verónica y Flavia Ureña Montoya, así como los diputados José Guadalupe Osuna Millán, Fernando Alberto García Cuevas y Carlos Flores Rico.