Usted está aquí: jueves 3 de noviembre de 2005 Opinión NAVEGACIONES

NAVEGACIONES

Pedro Miguel

Viaje al corazón del vallenato

El Viejo Mile, en el linaje de Francisco el Hombre

Piqueria, puya, merengue y paseo

JUSTO A TIEMPO se fue a morir el Viejo Mile, a las cuatro de la madrugada del domingo 30 de octubre, para poner su rostro, al lado de otros entrañables, en el altar de muertos de los días siguientes. Tenía ya 93 años, estaba hecho un desastre por las subidas de azúcar y los achaques respiratorios y cardiacos, pero hasta antes de ser hospitalizado, siete días antes, todavía se daba tiempo para visitar a sus amigos, incluido, por supuesto, Lorenzo Morales, Moralito, con quien protagonizó, en tiempos de juventud, el segundo duelo de coplas más memorable de que se tenga noticia.

EMILIANO ZULETA FUE despedido desde la mañana del lunes por una muchedumbre, en la plaza de Valledupar, al ritmo de acordeones. En la tarima Francisco el Hombre se dieron cita sus hijos, Poncho y Emilianito, también juglares consumados; el portentoso Rafael Escalona, constructor de casas en el aire; Alfredo Gutiérrez, tres veces Rey Vallenato, y otros que también lo han sido; el enorme Carlos Vives, responsable de la difusión mundial de La gota fría; el acordeonero Franco Argüelles, el compositor Julio César Daza, Chichí Quintero, Chemita Ramos, Náfer Durán, Calixto Ochoa, Chiche Martínez y otros grandes, más los espíritus parranderos de Abel Antonio Villa, Chico Bolaños, Abraham Montero, Cristóbal Luquez... También llegaron a despedir al trovador, entre estruendos de turbinas de helicópteros, el presidente Alvaro Uribe, el alcalde Ciro Pupo Castro, el gobernador del Cesar, Hernando Molina Araujo, la ministra de Cultura, María Consuelo Araujo, y creo que hasta un procurador de justicia. A las lorquianas cinco de la tarde, y sin que pararan los acordeones, el ataúd del Viejo Mile fue llevado por la Calle 15, después de una ceremonia religiosa, al Cementerio Central de Valledupar, en donde lo enterraron junto a su amada Carmen Díaz, su primera mujer. Así "se acabó la vaina" que empezó en el año 12 del siglo pasado en la casa humilde de Cristóbal Zuleta y Sara María Baquero, en La Jagua del Pilar, La Guajira, Colombia.

http://eltiempo.terra.com.co/musi/noticias/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-2585142.html

http://www.colombia.com/entretenimiento/noticias/DetalleNoticia3516.asp

www.vallenateando.8m.com/libre.html

http://www.elvallenato.com/noticias/626/Triste-Adios-al-Viejo-Emiliano-Zuleta-Baquero.htm

PARA CIERTOS DESTINOS tiene mayor trascendencia el aprender a combinar las teclas del acordeón que el saber interpretar y dibujar las letras del alfabeto. Ese fue el caso del Viejo Mile, quien, aunque casi no era capaz de estampar su firma, dejó sobrada constancia, por otras vías, de su paso por el planeta: más de cien canciones, 16 hijos y el impacto repetido de la felicidad en millones de orejas de un montón de países. Él mismo cuenta sus inicios:

"EL PRIMER ACORDEON que tuve me lo robé porque quería tener uno y no podía (...) y me fui a esconder a la Sierra; cuando aparecí, ya era acordeonero. (...) Siempre recuerdo la puya 'La puerca mona' que sacó Francisco el Hombre y que por aquí la hizo famosa Chico Bolaños; él remedaba a la puerca y a los cochinitos con los bajos y los pitos del acordeón, decía que se lo había enseñado Francisco el Hombre cuando él empezaba. (...) Mi abuela cantaba un merengue de Francisco el Hombre que decía: 'A mí me ha salido el diablo con figura 'e vaca vieja, tiene el rabo colorado y amarillas las orejas'. (...) Después que me robé el acordeón mi afán era escondelo a'onde la 'Vieja Sara' no se diera cuenta y al menor descuido ensayá pa' aprendele algo a la puya. (...) Cuando ya aprendí a tocá bien me atreví a salí de la Sierra, entonces la preocupación era mi tío Francisco Salas, al que le había robado el acordeón; resolví llegá de madrugá y cantale un merengue que le había compuesto: 'Le vivo rogando a Dios / que me perdone mi tío / por culpa de un acordeón / que yo me llevé escondío'. Entonces salió riéndose: 'Hombe, sobrino, si ya usté toca más que yo; yo creía que era Chico Bolaños; tome, llévese este otro que está mejor'. Entonces sí me volví una fiera con el acordeón''.

http://www.elvallenato.com/noticias/625/Emiliano-Zuleta-Baquero-(1912---2005).htm

TODOS LOS TESTIMONIOS sobre su persona concuerdan en varios puntos: su sencillez, su generosidad y su pasión por la música. Uno de los trabajos más completos sobre su figura es el de Alberto Salcedo Ramos (El testamente del Viejo Mile), que el año pasado obtuvo el Premio de la Fundación Nuevo Periodismo. Dice Alberto: "Emiliano Zuleta es un viejo que siempre se está riendo, que tiene el don de la risa. El don de reírse y de hacerte reír. Es un viejo que representa lo mejor de lo que somos nosotros como país. Cantó para alegrar su propia vida aún siendo un hombre anónimo. Cantó cuando nadie lo conocía. No se le quitaron las ganas de cantar porque nadie lo conociera. Eso me parece bello, ahí hay una lección. Y entrado en los ochenta y pico de años conoció la fama universal a través de la versión que Carlos Vives hizo de La gota fría. Versión espléndida, hermosa. Y empezó a ganar dinero. Sólo en el primer año de La gota fría el viejo se ganó 400 millones de pesos, que él no los había visto en toda su vida. Nunca. La canción la grabaron después Paloma San Basilio, Plácido Domingo, Julio Iglesias, la Orquesta Sinfónica de Francia, pero lo bello del cuento es que cuando el viejo coge los 400 millones, cuando empieza su consagración merecidísima, no cambió, no se enfermó, no se agrandó y siguió en una montaña con un machete trabajando su tierra..."

http://www.colombia.com/biografias/autonoticias/DetalleNoticia739.asp

LA DE EL Viejo Mile es una vida feliz que deja tras de sí, además de su muchedumbre de descendientes, piezas como El indio Manuel María, Carmen Díaz y La pimientica, además de la multicitada La gota fría, de la que un día Gabriel García Márquez dijo (o se lo atribuyeron) que es la historia más hermosa del mundo. Ocurrió así: un día de 1938, en sus andanzas por el sur de La Guajira y el Valle de Upar, Zuleta se topó con Lorenzo Morales, el famoso Moralito, de quien se decía que tocaba mejor que nadie. Rodolfo Quintero Romero escribió al respecto: "Lo cierto es que Moralito atacó y se defendió como un tigre, dejando en esa contienda de versos y notas numerosas canciones de gran factura musical. Las personas que tuvieron la fortuna de escucharlos coinciden en que Morales fue mejor en el acordeón y Emiliano en los versos". Pero quiso el destino que las réplicas de Lorenzo (La carta escrita, Buscando a Emiliano, Chucho, marimonda y maco, Rumores...) a las puyas formuladas por Emiliano en La gota fría no brincaran a la fama, por lo que el primero ha quedado en el imaginario popular como el derrotado del encuentro. Pero Moralito también tenía lo suyo:

"YO CONOZCO EL pique/ que me tiene Emilianito siempre le he dicho/ que no se meta conmigo./ Me anda criticando / que yo soy negro yumeca,/ pero él no se fija que es blanco descolorido./ Yo no sé lo que le pasa a Emiliano./ Yo no sé lo que le pasa a Zuleta./ Y es blanco descolorido, / no puede con la maleta".

http://www.colarte.arts.co/colarte/conspintores.asp?idartista=14760

DECIA LINEAS ARRIBA que esa piqueria es la segunda más memorable en la historia. La primera es, desde luego, la que sostuvo Francisco el Hombre (Francisco Antonio Moscote Guerra, 1880?-1952,) contra el propio Diablo, episodio del que da cuenta el Gabo en Cien años de soledad y que ocurrió así: "Una noche, al regresar Francisco a su pueblo después de una parranda de varios días, para distraerse en la soledad de la noche, abrió el acordeón y, sobre su burro, como era usual en aquella época, empezó a interpretar sus melodías; de pronto, al terminar una pieza, surgió de inmediato el repertorio de otro acordeonero, que desafiante trataba de superarlo; Francisco marchó hacia él hasta tenerlo a la vista; su competidor, para sorpresa, era Satanás, quien al instante se sentó sobre las raíces de un árbol, abrió su acordeón, y con las notas que le brotaban hizo apagar la luna y todas las estrellas. El mundo se sumergió en una oscuridad tal, que sólo los ojos de Satanás resplandecían como tizones. Sus notas eran las de un gran maestro (...) Francisco, dueño de grandes virtudes y poseído de mucha fe, lejos de acobardarse con la abrasadora oscuridad, abrió su acordeón e hizo sonar tan hermosa melodía que devolvió la luz a la luna y a las estrellas, infligiendo mucho temor al Demonio. Después clamó a Dios y entonó el Credo al revés con la potencia de su voz, de tal suerte que el Maligno, vencido, exhaló un terrible alarido y con su acordeón a rastras huyó hacia las montañas, donde se perdió para siempre."

http://www.festivalvallenato.com/festival/mod-subjects-viewpage-pageid-264.html

ALGUNOS SE VAN al cielo tocando la lira, pero el Viejo Mile prefirió llegar tocando acordeón. Salud, Emiliano Zuleta. Que suenen por siempre los ritmos plebeyos de piqueria, puya, merengue y paseo, por todo Valledupar:

http://www.fundacionbat.com.co/tes_emiliano_zuleta.php

http://www.vallenato.com/index.php?option=com_artistdirectory&task=playSong&id=53

http://www.lablaa.org/blaavirtual/blaaaudio/compo/zuleta/indice.htm#Su%20música

http://www.banrep.gov.co/blaavirtual/blaaaudio/compo/zuleta/indice.htm

http://www.festivalvallenato.com/festival/mod-subjects-viewpage-pageid-264.html

http://home.worldonline.dk/salsa/vallenatos.html

http://www.lablaa.org/blaavirtual/letra-i/icanco/icanco03.htm

http://www.cancionero.com/displaycancion.php?cancion=752

http://www.fundacionbat.com.co/tes_lorenzo_morales.php

http://www.lavallenata.com/juglares.asp?id=8716

www.festivalvallenato.com

[email protected]

 
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