Rechaza Lima nota de protesta de Santiago; "sus críticas, insólitas e inaceptables", dice
Chile busca apoyo en Brasil y Argentina sobre su diferendo limítrofe con Perú
Ecuador no abogará por el gobierno chileno; "no hay pendientes" con el Estado peruano, aduce
Santiago, 1º de noviembre. Chile continuó hoy con sus esfuerzos por ganarse el apoyo de Brasil, Argentina y Ecuador contra un proyecto de ley de Perú que modificaría sus límites marítimos, en tanto que Lima rechazó una nota de protesta de Santiago al calificarla de "injerencista" y por sus críticas "insólitas e inaceptables".
La cancillería peruana convocó al embajador de Chile en Lima, Juan Pablo Lira, para entregarle una nota diplomática en respuesta a la nota de protesta que el gobierno de Chile envió a Perú, en la que asentó que "no son aceptables las expresiones contenidas en la nota enviada por Chile, según las cuales Perú estaría conduciéndose en contradicción con el ordenamiento jurídico internacional".
El gobierno peruano reafirmó que constituye un principio de su política exterior el irrestricto respeto de los tratados internacionales vigentes y su compromiso con la solución pacífica de controversias, de conformidad con el derecho internacional.
"Resulta insólito en las relaciones entre los estados que uno de ellos formule reservas a proyectos de otro, que se encuentran bajo la consideración del Poder Legislativo y que, además, advierta la inconveniencia de su aprobación por medio de notas diplomáticas", agregó la nota de la cancillería peruana.
Sostiene que actos como estos son contrarios a lo establecido por el derecho internacional. "Esta práctica resulta inaceptable, puesto que atenta contra la decisión soberana e independiente del Poder Legislativo que, en el caso del Perú, es un poder del Estado autónomo y no está sujeto a injerencia o presión alguna", acotó.
La reacción de Chile se generó ante la aprobación, en dos comisiones del Congreso peruano, de un proyecto de ley que fija las líneas de base para comenzar a contar las 200 millas de dominio marítimo y que el pleno del Legislativo podría avalar este jueves.
No obstante los esfuerzos diplomáticos de Chile por contrarrestar la postura peruana, este día el gobierno de Ecuador puntualizó su negativa a apoyar a Santiago. Tal fue su respuesta ante las gestiones que hizo el embajador chileno en Quito, Nelson Hadad, tras mantener reuniones con la cancillería ecuatoriana y el ministerio de Defensa.
"Ecuador no tiene ningún problema pendiente con Perú", afirmó el canciller ecuatoriano Francisco Carrión, y añadió que "el asunto quedó resuelto con el acuerdo de paz de Brasilia" de octubre de 1998, el cual selló un viejo litigio territorial que los había llevado a varios conflictos bélicos, el último en 1995.
Según el gobierno chileno, sus enviados diplomáticos a Quito y Buenos Aires obtuvieron buenos resultados al considerar que tras la explicación dada "no hubo reparos", por lo que se envió otra delegación a Brasilia para hablar con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Ante la reacción peruana de rechazo a su protesta, el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, dio a conocer la nota diplomática formal de protesta enviada el viernes a Perú, "en aras de la transparencia, especialmente de la opinión pública..."
El texto firmado por el canciller subrogante, Cristián Barros, con fecha del 28 de octubre de 2005, señala que las coordenadas establecidas en el proyecto de ley peruano "no coinciden con el límite internacional entre ambos países establecidos mediante acuerdos vigentes".
Agrega que la modificación que busca Lima constituye "un flagrante desconocimiento del límite chileno-peruano fijado por los tratados, como los de 1952 y 1954, así como de otros acuerdos que hacen referencia al paralelo que constituye el límite marítimo pactado entre ambos países e internacionalmente reconocido, el cual se origina en el hito número uno. La situación planteada precedentemente, así como la eventual aprobación del mencionado proyecto, no es aceptable y carece de todo efecto jurídico para el gobierno chileno".
Walker insistió en que del lado chileno se seguirán "ejerciendo en plenitud los derechos soberanos y jurisdiccionales que les corresponden en los espacios terrestres y marítimos que le son propios, tal como lo ha venido haciendo desde su establecimiento al amparo, justamente, del derecho internacional y de los acuerdos que lo vinculan con Perú y que este proyecto de ley pretende desconocer".
El candidato presidencial comunista, Tomás Hirsch, aunque coincidió con el gobierno de Ricardo Lagos, descalificó la respuesta chilena al señalar que es un asunto bilateral, que no debe llevarse a foros regionales y que ambos gobiernos usan el tema con afanes electorales.