"Quienes mienten, igual utilizan otros medios para engañar"
La manipulación de encuestas, a cargo de quienes las ordenan, afirma Roy Campos
Las encuestas son manipuladas con mayor frecuencia por los mismos personajes que las mandan realizar, pero no por las empresas serias de consultoría que las elaboran, porque quienes contratan este servicio utilizan la información a su conveniencia, defendió Roy Campos, de la firma Consulta Mitofsky.
Agregó que "quienes mienten, igual utilizan otros instrumentos que no sean las encuestas para engañar".
En un foro que se llevó a cabo ayer en Casa Lamm con el tema Uso y abuso de las encuestas, se generó una amplio debate, en el que el periodista Arturo Cano hizo ver que hace falta regulación y normatividad sobre la utilización de este instrumento; Roy Campos dijo que las empresas serias "no hacen encuestas a la carta"; Francisco Abundis, de Parametría, reconoció que la encuesta es aún un método imperfecto y vulnerable, y Jorge Fernández Font, consultor en comunicación, planteó que algunos medios informativos han abusado de estos sistemas.
Campos fue el más cuestionado por los asistentes a este foro, quienes señalaron que las encuestas son maquilladas y manejadas de manera discrecional para manipular a la opinión pública. Ante ello, respondió que aun cuando las encuestas no son ni deben considerarse como "pronósticos", en fechas recientes los resultados de comicios se han dado primero por encuestas que por el Instituto Federal Electoral (IFE).
Reconoció que las empresas que se dedican a este servicio entregan la información de las encuestas a quienes los contratan, a quienes les pagan, y éstos utilizan la información como les conviene. Consulta Mitofsky pone como condición a sus clientes que no modifiquen los números, pero hacen lo que quieren con la información.
Entre los puntos positivos de las encuestas destacó que esta información vino a romper el monopolio de los comentaristas y de los que creían ser los dueños de la opinión pública. Agregó, sin embargo, que las empresas encuestadoras "no son madres de la caridad" y obviamente producen un servicio que se cotiza en el mercado.
Antes, el director del suplemento Masiosare de La Jornada, Arturo Cano, había hecho una severa crítica sobre el uso y abuso de las encuestas en el país; planteó la necesidad de que se establezca una regulación sobre este tema, y sostuvo que este instrumento se ha convertido en un "servicio a la carta" para quienes las mandaban hacer, a tal grado que ya funcionan "como el famoso espejo de la bruja de Blanca Nieves".
Hasta el momento sólo hay autorregulación de algunos medios, pero hace falta legislar en el tema, comentó.
A su vez, Francisco Abundis, de Parametría, señaló que las encuestas son un método muy limitado, porque la opinión pública cambia de un día para otro; además, algunos medios informativos también están abusando de las encuestas y generando desinformación por el mal uso que hacen de éstas. Sin embargo, los mexicanos "no son ciudadanos infantiles" y con encuestas o sin ellas se forman sus puntos de vista independientes, dijo.
Jorge Fernández Font, por su parte, señaló que la encuesta, más que instrumento, se ha convertido en argumento de los políticos, y concluyó que más que atacar a las encuestas se debería pugnar porque éstas produzcan mejor información y más confiable.