Rinden homenaje al artista con la instalación-ofrenda Altar en dos tiempos
Juego de espejos en el Antiguo Palacio del Arzobispado en memoria de Adolfotógrafo
La instalación-ofrenda de muertos que en un principio Selma Guisande iba a realizar junto a otra de Adolfo Patiño, en el Antiguo Palacio del Arzobispado, se convirtió en homenaje al artista fallecido de manera trágica el pasado 30 de agosto, a los 50 años.
Guisande (DF, 1972) fue la creadora eligida para realizar la instalación-ofrenda de muertos para 2005 del Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ubicado en el inmueble colonial de Moneda 4, Centro Histórico.
Radicada en Jalapa, Veracruz, hace mes y medio en una visita a la capital del país para ver cómo iban las cosas, Guisande se enteró de que Patiño había ido al recinto para preguntar qué pensaban hacer para los festejos de Muertos.
Deseo para una ventana arqueológica
Rafael Pérez y Pérez, subdirector del Museo de la SHCP, le informó que Guisande expondría en uno de los espacios de las ''ventanas arqueológicas", a lo que Patiño contestó que si sólo iba a ocupar una, entonces ''me gustaría que ambos expusiéramos".
Cabe recordar que los restos del templo de Tezcatlipoca fueron rescatados de debajo del Antiguo Palacio del Arzobispado y dejados a la vista mediante el programa Ventanas arqueológicas.
Tras la muerte del artista, también conocido como Adolfotógrafo, ''Rafael me propuso hacerle un homenaje", expresa la entrevistada. De hecho, en la instalación titulada Altar en dos tiempos, la pieza central consta de un espejo prehispánico de obsidiana.
Selma Guisande ha creado un juego de espejos en el que ''el público refleja el cuerpo, mientras que la cara es de Adolfo Patiño".
En otras dos piezas los cuerpos son de un indígena actual, así como de la Coatlicue, con sus respectivos espejos que reproducen la cara del espectador.
La idea del espejo negro era el destino de uno, y el futuro es muerte para los prehispánicos, apunta la artista.
Al trabajar la pieza, Armando Cristeto le enseñó a Guisande una foto de su hermano Adolfo, donde él se retrata frente a unos espejos en los que la cabeza es de un maniquí, que es muy similar a la pieza incluida en la instalación.
Convocatoria abierta
Para Altar en dos tiempos se pretendió contar con muchos rostros de personas que serían mezclados con los de figuras prehispánicas de piedra y barro, para derivar en un entramado de antepasados recientes y lejanos.
Con ese fin se convocó por Internet el envío de fotografías, o copias de las mismas, para incorporarse a la obra.
De hecho, la convocatoria continúa abierta y las imágenes se pueden enviar a [email protected].
Una de las temáticas de la instalación, aparte de lo prehispánico y lo contemporáneo, consistió en abordar ''lo concreto y lo volátil, que es lo efímero, la muerte". Es por eso que las imágenes están dispersas y sólo se concretan en las piezas prehispánicas, anota la artista.
Altar en dos tiempos concluirá exhibición el 13 de noviembre.