MEXICO SA
Fox prometió 7%, se aferra a 4%, pero el crecimiento sigue escaso
Phillip Morris México se lava las manos sobre los viajes de funcionarios públicos
SI EL OPTIMISMO presidencial se considerara un indicador veraz para medir el crecimiento económico del país, nadie superaría a México. En los hechos, sin embargo, al inquilino de Los Pinos le vuelven a aplicar la cuenta regresiva, tal y como se le sucedió en su primer trienio: 4, 3, 2..., escucha Kid cambio entre nubes y sin atinar de qué se trata.
TODAVIA NO SE conocen las cifras oficiales para el tercer trimestre de 2005 y ya los pronósticos extra gubernamentales en lo que a crecimiento económico se refiere distan mucho de la aferrada estimación presidencial "cercana" a 4 por ciento.
SU ETERNO CONTRINCANTE, el Banco de México, de nueva cuenta conectó tremendo gancho al hígado presidencial al reducir, por tercera ocasión en lo que va de 2005, su estimación sobre el crecimiento del producto interno bruto.
LO MISMO HAN HECHO organismos internacionales, agrupaciones privadas e instituciones académicas, pero en Los Pinos se aferran a su pronóstico original de 3.8 por ciento.
EL BANCO DE MÉXICO "ajustó" ayer su pronóstico de crecimiento económico para 2005 y lo redujo a una tasa de entre 2.75 y 3.25 por ciento, medio punto porcentual menos a la estimación por él divulgada en julio pasado. La razón, de acuerdo con Manuel Ramos Francia, director general de Investigación Económica de la institución, es la menor en el sector servicios y en la actividad industrial.
DICEN EN LOS PINOS que el devastador paso de Wilma y Stan no tendrá consecuencias en la actividad económica nacional, ni constituye un elemento real que justifique "un cambio en la expectativa de crecimiento". Sin embargo, la negativa parece no corresponder a la realidad, sobre todo si se considera que el impacto económico de los huracanes se registrará en las cifras del cuarto trimestre.
SI LAS NUEVAS estimaciones que en materia económica han presentado todos, excepto Los Pinos, se confirman, el gobierno del presidente Fox iniciará su sexto y -felizmente- último año de gobierno con una tasa anual promedio de "crecimiento" de entre 1.8 y 2 por ciento, cuando mucho, es decir, menos de una tercera parte de lo prometido en los mesiánicos tiempos de campaña electoral.
EL BANCO DE MÉXICO detalló que durante el tercer trimestre de 2005 los pronósticos de analistas económicos del sector privado con relación a las principales variables macroeconómicas registraron cambios significativos. En general, en las previsiones de los consultores destacaron los siguientes aspectos: clara tendencia a la baja de la inflación esperada para distintos horizontes; las expectativas acerca de las tasas de interés que prevalecerán en el país al cierre del presente año y del siguiente se revisaron a la baja con relación a las recabadas en junio pasado; el nivel esperado para el tipo de cambio del peso mexicano al cierre de 2005 también se ajustó a la baja; se redujo el crecimiento económico que se anticipa para 2005 y los indicadores de confianza y de clima de negocios mostraron menor fortaleza.
EN PARTICULAR, en las previsiones de septiembre sobresale lo siguiente: se anticipa un crecimiento del producto interno bruto en 2005 de 3.01 por ciento, cifra inferior a la de 3.57 por ciento recabada en la encuesta de junio. Asimismo, para 2006 se prevé un aumento del PIB de 3.42 por ciento; se calcula que en 2005 se generarán 445 mil empleos formales y que la cifra correspondiente en 2006 será de 436 mil puestos de trabajo, y se estiman saldos deficitarios moderados en 2005 de las balanzas comercial y de la cuenta corriente. Sobre esto último consideró favorable la creación de 470 mil empleos durante 2005 (mayoritariamente en el sector servicios), aunque dos terceras partes son trabajos eventuales lo que demuestra un deterioro en la calidad del empleo.
EN JULIO PASADO, el Banco de México redujo su estimación sobre crecimiento económico a 3.25-3.75 por ciento, como resultado, decía, de una menor demanda externa y la pérdida de mercado de México en Estados Unidos y tros socios. El cálculo previo fue de 3.5-4 por ciento.
COMO ESTARA LA cosa que hasta la Secretaría de Hacienda -tradicional impulsora del optimismo presidencial- señala que aunque se estima que durante el tercer trimestre de 2005 el producto interno bruto crecerá a una tasa anual cercana a 3.5 por ciento, "es importante advertir que esta proyección está sujeta a un grado de incertidumbre considerable, pues aún no se pueden estimar con precisión los efectos que diversas contingencias climatológicas tuvieron sobre la actividad económica en septiembre". Y faltan las de octubre, que se registrarán en las cifras del cuarto trimestre.
EN SU INFORME trimestral, divulgado ayer, Hacienda señala que diversos indicadores oportunos advierten que durante el tercer trimestre de 2005 la economía aceleró su ritmo de expansión. En particular, se observa un desempeño más vigoroso del comercio exterior, la producción y el empleo, así como en el consumo privado y la inversión.
¿Y EL 7 POR CIENTO de crecimiento anual prometido por el mesiánico que ahora critica a los mesías electorales que vienen?
Las rebanadas del pastel:
DE LA REALIDAD: "de gorra nada" (Fox a los damnificados chiapanecos); "champú de cariño" para los hoteleros de Cancún (él mismo)... Del discurso oficial: "negamos de manera absoluta que haya damnificados de primera y segunda. Ahí ha estado al pie del cañón el gobierno federal. Se trata de dos realidades diferentes (Chiapas y Cancún) y el gobierno de la República, con las características particulares de cada estado, habrá de responder y habrá de hacer frente a su responsabilidad"... En carta a México S.A., Phillip Morris México se lava las manos: "no extendió invitación de viajes a ningún funcionario público mexicano, (ni) autorizó a tercero alguno para extender tal invitación. Cualquier individuo que haya discutido un viaje con algún funcionario público mexicano no lo hizo bajo la dirección o conocimiento de PMM. Los diputados que hicieron tales aseveraciones no se han comunicado con nosotros", observa Francisco Espinosa de Los Reyes, director de asuntos corporativos de la trasnacional.