Nuevamente difieren los reportes sobre las perspectivas del país durante este año
El crecimiento económico, a la baja: BdeM; Hacienda desestima el ajuste
El banco central basa su pronóstico en la desaceleración y el impacto de los huracanes
Ampliar la imagen Guillermo Bernal, Alejandro Werner y Julio Aguilar, durante el informe econ�o trimestral de la econom�FOTO Notimex Foto: Notimex
El Banco de México (BdeM) redujo la posibilidad de crecimiento económico del país durante 2005 a un rango mínimo de 2.75 y máximo de 3.25 por ciento, lo cual contrasta en ambos extremos con la meta de 3.8 por ciento que se propuso alcanzar el gobierno federal al inicio de este año.
El ajuste a la baja realizado por el banco central en su Escenario básico, dado a conocer ayer por el director general de Investigación Económica del organismo, Manuel Ramos Francia, se debe a que "durante este año la actividad económica en el país ha mostrado una desaceleración con relación al crecimiento registrado en 2004 y, especialmente, frente al observado en la segunda mitad de ese año".
La perspectiva de la situación económica del país para 2006, según las estimaciones del Banco de México, es menos optimista que la del gobierno federal, ya que mientras este organismo "anticipa que será de entre 3 y 3.5 por ciento", los criterios generales de política económica enviados al Congreso de la Unión contemplan una expansión del producto interno bruto (PIB) de 3.6 por ciento.
Sobre los elementos macroeconómicos que han influido en el desempeño económico del país, Ramos Francia mencionó que la desaceleración ha comprendido los tres sectores de la producción (industrial, servicios y agropecuario) y abarca los componentes internos y externos de la demanda agregada.
Además, añadió el funcionario, el Banco de México estima que los factores climatológicos en la región sureste en octubre tienen hasta el momento un efecto negativo de un cuarto de punto porcentual en la tasa anual de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre del año. El impacto negativo concreto de 25 puntos base del producto interno bruto sería equivalente a un retroceso de casi 20 mil millones de pesos.
Ramos Francia fue el encargado de ofrecer una conferencia para dar a conocer el Informe sobre la inflación al tercer trimestre del año, elaborado por el Banco de México. Sin embargo, en la contextualización de los factores que influyen en el avance de los precios se describen condiciones económicas entre las que, por su peso, destaca la previsión del crecimiento económico del país.
De acuerdo con el informe sobre la economía nacional, Ramos Francia expuso que el sector externo se caracterizó por los siguientes aspectos: las exportaciones no petroleras registraron un crecimiento anual "significativamente más bajo que el observado en 2004", debido a la pérdida de competitividad de los productos mexicanos en los mercados internacionales.
Otros ingredientes fueron que el valor de las exportaciones petroleras "siguió siendo muy elevado"; el ritmo de elevación de las importaciones fue muy cercano al registrado en la primera mitad del año, como "reflejo de un menor dinamismo de la demanda interna en 2005". Además, el déficit de la balanza comercial fue reducido por efecto de los altos precios que alcanzaron las exportaciones petroleras mexicanas. Pero, aclaró, "el déficit de la balanza comercial no petrolera continuó aumentando".
El funcionario hizo mención de otros factores, como el empleo. En este punto pronosticó la generación de entre 500 mil y 600 mil plazas tanto en 2005 como en 2006. Pero aclaró que la apertura de nuevos puestos de trabajo en el sector formal de la economía se ha caracterizado por la baja calidad de los empleos; hasta el tercer trimestre de este año se abrieron 470 mil nuevos puestos, de los cuales más de dos terceras partes tienen carácter eventual y la mayor parte se han creado en el sector servicios.
Calma en la inflación
Sobre el comportamiento de los precios, tema central del estudio económico del Banco de México, el análisis señala que la inflación ha retomado su tendencia decreciente y estima que al cierre de 2005 la variación anual se situará en alrededor de 3.5 por ciento.
Aun así, los principales analistas privados coinciden en que al cierre del año es posible que la inflación mexicana, por primera vez después de 35 años, resulte menor a la de Estados Unidos, calculada ahora en 3.3 por ciento, dentro de una tendencia ascendente de precios, impulsados por las altas cotizaciones del petróleo.
El Banco de México advirtió que su previsión sobre el comportamiento inflacionario en el país "no considera episodios de extrema volatilidad", en particular en el caso de los precios de las frutas y verduras.
"Es claro que en los meses recientes ha mejorado el panorama para la inflación. No obstante, debe señalarse el siguiente balance de riesgos: se anticipa que las cotizaciones del petróleo se mantendrán elevadas y volátiles; ciertos productos agropecuarios podrían encarecerse por los efectos de los huracanes; la inflación de los servicios distintos a la vivienda permanece elevada, y las expectativas del público se mantienen por arriba de la meta de 3 por ciento", indica el análisis presentado por Ramos Francia.
También expuso diversos factores de riesgo para la economía mexicana y que podrían influir negativamente, como son: un repunte inflacionario mundial propiciado por los precios de los energéticos; desaceleración considerable de la economía mundial; incremento en las tasas de interés a escala global, y reversión de los flujos de capital que se han dirigido a las economías emergentes, como la mexicana.
Aun cuando se ha mantenido latente en los años recientes, existe la posibilidad de que el elevado déficit de la cuenta corriente de Estados Unidos se torne insostenible y con ello se desaten desórdenes financieros internacionales.
En lo interno, los riesgos identificados por el Banco de México son, entre otros, la incertidumbre política en aumento, conforme avance el proceso electoral de 2006, y la posibilidad de que la creciente participación de China y de otras economías en la producción manufacturera global continúe desplazando sistemáticamente a este tipo de actividad en México.
"Esta falta de competitividad -subrayó- ya comienza a reflejarse en pérdidas concretas de posiciones de los productos mexicanos tanto en los mercados externos como en el interno. Este fenómeno, a su vez, afecta tanto la composición como las oportunidades de empleo en el país", sentenció.
La Secretaría de Hacienda estimó que durante el tercer trimestre de este año el producto interno bruto (PIB) en México crecerá a una tasa anual cercana a 3.5 por ciento, pero rechazó el ajuste a la baja que realizó este lunes el Banco de México, que sitúa el futuro crecimiento de la economía entre 2.75 y 3.25 por ciento.
El director de la Unidad de Planeación de la Hacienda Pública, Alejandro Werner, aseguró que no existen fundamentos importantes para cambiar dicho pronóstico, porque el dinamismo de la economía se mantendrá en lo que resta del año.
En conferencia de prensa efectuada en el auditorio de Palacio Nacional, para presentar el Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, el funcionario desestimó la revisión a la baja que realizó el banco central sobre el crecimiento de la economía en 2005.
Alejandro Werner calificó de incierto este pronóstico ajustado, el cual bajó en promedio medio punto porcentual, debido a que no se puede prever la velocidad en que se llevará a cabo la reconstrucción y recuperación de los estados afectados por los huracanes Stan y Wilma.
"La estimación que probablemente realizó el Banco de México para tratar de aproximar los efectos del huracán en la zona de Quintana Roo básicamente es muy incierta, debido a que no sabemos exactamente a qué velocidad van a ir las operaciones de reconstrucción que se están llevando a cabo de manera bastante oportuna y que hay avances importantes, y a qué tasas se va a recuperar la actividad en la región", indicó.
Reconoció que los daños que dejaron los huracanes "tuvieron un impacto importante, o podrían llegar a tener un impacto importante sobre la actividad económica en nuestro país".
Los criterios generales de política económica para 2006 tenían una estimación de crecimiento de la economía de 3.8 por ciento para ese año, pero posteriormente se revisó a la baja a 3.5 por ciento.
Sin embargo, en el informe oficial de la Secretaría de Hacienda se aclara que la proyección de un crecimiento de 3.5 por ciento para el tercer trimestre de 2005 "está sujeta a un grado de incertidumbre considerable, pues aún no se pueden estimar con precisión los efectos que diversas contingencias climatológicas tuvieron sobre la actividad económica en septiembre".
El director de la Unidad de Planeación de la Hacienda Pública aseguró que hay condiciones para un crecimiento importante en el último trimestre del año. Explicó que la percepción que se tiene es la de una dinámica económica sobre todo en los últimos meses. "La economía se está comportando de una manera bastante dinámica, y en ese sentido no tenemos un fundamento importante para cambiar el pronóstico, por eso nos mantenemos con ese pronóstico."
Guillermo Bernal, director de la unidad de política presupuestal, informó que los recursos canalizados para atender las emergencias exclusivamente de los huracanes Stan y Wilma ascienden a un total de 4 mil 295 millones de pesos.
Los funcionarios precisaron que en la zona afectada se genera aproximadamente 30 por ciento de los ingresos por turismo a escala nacional, que representan alrededor de 11 mil millones de dólares, en tanto que Quintana Roo significa 1.5 por ciento del producto interno bruto.
El informe de Hacienda destaca que durante el segundo trimestre de 2005 las transferencias netas del exterior, es decir, los flujos que enviaron nuestros connacionales en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, ascendieron a 5 mil 323.7 millones de dólares. Este monto, además de constituir un máximo histórico, superó a la inversión extranjera directa por quinto trimestre consecutivo.
A septiembre, el monto de la deuda pública neta como porcentaje del PIB se ubicó en 23.1 por ciento, nivel inferior en 0.1 puntos porcentuales con respecto al observado al cierre de 2004. Por su parte, el plazo promedio ponderado de vencimiento de la deuda interna se incrementó en 90 días, al pasar de mil 71 días en 2004 a mil 161 días al cierre de septiembre de este año.
En tanto, el saldo de la deuda interna neta del gobierno federal al cierre del tercer trimestre de 2005 se ubicó en un billón 999 mil 678.7 millones de pesos, cifra superior en 69 mil 713.8 millones a la observada al cierre de 2004 (1 billón 29 mil 964.9 millones). Este aumento fue resultado de un endeudamiento neto de 111 mil 992.6 millones de pesos, un aumento en las disponibilidades del gobierno federal por 44 mil 692 mil 200 millones y ajustes contables al alza por 2 mil 413.4 millones de pesos derivados del efecto inflacionario de la deuda interna indizada.
También, durante el tercer trimestre de 2005 el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se incrementó en 220 mil 962 personas, la mayor cifra registrada para un periodo similar en los pasados cinco años. De esta manera, la afiliación al IMSS se encuentra en un máximo nivel histórico.
La inflación anual, por otro lado, se redujo de 4.33 a 3.51 por ciento entre junio y septiembre de 2005. Esto ha permitido descensos en las tasas de interés domésticas.
A su vez, las exportaciones manufactureras crecieron a tasas anuales de 9.3 por ciento, mientras que las importaciones de bienes de capital e intermedios lo hicieron a ritmos de 15.9 y 9.9 por ciento, respectivamente.
El informe establece que durante los primeros nueve meses de 2005 se obtuvo un superávit público de 101 mil 604 millones de pesos, monto superior en 21.9 por ciento en términos reales al obtenido en el mismo periodo del año anterior.
Detalla que los ingresos del sector público aumentaron 4.6 por ciento en términos reales, al ascender a un billón 426 mil 906 millones de pesos debido, principalmente, a los recursos provenientes de la actividad petrolera, la recaudación tributaria y a los ingresos propios de las entidades públicas no petroleras.
Asimismo, el gobierno federal completó los recursos de divisas necesarios para hacer frente a la totalidad de los vencimientos de bonos externos de mercados que se presentarán en 2006 y 2007 a través de la compra de 2 mil 878 millones de dólares de la posición de reservas internacionales del Banco de México.