Municipios se encargarán del reparto: González Canto
Sedeso vigilará que no se dé uso político a la ayuda en QR
Cancún, QR, 31 de octubre. La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) se encargará de vigilar el destino de los apoyos que el gobierno federal envíe a Quintana Roo, para evitar que se dé uso político a esa ayuda. Al respecto, el gobernador Félix González Canto ratificó que "toda la operación de reparto de apoyos que se realiza en las zonas afectadas está a cargo de los municipios".
El subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Sedeso, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, indicó que desde el sábado pasado se coordinó con González Canto para que la dependencia vigile la entrega de ayuda a damnificados, misma que generó un escándalo en las islas Holbox y Mujeres, debido a denuncias de que se pretendió usar con fines políticos.
El funcionario federal dijo que "no se va a permitir que se utilice de manera política" el reparto de apoyos y despensas. Destacó que esos casos "son los menos, en medio del gigantesco operativo que se está realizando después del paso de huracán Wilma".
Sánchez Díaz de Rivera aseguró que ya no ha habido más quejas sobre el supuesto desvío de las despensas, pero aclaró que la Sedeso "está atenta a cualquier situación de ese tipo para revisarla de inmediato".
El escándalo en Isla Mujeres y Holbox causó un conflicto entre los órdenes de gobierno estatal y federal, e incluso algunos medios de comunicación afines a la administración de González Canto cargaron contra el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, a quien se atribuyó intencionalidad política en sus labores.
En conferencia de prensa que ofreció junto con Elizondo, el gobernador resaltó la coordinación que existe con el gobierno federal. Dijo que "la gente lo que menos quiere en este momento es saber de un conflicto político", por lo que "lo que menos debemos hacer es andar peleando o discutiendo; a la gente que se le cayó su techo o perdió todo no le interesa si la ayuda el PRI o el PAN, sólo quiere que la apoyen".
Manifestó que la situación en Holbox generó una sensación de enfrentamiento entre el estado y la Federación, y aclaró que si bien hay coordinación entre ambos órdenes de gobierno, las autoridades municipales deciden finalmente el destino de las despensas, "porque son quienes conocen las necesidades de la población". Y reiteró: "Que no quede ninguna duda sobre el reparto de apoyos: toda la operación que se realiza en las zonas afectadas está a cargo de los municipios".
Informó que según la primera cuantificación de daños éstos ascienden a alrededor de mil 500 millones de dólares en el sector hotelero y otros mil millones en infraestructura urbana, pero aclaró que esto no desviará sus planes de gobierno, y no descartó la posibilidad de acudir a un financiamiento bancario para cumplir sus programas.
De su lado, Elizondo reconoció que la única forma de verificar que los hoteleros cumplan el acuerdo que hicieron con el gobierno federal para no despedir a trabajadores es mediante una revisión de la planta laboral afiliada al Seguro Social, "porque de otro modo sería imposible ese control". El funcionario acotó que el acuerdo "fue sólo de palabra" y que cualquiera puede violarlo sin transgredir ley alguna.
Más allá de las palabras, el gobierno federal mantiene su decisión de seguir de cerca el destino de los apoyos que suministra en diversos poblados, para evitar que se entreguen de manera discrecional. Por lo pronto, según la Sedeso -que calculó alrededor de 20 mil viviendas afectadas por Wilma-, han llegado al estado más de 251 mil despensas y unos 270 mil litros de agua.