El planteamiento del perredista Horacio Duarte le generó descalificaciones en el IFE
Desata la ira de partidos propuesta de donar recursos para damnificados
PRI, PAN y PVEM acusan al legislador del sol azteca de medrar políticamente con la desgracia
Ampliar la imagen Los partidos desnudan su mezquindad, advirti� representante del PRD ante el Instituto Federal Electoral, Horacio Duarte Olivares, durante la sesi�e trabajo del organismo electoral FOTO Mar�Mel�rez Parada Foto: Mar�Mel�rez Parada
Todos se dijeron solidarios con la desgracia, todos se asumieron dolientes de las víctimas de los huracanes, pero nadie admitió la posibilidad de donar un peso a los damnificados. La sola mención de ceder 10 por ciento del gasto electoral a quienes padecieron los embates de los huracanes Wilma y Stan desató encendidas descalificaciones contra el perredista Horacio Duarte Olivares, quien presentó formalmente al Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) la propuesta de que este organismo se manifestara en favor de esta reducción, misma que recibió el rechazo generalizado.
''El ánimo que tiene esta propuesta no es otro que el de medrar políticamente con la desgracia humana. Y es tan deleznable aquel que roba una despensa o que la limita para que se vote por un partido, como el que viene a hacer esta clase de propuestas aquí en la mesa'', reprochó el representante panista, Rogelio Carbajal.
''Reasignación espuria''
Es preciso revisar -dijo por su parte la senadora priísta Martha Tamayo- por qué se propone una ''reasignación espuria'' dentro de una autoridad que no tiene facultades para ello. Habló de la imposibilidad legal de desviar los recursos públicos destinados al IFE y los partidos a otros rubros, y añadió: ''Se trata de una ocurrencia más, buscando medrar políticamente con la desgracia, sin observar las normas que nos rigen, o como algo que ya se está haciendo costumbre, proponiendo violar las leyes en este país''.
Más cautos y prudentes, los escasos consejeros electorales que se atrevieron a hablar sobre el tema esgrimieron la imposibilidad legal de que el IFE pueda asumir la reasignación de fondos públicos, y sólo la consejera Alejandra Latapí salió en defensa de sus salarios, argumentando la inconstitucionalidad de reducirlos. Todos hablaron de la ''loable'' intención, e incluso el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, expresó ''simpatía'' por la intención, pero nadie admitió que ahí fuera el escenario de la discusión.
''No esperábamos menos ni más de los partidos. Desnudan su mezquindad'', contratacó Duarte, quien de inmediato se preguntó: ''¿Qué autoridad moral la de un partido que extrae más de mil millones de pesos del erario, de Pemex?, ¿cómo va a destinar un solo peso?, ¡se va a violar la ley! Un partido que tiene al señor Arturo Montiel y que no puede explicar de dónde sus hijos salieron tan abusados para depositar millonarias cantidades de dinero''.
Luego arremetió contra PAN y PVEM: ''Menos va a destinar (dinero) un partido amigo del otro partido que destina 182 millones de pesos a promover a su joven precandidato; la ley no lo permite, así es el sistema. El sistema está hecho para que las instituciones funcionen, no para que los mexicanos coman. (...) Tampoco po-díamos esperar menos de quienes hace casi seis años obtuvieron financiamiento ilegal''.
Duarte se quedó solo defendiendo la propuesta y cuestionando la frivolidad de los millonarios gastos que ya se hacen en precampañas. Su único correligionario, Rutilio Escandón, paradójicamente senador chiapaneco y representante del Legislativo, mantuvo su sempiterno silencio aun cuando el fuego cruzado de todos los partidos acorralaba la propuesta perredista.
Tocaría a la senadora del Verde Ecologista Sara Castellanos comenzar la arremetida contra la propuesta. Fue la única que nombró expresamente a Andrés Manuel López Obrador como origen de la misma, y de entrada la consideró sin sustento legal alguno y sugirió que tenía una ''entendible motivación político-electoral''. El senador panista César Jáuregui definió el planteamiento perredista como demagógico, cuya pretensión, dijo, era transformar al Consejo General en arena de proselitismo partidista. ''Si quieren donar que lo hagan de manera privada, pero si lo que se quiere es proselitismo, hagamos el gran escándalo.''
Quien fue más crítico al planteamiento fue el panista Carbajal, quien reivindicó que no es el IFE el espacio donde discutir la forma de afrontar los problemas nacionales, y definió como oportunista la posición del PRD de reducir en esta etapa electoral 10 por ciento, sin plantear el tema de fondo: abatir el elevado costo de la democracia mexicana. ''No vengamos aquí a hacer una caja de resonancia de una persona que quiere utilizar la autoridad electoral para desprestigiarla y traer aquí propuestas improcedentes.''
Pocos consejeros hablaron sobre el tema. Virgilio Andrade planteó que el problema no es falta de voluntad política del IFE, sino ''la imposibilidad legal para reorientar recursos públicos. Si bien hay que reconocer la necesaria sensibilidad que se debe tener sobre el tema, también lo es que es el Congreso y no el instituto el espacio para buscar la reasignación'', dijo.
Sólo el consejero Arturo Sánchez abrió la puerta para analizar otra parte de la propuesta: revisar el no incremento en los costos mínimos de campaña, función que sí compete al IFE ejercer. Por lo que hace a la reducción del gasto electoral habló de lo discutible que sería llevar al organismo a adoptar decisiones para las que no está facultado. ''Creo que la autonomía del IFE no es suficiente para ir más allá de las leyes.''
La negativa absoluta de los consejeros a discutir cualquier posible reducción del gasto, con el único ofrecimiento de Ugalde de mantener disciplina administrativa, llevó a una última intervención de Duarte, quien expresó: ''¿Podemos reducir el costo de este exquisito postre que se sirve en las sesiones?, ¿cuánto costó el brindis de los 15 años del IFE? Puede haber ahorros y economías. Aunque han dicho que es inviable la propuesta, la pregunta es: ¿hay voluntad o no? ¿Es moralmente válido 13 mil millones (de gasto) frente a una necesidad de 20 mil millones?''
Durante la sesión, el Consejo General del IFE también discutió el informe sobre los avances en la instrumentación de acciones para el voto de los mexicanos en el extranjero, reportándose hasta el 31 de octubre la recepción de 733 solicitudes, de las 2 millones que fueron remitidas a las embajadas; también se aprobó el nuevo instructivo de coaliciones, donde se declarará improcedente la renuncia de un candidato -como sucedió con Porfirio Muñoz Ledo- y también se posibilita a los partidos políticos impugnar estas alianzas. Asimismo se dio a conocer que ya se cuenta con el catálogo 2006 de tarifas de medios electrónicos e impresos.