Con restricciones ordenadas por la SCT, la terminal se reabre a la navegación
Turistas varados provocan caos en el aeropuerto internacional de Cancún
Ampliar la imagen Turistas nacionales y extranjeros afectados por el hurac�Wilma descansan donde pueden, en espera de la oportunidad de salir de Canc�TO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�
Miles de turistas convirtieron ayer en un caos el aeropuerto internacional de Cancún, Quintana Roo, apenas reabierto a la navegación, con tal de ocupar un lugar en alguno de los 25 vuelos especiales destinados al traslado de visitantes nacionales y extranjeros varados por el huracán Wilma. Sólo se permitió el paso a la terminal a grupos a cargo de agencias turísticas y a personas con pase de abordar en mano.
Ayer comenzaron a llegar a Cancún los primeros vuelos del puente aeronaval establecido por la Armada y la Fuerza Aérea mexicanas para abastecer a las zonas más afectadas por la escasez de alimentos, agua y materiales de construcción. Una vez descargadas las naves, fueron utilizadas para el desalojo de visitantes, atrapados en la zona desde hace casi una semana.
El aeropuerto de Cancún está funcionando de manera precaria. No hay radar y las maniobras se deben realizar de manera visual y manual. Los aterrizajes y despegues se realizan prácticamente a cuentagotas. Sus instalaciones, al igual que la gran mayoría de la infraestructura en Cancún, Cozumel, Isla Mujeres, Puerto Morelos y Playa del Carmen, resultaron seriamente dañadas por el meteoro.
La Secretaría de Turismo (Sectur) admitió que las instalaciones aeroportuarias sufrieron afectaciones graves, por lo que su reapertura se decidió después de que especialistas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) realizaron una inspección y determinaron que se pueden realizar operaciones seguras en un horario de nueve de la mañana a cinco de la tarde.
Precisó que el traslado no requiere venta de boletos. Para obtener un lugar los pasajeros deberán acudir a dos direcciones en Cancún: los usuarios de aerolíneas como Mexicana, Aeroméxico y Click podrán realizar trámites en la oficina situada en calle Tulum 269, frente a Plaza de las Américas, de 9 a 17 horas; los que viajen por Aviacsa y Aerolíneas Azteca deberán presentarse en avenida Coba 37, en el mismo horario.
La Sectur indicó que la llegada de vuelos comerciales a Cancún será sólo para transportar víveres y los viajes de regreso a la ciudad de México serán exclusivamente para la salida de turistas nacionales y extranjeros.
La dependencia precisó que de acuerdo con las tareas de revisión de especialistas de la SCT, se determinaron "graves afectaciones" en el edificio terminal y en otros elementos necesarios para la navegación área", pero sostuvo que hay condiciones de seguridad suficientes para iniciar el trabajo en áreas comerciales "con garantías de seguridad.
Asimismo, señaló que con el propósito de "garantizar el orden y la eficiente operatividad de los vuelos", se definió un número limitado de frecuencias, de acuerdo con las condiciones de navegación, por lo que los turistas deberán acogerse a las instrucciones que les proporcionen las autoridades encargadas del desalojo.
Respecto a la transportación terrestre, la Sectur señaló que el servicio de autobuses de línea regular que sale de Cancún a destinos nacionales ya está operando y fortalecerá poco a poco su cobertura, conforme las carreteras queden libres de agua y obstáculos, mientras quienes deseen salir de la zona de desastre en automóviles particulares deberán tomar las medidas de seguridad necesarias, ya que persisten inundaciones que imposibilitan la circulación de vehículos que no sean especializados.
Las fuerzas de seguridad estatales y federales controlan los accesos al aeropuerto de Cancún. Nadie puede llegar por su cuenta en taxis, camiones o transportes privados, de acuerdo con lo que ordenó la Sectur, además de que las zonas aledañas a la terminal se encuentran parcialmente anegadas.
Sin embargo, el rumor de que se habilitarían vuelos de salida movilizó a cientos de personas hacia la terminal aérea, donde sólo comenzaron a operar vuelos charter de agencias turísticas, aerolíneas mexicanas y aviones militares.
Las dos primeras concentran a los turistas en sus oficinas, sin venta de boletos, por tratarse de un desalojo. La propia Sectur anunció que el servicio regular, incluyendo a aerolíneas extranjeras, se regularizará a partir de hoy.
A la entrada del aeropuerto se formaron largas filas de vehículos, pero en su inmensa mayoría no pudieron atravesar el retén de la Policía Federal Preventiva.
Cabe señalar que, además del aeropuerto de Cancún, también comenzó a operar parcialmente la terminal de Cozumel, al tiempo que la de Mérida, Yucatán -300 kilómetros al oeste de Cancún-, sirve como base alterna de donde han partido a sus países de origen unos 15 mil turistas, principalmente de Europa y Estados Unidos.
De igual forma, ha comenzado a ser utilizado el aeropuerto internacional de Chetumal, la capital de Quintana Roo, unos 500 kilómetros al sur de Cancún.
Llegan al DF visitantes afectados
Mexicana de Aviación trasladó ayer de Cancún a la ciudad de México a unos 900 afectados, entre turistas nacionales y extranjeros. Las primeras en llegar fueron 150 personas, en su mayoría mujeres con niños y ancianos.
Entrevistados en la terminal aérea capitalina, Carla y Carlos Ortiz, dos de los afectados, dijeron que para participar en la premiación de MTV, que iba a celebrarse en Playa del Carmen, "vendimos nuestro coche y nos fue de la cachetada con el huracán, pero en el refugio donde nos llevaron recibimos buen trato y nada nos hizo falta. Lo grave es lo que está padeciendo la gente que vive allá"
Cristián Flores y su esposa, que estuvieron hospedados en el hotel Fiesta Americana, adonde fueron a pasar su luna de miel, contaron que en el albergue donde se refugiaronn "faltaba agua hasta para las necesidades primarias; las personas en Cancún se están peleando por una botella de líquido y lo más triste es ver el vandalismo que se ha desatado".
Eduardo López, Elizabeth Rodríguez, y Amalia Rodríguez, quienes vinieron de Los Angeles "para veranear en Cancún", dijeron que "salvo el susto de vivir un huracán, por lo demás no tuvimos problemas". Estuvieron en el hotel NH Cristal, de donde fueron llevados a un colegio particular adaptado como refugio temporal, "donde tuvimos que convivir con 30 personas más dentro de un aula".