Unidos, los matadores ponen por fin un hasta aquí al promotor de la Plaza México
Al insultarme, Herrerías agrede al pueblo y a la afición taurina: Rafael Ortega
No hacemos sino respetar el convenio recién firmado con los españoles, sostiene
Ampliar la imagen A mucha honra llevo sangre india tlaxcalteca. La mayor�de los mexicanos tienen sangre ind�na en las venas, respondi� matador Rafael Ortega a la descalificaci�e Herrer� FOTO Rafael S�hez de Icaza Foto: Rafael S�hez de Icaza
"A mucha honra tengo sangre india tlaxcalteca. La mayoría del pueblo mexicano lleva sangre indígena en sus venas. Al haberme dicho "indio rajado", Herrerías no sólo falta a la verdad sino que además insulta al pueblo de México y a la afición taurina", señaló a La Jornada el matador Rafael Ortega luego de la conferencia de prensa celebrada en la sede de la Asociación Nacional de Matadores durante la semana.
"Creí que esto de torear consistía en arrimarse, cortar orejas y superar a los compañeros, no en enfrentar a personas conflictivas que se empeñan en ponerte trabas", añadió el triunfador más consistente de la Plaza México en años recientes, ya que no ha dejado de cortar orejas y hasta un rabo en las pasadas 10 temporadas.
-No entiendo que este señor -abunda Rafael, serio pero sereno- me llame indio rajado, es decir, echado para atrás o acobardado, cuando desde siempre he enfrentado cuanto encierro o ganadería ha querido la empresa, con los alternantes que se le han antojado, en las fechas que mejor le han parecido y en todas he triunfado pero, como premio, me ha parado, como ocurrió en la temporada pasada luego de cortar un rabo en el mano a mano del 28 de noviembre en la México, a la que ya no volví. ¡Imagínate si soy rajado! Pero ya basta. Es una decisión madurada y un compromiso conmigo mismo y con mis compañeros.
-¿A qué atribuyes que te haya llamado así?
-A que me niego a violar el convenio taurino hispano-mexicano firmado apenas el 27 de septiembre pasado por las asociaciones de matadores y de subalternos de ambos países; y el empresario, desconociendo ese acuerdo de las respectivas asociaciones, quería imponerme un cartel con dos matadores españoles de a pie y un rejoneador mexicano, que no puede hacer número.
En efecto, en su cláusula séptima el actual convenio dice: "Se deberán respetar las siguientes categorías: Matadores de toros, matadores de novillos y rejoneadores". Agrega la cláusula que "se deberá respetar en forma categórica el 50 por ciento de toreros de la nacionalidad del país donde se celebre el festejo, es decir, los matadores nacionales deberán formar como mínimo 50 por ciento de la especialidad respectiva, y de ninguna forma podrán, para cómputo de ese porcentaje, mezclarse categorías". Concluye la cláusula: "... en los carteles donde alternen matadores y rejoneadores, estos últimos no podrán hacer número para efectos del citado porcentaje". Así de claro.
-Sin embargo, en las pasadas temporadas ustedes permitieron que los rejoneadores, nacionales o extranjeros, hicieran número con los de a pie.
-En el pasado cometimos errores de desunión -interviene el matador Paco González, representante ejecutivo de los toreros mexicanos-, lo que contribuyó a que la empresa nos impusiera representantes que manejaba a su antojo. Pero ya no más. Hoy existe una unidad intergremial entre las agrupaciones de ganaderos, matadores y subalternos. El empresario siempre ha vivido de los toreros, pero la asociación de matadores apoyará a Rafael Ortega hasta las últimas consecuencias. Es cuestión de congruencia.
-Ya basta de que nos traten -tercia Ortega- con la punta del pie, de que el empresario se dedique a ofender a toreros, ganaderos y subalternos; ya basta de tanto cinismo y tantas simplezas de su parte. Siempre he venido a la México a torear, sin tener hierro, alternante o fecha aborrecidos, nunca he sido un torero problema, pero la falta de respeto no la tolero. Antes prefiero retirarme que someterme a más imposiciones.
-Rafael, ¿por qué dices que miente el empresario?
-Porque afirma que me rajé para torear determinada corrida, esa donde se empeña en que el rejoneador haga número con los matadores de a pie, y que estoy firmado ¡por cuatro corridas!, cuando a los toreros mexicanos nos hace firmar un contrato en blanco, sin fecha, alternantes ni ganado. No entiendo porqué tanto cariño del empresario por los toreros españoles si en España nunca vemos a dos mexicanos en un cartel.
Cuando salía de la asociación, el maestro Mariano Ramos, que junto con el matador Oscar Sanromán estuvo en el presidium durante la conferencia de prensa, me comentó: "En mis 34 años de matador ningún empresario, ni don Ignacio García Aceves, ni don Leodegario Hernández, ni El Cabezón González, ni don Joaquín Guerra, ni el doctor Alfonso Gaona, me ha dicho siquiera tonto. Cuestión de estilos".