Menem, derrotado en La Rioja pero logra un escaño por primera minoría en el Senado

Cristina Fernández de Kirchner gana senaduría por Buenos Aires

La derecha se impone en la Cámara de Diputados capitalina; socialistas triunfan en Santa Fe

Legitima el presidente su gestión en Argentina; vota más de 70% de 26 millones de electores

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 23 de octubre. La candidata a senadora del oficialista Frente para la Victoria (FPV) en la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, esposa del presidente Néstor Kirchner, se imponía esta noche con 45 por ciento de los votos en las elecciones celebradas hoy, según los primeros resultados. En un lejano segundo lugar, Hilda Chiche González, del Partido Justicialista (PJ), apenas conseguía 20 por ciento de los sufragios en el distrito más importante del país, que concentra casi 38 por ciento de los votos nacionales.

En esta capital se perfilaba como vencedora en las elecciones para la Cámara de Diputados la lista de la derechista alianza Propuesta Republicana, que encabeza el empresario Mauricio Macri con alrededor de 32 por ciento, seguido por Elisa Carrió, de Afirmación para una República de Iguales (ARI), y en tercer lugar el oficialista y actual canciller Rafael Bielsa, aunque al cierre de esta edición aún no se tenían datos confirmados.

Un nuevo mapa político surge con los resultados de estas elecciones en las que estuvieron en disputa 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 de la de Senadores, 400 de legislaturas provinciales y mil 927 concejales.

Los resultados preliminares muestran que en el tercer distrito en importancia, la provincia de Santa Fe, se consolida la lista encabezada por el socialista Hermes Binner, ex intendente de Rosario y una de las figuras políticas más respetadas en el país, en alianza en este caso con la Unión Cívica Radical (UCR).

Como primera conclusión, el PJ dividido en todo el país, sigue siendo el primer partido y como dato curioso, con alianzas o sola la UCR, golpeada profundamente por la crisis de 2001, continúa como segunda fuerza a nivel nacional.

Los resultados parciales dejan una primera lectura de la importante y definida victoria oficialista contra las huestes del ex presidente Eduardo Duhalde en la provincia de Buenos Aires, y otros resultados positivos en varios distritos especialmente en La Rioja, donde el oficialista FPV encabezado por Angel Maza logró imponer a dos senadores de los tres que se elegían, y derrotó, por primera vez en el lugar, al ex presidente Carlos Menem, quien irá como senador de la primera minoría en lo que hasta ahora fuera su bastión.

Menem se empeñó en esta campaña, a veces humillante, para lograr inmunidad ante la aparición de nuevos procesos y causas que nunca terminaron de cerrar en la justicia.

Legitimar su gestión era importante para Kirchner, quien obtuvo 22 por ciento de los votos en 2003 y podría, sin duda alguna, haber llegado a mucho más de 60 por ciento en una segunda vuelta, que debía disputar con el ex presidente Menem, quien renunció al verse perdido en esa disputa.

Duhalde, su principal apoyo entonces, se convirtió en fuerte opositor dentro de corrientes internas del peronismo. A partir del próximo 10 de diciembre el gobierno sumará más fuerzas propias en la Cámara de Diputados "pero habrá que esperar todavía -incluso hasta bastante después del recambio efectivo- para precisar con exactitud cuántos de los representantes que llegaron al Congreso por diferentes listas podrán ser eventuales aliados en las iniciativas oficiales", señala un análisis del periódico Clarín.

También se recuerda la buena relación de Kirchner con el socialista Binner y algunos sectores del radicalismo tanto en Mendoza, donde ganó la UCR, como en Santiago del Estero y otros lugares. La UCR ganó también en El Chaco y en otros distritos donde se hicieron alianzas recomponiendo desde el interior del país al centenario partido tan golpeado a finales de 2001.

En su primer discurso, la senadora Fernández de Kirchner sostuvo que la diferencia con su principal contendiente es de por lo menos 25 puntos, pero en el recuento de votos esto podría aumentar "lo cual, dijo, lejos de envanecernos nos compromete y obliga con los que nos votaron y con los que no nos votaron".

Por su parte, Hilda de Duhalde, esposa del ex presidente Eduardo Duhalde, afirmó que apoyará "lo bueno del gobierno y se haría oposición en lo que mereciera crítica".

Es mejor la situación en el Senado para Kirchner, donde el peronismo en sus matices es la primera mayoría desde 1983, pero en diciembre sumarían más de 30 los kirchneristas y algunos legisladores cercanos pueden acompañar los proyectos del gobierno, como ocurrió en estos tiempos.

Otra evidencia es que si se considera como centroizquierda tanto a la ARI como al gubernamental FPV, que en capital llevaron a la cabeza de sus candidatos a diputados a Carrió y Bielsa, respectivamente, el conjunto de los votos de ambos habría provocado una aplastante derrota de la derecha.

Incluso si Carrió hubiera mantenido su alianza con el socialismo habría ganado en esta capital, pero la feroz lucha que se libró aquí y en todo el país, las divisiones de unos y otros favorecieron el triunfo de la derecha en el segundo distrito en importancia del país como es la capital. Asimismo, fuertes acusaciones entre la ARI y el oficialismo, tratando de ganar cada uno el espacio del otro, no fueron buenas medidas políticas y dejaron un amargo sabor en el ciudadano medio.

En Córdoba estaría ganando el peronismo con el nombre de Unión por Córdoba favoreciendo la figura del gobernador José Manuel de la Sota, pero en este caso, tanto los diputados que ganen como los de otra línea peronista que encabeza el intendente Luis Juez estarían favoreciendo a Kirchner.

En la provincia de Santa Cruz el triunfo del FPV era de más de 60 por ciento sobre el segundo contendiente, en este caso la UCR.

Después de una campaña que tuvo momentos álgidos, las elecciones transcurrieron en absoluta normalidad y más de 70 por ciento de los habilitados para votar (26 millones) concurrieron a las urnas en todo el país, y en la provincia de Buenos Aires la participación superó 80 por ciento.

En el caso del Senado sólo se renovará un tercio, por lo cual hubo elecciones en ocho provincias: Buenos Aires, San Juan, San Luis, Formosa, Jujuy, La Rioja, Santa Cruz y Misiones.

En esta capital se eligió a la mitad de la Legislatura de la ciudad, y compitieron 42 listas, entre las cuales no figuró ninguna del actual intendente Aníbal Ibarra.

División deja fuera a la izquierda

Para Kirchner la elección era clave para su gestión por lo cual tejió una red de curiosas alianzas, pero lo mismo hicieron todos los partidos. Para la izquierda queda otra vez un duro mensaje: la visible desunión dejó por fuera toda posibilidad de lograr escaños.

Sólo el socialismo mostró una presencia mayor y en este caso lo hizo a nivel nacional, ya que incorpora nuevos diputados por sus alianzas con la UCR.

Queda mucho por analizar sobre lo que vendrá, pero la demora en dar a conocer los resultados oficiales en esta noche deja aún muchos espacios en blanco, aunque ya se sabe que se han acabado las mayorías automáticas, y para muchos esto actuará en favor de la democracia. Para el analista Mario Wanfiled en Página 12, el gobierno buscó consolidar su legitimidad, el peronismo peleó por el liderazgo, el radicalismo contra una caída y la centroizquierda y derecha por definir sus figuras. "La elección de hoy le pone piso y techo a las proyecciones de casi todas las figuras y sectores de la política argentina".