Usted está aquí: lunes 24 de octubre de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández Vega

Morralla, la cifra que ofrece Fox para la reconstrucción

''Pellizcar'' las reservas internacionales, el camino para salvar las entidades afectadas

CON WILMA AL PAIS le ha llovido sobre mojado, y una cuarta parte de la República está anegada. En su auxilio fluyen todos los discursos disponibles de una plétora de funcionarios -federales, estatales y municipales- que se contradicen, prometen todo y no hacen mucho, mientras la población, desesperada, como puede intenta resolver lo inmediato.

LOS METEOROLOGOS califican a Wilma como el huracán más devastador de que se tenga memoria; la fuerza destructora de Stan resultó ligeramente inferior, pero todos conocemos los daños por él provocados. Por los dos meteoros, que impactaron en menos de un mes, cientos de muertos, alrededor de 3 millones de damnificados (la mayoría en esa categoría aún en tiempos de secas) y miles de millones de pesos en pérdidas económicas.

AGRUPANDO LOS DAÑOS provocados, el gobierno de la República ha tasado en 12 mil millones de pesos la parte que le corresponde: 9 mil en tiempos de Stan y 3 mil adicionales tras el paso de Wilma. Atrás dejó el compromiso de reconstruir plenamente las zonas devastadas, porque -recapacitó el inquilino de Los Pinos- "de gorra nada".

QUINTANA ROO, Y en menor medida Yucatán, se suman a la lista de entidades de la República que requieren auxilio inmediato para superar la emergencia, no sólo por los efectos de Stan y Wilma, sino, especialmente, por la furia de un modelo económico que de siempre mantiene postrada a la mayoría de sus habitantes.

EL PRESIDENTE FOX arribó ayer a Quintana Roo y, para efectos de la reconstrucción, sacó su calculadora; "el Fondo de Desastres Naturales tiene una disponibilidad de 5 mil millones de pesos, que sumados a los 4 mil que tenía hasta antes de la entrada de Stan, dan 9 mil millones de pesos. Solicitaré al Congreso de la Unión fondos extraordinarios por 3 mil millones para completar una bolsa de 12 mil millones del Fonden. Estos 12 mil millones son sólo fondos fiscales, gobierno federal, que se multiplican hasta llegar a la cantidad que sea necesaria".

SOLO EN CHIAPAS la devastación provocada por Stan se calcula en alrededor de 30 mil millones de pesos. Los 9 mil millones citados por Fox a su arribo a Quintana Roo ya estaban comprometidos para la reconstrucción chiapaneca (junto con la veracruzana y oaxaqueña, y en menor medida a la guerrerense, poblana e hidalguense), de tal suerte que el gobierno federal pinta su raya para los casos de Quintana Roo y Yucatán: 3 mil millones de pesos.

DOCE MIL MILLONES de pesos es un monto ligeramente inferior al presupuesto electoral 2006, de tal suerte que morralla resulta la cifra comprometida por el gobierno foxista para la reconstrucción, sobre todo cuando se conoce la condición económica de las entidades afectadas por los huracanes.

LOS SIEMPRE DEMOCRATICOS y socialmente preocupados partidos políticos, autoridades electorales y demás chupópteros presupuestales se niegan a soltar un centavo de su tajada para efectos de la reconstrucción en el anegado 25 por ciento del territorio nacional.

EL PRESIDENTE FOX dice que "de gorra nada", y su sabio gabinete le dice que no hay dinero, que los afectados recurran a la siempre solidaria e incondicional banca privada para recuperar lo perdido. Nadie quiere entrarle, porque no hay con qué, según dicen.

ALREDEDOR DE 62 MIL millones de dólares acumula el Banco de México en reservas internacionales, algo así como 680 mil millones de pesos, y el gobierno federal no las quiere tocar ni con el pétalo de una rosa. De nada han servido para fomentar el crecimiento económico, pero representan la "sólida credibilidad" y "elevada confianza" que la comunidad financiera internacional tiene en el gobierno foxista.

MÉXICO REQUIERE MENOS compra de "credibilidad" y "confianza" en el exterior, y más acción y decisión para las urgencias internas: utilizar el 10 por ciento de esas reservas internacionales (que para mantenerlas intocadas el gobierno federal debe gastar alrededor de 3 mil millones de dólares anuales) no afectaría la virginal estabilidad macroeconómica que tanto ocupa a los genios financieros del país, y permitiría no sólo reconstruir las zonas devastadas por Stan y Wilma (todos los hoteleros de Cancún y demás sitios de playa de Quintana Roo están asegurados), sino echar a andar el aparato económico de las ocho entidades de la República hoy anegadas por los huracanes.

SI EL INQUILINO DE Los Pinos se aferra a que nada es "de gorra", sólo incrementará la miseria de la gente. Doce mil millones de pesos permitirán reconstruir alguna carretera y dos o tres puentes en los estados que de por sí se encuentran endeudados, inundados, devastados e insolventes.

"PELLIZCAR" LAS RESERVAS internacionales no afecta a la macroeconomía, ni descobija al peso mexicano. Esos 12 mil millones, más 68 mil de las reservas internacionales, armarían un presupuesto realista para efectos de reconstrucción, y servirían para dejar atrás cinco años de discurso.

LOS GOBIERNOS ESTATALES carecen de margen de maniobra financiera para echar a caminar los trabajos de reconstrucción. Las reservas internacionales son producto del trabajo de todos los mexicanos, ergo, ellos tienen que ser los beneficiarios, y qué mejor que sea en este momento.

LA DEUDA PUBLICA de Quintana Roo es de mil 650 millones de pesos (creció 120 por ciento en el gobierno de Joaquín Hendrix). Además, 77 por ciento de los ocupados gana menos de cinco salarios mínimos, y 73 por ciento de la población económicamente activa se emplea en el sector turístico y comercial, hoy por el suelo. Gobierno endeudado hasta el tope, raquítico ingreso de la mayoría y muchas fuentes de empleo destruidas. En estas condiciones, ¿qué banco se anima a dar créditos para la reconstrucción?

EL PANORAMA ES similar en las otras entidades afectadas: la deuda pública de Yucatán se ha incrementado 500 por ciento con Patricio Patrón y en Veracruz creció mil 900 por ciento con el viajero Miguel Alemán de gobernador. En Hidalgo avanzó 700 por ciento, en Puebla 300 por ciento, en Oaxaca 70 por ciento, en Guerrero 40 por ciento y en Chiapas (nadie le presta) 7 por ciento. Catorce mil millones de pesos acumulan en deuda las ocho entidades.

ENTONCES, SOLO queda el camino de las reservas internacionales.

Las rebanadas del pastel:

¿EXISTIRA ALGUN SECTOR económico en el que no estén metidas las manos de la familia Sahagún?

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