Creel se derrumbó y Cárdenas se mantuvo en tercer sitio
Calderón, virtual candidato; obtuvo 51.56% de sufragios
Fast track, el PAN cerró el caso del ''cochinero azul''
Ampliar la imagen Felipe Calder�al momento de votar FOTO Cristina Rodr�ez Foto: Cristina Rodr�ez
En cuestión de horas los panistas limpiaron el expediente del "cochinero azul", cerraron filas y proclamaron a Felipe Calderón como su candidato a la Presidencia. En su primer mensaje el michoacano advirtió que no permitirá la vuelta al pasado, "a la demagogia del PRD, ni al regreso de la corrupción y la impunidad del PRI".
Con 51.56 por ciento de los votos acumulados en las tres etapas, Calderón apenas logró evitar la segunda vuelta y aun antes de que la Comisión de Elecciones diera a conocer los cómputos finales recibió las adhesiones de Santiago Creel y Alberto Cárdenas.
Ayer, los dirigentes panistas hicieron una minuciosa operación para ungir sin sobresaltos y lo más rápido posible al michoacano. En sesión fast track cerraron el expediente de denuncias por irregularidades cometidas en Yucatán, Veracruz y Oaxaca, y ya no dieron mayor explicación de las quejas que recibieron ayer de acarreo en Morelos y reparto de despensas en Guerrero.
A las siete de la noche dieron por concluido el proceso y hora y media después el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, apareció levantándole la mano al virtual candidato, que tomará protesta el 20 de noviembre. A esa hora, éste ya había recibido desde Yucatán la felicitación del presidente Vicente Fox, así como las de Creel y Cárdenas, que para sellar el pacto de unidad deberán acompañarlo el miércoles a la ceremonia de validación de resultados.
Sonrientes, Calderón, Espino y los integrantes de la comisión electoral aparecieron juntos para presumir que la contienda interna del PAN fue un ejemplo de democracia frente al PRI y al PRD, que no llevaron a cabo elecciones internas. Unas horas antes, los creelistas criticaban el carpetazo que había dado la Comisión de Elecciones al expediente del "cochinero azul". Pero en horas todos aparecieron unidos y contentos.
En vez de dar a conocer los resultados a las seis de la tarde -plazo anunciado-, la dirigencia blanquiazul optó por mantenerlos en reserva durante una hora. Hubo tiempo suficiente para hacer los amarres y darle una salida elegante a Creel, que momentos antes reconoció la derrota. En Guadalajara, Alberto Cárdenas dijo: ''México triunfó, ganó un excelente candidato que ha demostrado su inteligencia y chispa''.
A la dos de la tarde aún había barruntos de tormenta. La Comisión de Elecciones reconoció que habían recibido denuncias de reparto de despensas en Guerrero y acarreo en Morelos, y advirtió que sería hasta el miércoles cuando la dirigencia panista anunciaría si era necesario efectuar una segunda vuelta. En ese momento, Héctor Larios incluso dijo que los resultados de este domingo eran preliminares.
Pero a las siete de la noche todo cambió. La presidenta de la comisión, María Elena Alvarez, anunció que los números fueron contundentes. En la tercera etapa Calderón consiguió 58.3 por ciento de los votos; Santiago Creel, 24.07, y Alberto Cárdenas, 17.9. Sumando las otras etapas, el michoacano acumuló 158 mil 627 sufragios (51.56 por ciento) y así evitó la segunda vuelta.
Esta vez Calderón ganó 13 de las 14 entidades en juego, Cárdenas amarró Jalisco, que finalmente fue su única apuesta segura, y Creel se derumbó porque no consiguió el triunfo en ninguna entidad. En Jalisco tuvo el peor resultado: 7 por ciento de los votos.
Después de anunciar los números, Alvarez dijo que el PAN eligió a un ''valladar que impedirá la vuelta a la dictadura de partido''. Sus palabras fueron el preludio del cierre de filas. Los representantes de Creel y Calderón de inmediato anunciaron que retiraban los recursos de revocación por el cerrojazo que se dio a las denuncias de irregularidades. Calderón es el virtual candidato del PAN, anunció el senador Larios, el mismo que por la tarde había dicho que todavía faltaba el conteo oficial.
En cuestión de una hora, Felipe Calderón ya estaba en el edificio blanquiazul celebrando la victoria. Un grupo de seguidores se adelantó y sirvió de comité de recepción con gritos de "se ve, se siente, Felipe, presidente", y desplegando banderas, camisetas y haciendo ruido con manitas aplaudidoras. En el auditorio Manuel Gómez Morín se colocó una larga hilera de comisionados, el dirigente del partido y colaboradores cercanos al ex secretario de Energía.
Estuvieron presentes el secretario de Economía, Fernando Canales; sus aliadas, la directora de Inmujeres, Patricia Espinosa, y del DIF, Ana Teresa Aranda, y otros funcionarios. También se encontraba el coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, José González Morfín.
Espino, que durante la campaña no ocultó sus diferencias con el michoacano, era otro. Sabedores que el triunfo del michoacano significaba una derrota para Espino, los calderonistas se regodeaban con la imagen. "Ve esa foto, ve esa foto", expresaba una mujer cuando Espino levantó el brazo del futuro candidato del PAN.
Calderón -acompañado por su esposa, la diputada federal Margarita Zavala, y su coordinador de campaña, Juan Camiño Mouriño- anunció que Creel y Cárdenas se comprometieron a apoyarlo "sin reservas" en la lucha por la Presidencia. Expresó emocionado que "con ayuda de Santiago y Alberto vamos a hacer un auténtico trabuco que permitirá refrendar la Presidencia de la República" y agradeció a Espino por haber llevado a buen puerto el proceso. Ya no hizo mención de las irregularidades en la contienda interna y por el contrario se presentó como "el único candidato que cuenta con la legitimidad de un proceso auténticamente democrático y con reglas claras".
Quien llegó a quejarse de que la llegada de Fox no necesariamente significó la aplicación de los valores panistas en el gobierno, prometió seguir con el cambio y aseguró que el momento culminante de esa apuesta fue la administración que encabeza el guanajuatense. Cuando mencionó el nombre del mandatario hubo tímidos aplausos.
Afirmó que el PAN no sólo está fuerte para ganar la Presidencia, sino para alcanzar la mayoría en el Congreso. Envuelto en una marejada de fotógrafos y seguidores salió del auditorio y ofreció su primera conferencia de prensa.
Advirtió que, para desgracia de sus adversarios, los panistas están unidos y fuertes y le devolvió los halagos a Espino al decir que cumplió el "rol de amigable componedor" en la contienda interna. Negó tener "fricciones" con Fox y cuando se le pidió que enviara un mensaje a sus probables contendientes del PRD, Andrés Manuel López Obrador, y del PRI, Roberto Madrazo, respondió: "Por ahora, ningún mensaje, ya me van a oír". Y siguió la fiesta en su casa de campaña.
(Con información de Juan Carlos García, corresponsal)