Avala reforma la ALDF
Penales se harán cargo de sus servicios médicos
Por mayoría de votos, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó que los servicios médicos en los reclusorios de esta capital ya no dependan de la Secretaría de Salud local y sean las autoridades de los centros de readaptación las responsables de la operación de los mismos.
De acuerdo con la reforma, la Dirección General de Prevención y Readaptación Social contratará a los médicos y enfermeras para los reclusorios, para lo cual deberá asignarse una partida especial en el proyecto de presupuesto para el próximo año.
En consecuencia, el personal médico adscrito actualmente a los penales será reubicado en la red de hospitales de la Secretaría de Salud, con lo cual mantendrán sus derechos laborales.
El decreto, de ser publicado por el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, entrará en vigor en 2006.
Ayer fue presentado en tribuna por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Julio César Moreno Rivera, a raíz del motín ocurrido el lunes en el reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla, tras la muerte de una interna.
El dictamen modifica la fracción XII de los artículos 23 y 29 de la Ley Orgánica de la administración del DF.
Los recursos materiales, técnicos y financieros de la Secretaría de Salud, por medio de los cuales se proporcionan los servicios médicos en los reclusorios, deberán transferirse a la Dirección General de Prevención y Readaptación, en los términos y condiciones que establezcan la Secretaría de Finanzas y la Oficialía Mayor, en el ámbito de su competencia.
Comparece Cristina Laurell
Al comparecer ayer ante la ALDF, la secretaria de Salud local, Assa Cristina Laurell, sostuvo que en lo que va de la gestión se han logrado avances significativos en la materia, aunque reconoció que hay tareas pendientes.
La funcionaria recibió críticas de diputados de PRI, PAN y PVEM, quienes le cuestionaron la situación en que se encuentran los hospitales y clínicas que dependen de la administración local, así como el desabasto de medicamentos y la ausencia de una política integral en la materia.