El catedrático calificó al régimen de Castro como autoritario, pero no antidemocrático
Fox, al representar los intereses de EU, frena la autonomía real de AL: Houtart
El actual gobierno, encabezado por el presidente Vicente Fox, "pareciera representar más los intereses de Estados Unidos que los del resto del continente americano", porque ha mostrado actitudes menos favorables hacia Cuba, no obstante la gran tradición que había distinguido al gobierno mexicano de mantener abiertos los canales de comunicación con el gobierno de Fidel Castro, manifestó Francois Houtart, ex presidente del Tribunal Internacional Benito Juárez e integrante del Consejo Internacional del Foro Social Mundial.
El también catedrático de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, destacó que con la postura del gobierno mexicano se retrasa la posibilidad de una autonomía real de América Latina y el Caribe, frente al poder hegemónico de Estados Unidos.
A pesar del embargo de más de 40 años contra el gobierno de La Habana, dijo que actualmente se observa una coyuntura favorable en la región por la postura de los países hispanoamericanos de eliminar el bloqueo impuesto por Estados Unidos (manifestada en ocasión de la reciente Cumbre Iberoamericana en Salamanca, España) y la cooperación hacia Cuba establecida en diferentes planos por Venezuela, Brasil, Uruguay, Argentina y otros países.
Esta colaboración, dijo, por lo menos tiene una doble función: la de oponerse a los planes hegemónicos del norte y la de crear zonas de intercambio regional en las cuales Cuba está participando de manera importante.
Al respecto, estimó que el gobierno mexicano podría "ser mucho más claro y, de ser posible, unirse con esos países para construir otra América Latina". Pero consideró que sólo "un cambio de régimen político que corresponda realmente a los intereses populares (de los mexicanos), podría hacer cambiar la situación".
En entrevista con La Jornada, el también integrante del Tribunal Permanente de los Pueblos, con sede en Roma, destacó que los acuerdos entre Cuba y los países referidos tendrán un impacto importante en la solidez del régimen interno de la isla, porque propiciarán un fortalecimiento en la legitimidad del gobierno de Fidel Castro.
Otros factores que generan la expectativa de un mejoramiento económico real en Cuba, "aunque lento", durante los próximos años son el intercambio comercial con China y Vietnam, así como la creciente explotación de petróleo en zonas marítimas cubanas, señaló.
"Esperemos que los cubanos tengan la paciencia suficiente de esperar este mejoramiento, pues la elevación del nivel de vida en general de la población -promovida por la gratuidad de la educación y la salud, los altos niveles educativos, la cultura y el deporte-, ha producido en las nuevas generaciones aspiraciones a estándares más altos.
"Si bien esas nuevas generaciones no viven en las condiciones de miseria que sufre 50 por ciento de la población de América Latina, sí se han cansado de la austeridad, aunque ésta sea mejor que la desigualdad registrada en la región", observó.
Respecto a las críticas de Estados Unidos contra el régimen de La Habana, al que acusa de antidemocrático, Houtart precisó: "Yo diría que es un régimen autoritario, pero no antidemocrático, y se debe interpretar que es autoritario en función de la situación real que vive Cuba, tanto en lo externo como interno, y del peligro enorme que siempre ha existido de destruir los logros de la Revolución Cubana".
La Habana, destacó, vive una situación prácticamente de "guerra", tal vez por razones objetivas -tan cerca de Estados Unidos-, y subjetivas, porque durante mucho tiempo los cubanos estaban convencidos de que después de Irak, serían las siguientes víctimas del gobierno de Bush. Por ello tienen una vigilancia enorme.
Houtart comentó que en diversas pláticas que ha sostenido con los integrantes del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, éstos "me han dicho que en principio no están en contra del pluripartidismo, porque saben que una parte de la población no se considera representada por el partido único y tendrían derecho a una representación política, pero el gran problema es que si empiezan a abrir las perspectivas en ese sentido, el adversario podría utilizarlo para destruir el régimen, como pasó en Nicaragua y El Salvador". En ese sentido, admiten que no viven en una situación ideal, pero que en las circunstancias actuales no pueden hacer otra cosa.
Precisó que efectivamente hay una aspiración en la población por acelerar un proceso democrático en Cuba -esfuerzo que están realizando a nivel interno, con la designación de candidatos locales-, pero "la mayoría de los cubanos piensa que no debe venir del exterior, sino del interior, y que las presiones externas tienen como resultado exactamente lo contrario, porque ante la amenaza provocan una reacción autoritaria para la defensa".