El español Fernando Alonso conquistó el GP de China de F-1
Renault ganó por primera vez el título de constructores
El finlandés Kimi Raikkonen, con McLaren, fue segundo
Ampliar la imagen El piloto espa�Fernando Alonso dio el triunfo a Renault. En la gr�ca es felicitado por Patrick Faure, due�e la escuder�FOTO Reuters Foto: Reuters
Shangai, 16 de octubre. Sin un paso en falso, el nuevo campeón del mundo de Fórmula Uno, el español Fernando Alonso, dio el título de constructores a Renault, consiguiendo un doblete histórico para la escudería francesa al ganar hoy el Gran Premio de China, que puso punto final a la temporada 2005.
Alonso no pudo terminar de mejor manera la campaña con la coronación adelantada en el GP de Brasil hace un par de semanas para pasar a la historia como el piloto más joven, con 24 años de edad, que puso fin al reinado del alemán Michael Schumacher, desde 2000, y la hegemonía de Ferrari, invicta desde 1999.
Renault, que nunca había ganado como escudería, mató así dos pájaros de un tiro, gracias al prodigio asturiano, quien feliz entonó por la radio a su equipo "we are the champions (somos los campeones)'' tras cruzar la meta del circuito de Shangai.
El flamante monarca, que partió desde la posición de honor, dominó la carrera de principio a fin y consiguió su séptima victoria de la temporada en 1:39.53.618 horas a un promedio de velocidad de 183.234 kilómetros por hora para cerrar el campeonato, con 133 puntos.
"Este título no era crucial para mí pero es muy importante para el equipo'', explicó el campeón mientras prendía fuego a su tubo de escape como si celebrara la victoria con fuegos artificiales, en tanto el presidente de Renault, Patrick Faure, selló de "perfecta'' la temporada.
Con el título de pilotos perdido, y tras haber llegado en segundo lugar este domingo que le permitió sumar 112 unidades, el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren) esperaba coleccionar las victorias en carreras y ganar la última prueba para darle el cetro a su escudería, pero el abandono de su coequipero, el colombiano Juan Pablo Montoya, echó por tierra las aspiraciones.
En tercer sitio terminó el alemán Ralf Schumacher (Toyota), y su hermano Michael no concluyó la competencia, que debió abandonar en la vuelta 23, cuando estaba en la décima posición, aunque finalizó tercero en la clasificación de pilotos, con 62 puntos, tras la retirada de Montoya.
El Gran Premio de China también marcó el adiós de uno de los personajes más reconocidos del mundo de la F-1, el suizo Peter Sauber, cuya escudería se despide sin siquiera un triunfo en 216 carreras disputadas, pero con todo el respeto ganado en 36 años de competencias.