El grupo mexicano Tambuco estrenó su pieza Cinco motivos elementales
Oda acuática de percusiones une a dos culturas en el escenario de Guanajuato
Dos invitados japoneses completaron la propuesta sonora del cuarteto nacional
Ampliar la imagen El ensamble mexico-japon�de Tambuco en acci�OTO Roberto Garc�Ortiz Foto: Roberto Garc�Ortiz
Guanajuato, Gto., 16 de octubre. Todo un acontecimiento sonoro, donde se impuso no sólo la alusión al agua, sino la sustancia misma, resultó el concierto de hoy al mediodía, en el templo de La Valenciana, ofrecido por el ensamble mexicano de percusiones Tambuco, con sus solistas invitados, los japoneses Kifu Mitsuhashi y Nanae Yoshimura, dentro del 33 Festival Internacional Cervantino.
Como parte del mismo hubo dos estrenos mundiales: Cinco motivos elementales, del colombiano radicado en México Leopoldo Novoa (1958), y Sound sound 4, del japonés Masakata Matsuo (1930), ambas obras encargos del festival.
Siempre es agradable visitar el majestuoso templo de La Valenciana, terminado de construir en 1788, ubicado sobre una colina y junto a la carretera que comunica la ciudad con Dolores Hidalgo. Especialmente en un día soleado, de límpido cielo azul. Lo mismo han de haber pensado las cerca de 300 personas que asistieron al concierto.
Japón y España son los países invitados de honor al Cervantino. La participación japonesa cubre una amplia gama de propuestas que incluyen hasta el estrella de rock Kazufumi Miyazawa (Kofu, 1966), mejor conocido sólo por su apellido, quien hoy por la noche se presentará acompañado por su Sick Band en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas.
El programa interpretado por Tambuco estuvo integrado por cuatro obras de autores japoneses, aparte de la pieza de Novoa. Así fue como Critical point, de Takehito Shimazu (1943) abrió la audición con toda la fuerza asociada con las percusiones. Cabe mencionar que Critical point fue escrito para el cuarteto integrado por Ricardo Gallardo, Miguel González, Alfredo Bringas y Raúl Tudón, y se estrenó en 1993 en el World Music Days Festival en la ciudad de México.
Siguió Rain tree (1981), de Toru Takemitsu (1930-1996), una obra hipnotizante. Su autor es conocido por su trabajo con las imágenes acuáticas que parten de la lluvia, el océano o una simple gota de rocío. Entre otras personas, la pieza está dedicada al escritor Kenzaburo Oe, autor de la novela Atama no ii. Ame no ki, de la cual Takemitsu extrajo el siguiente fragmento cuya imagen lo inspiró: "Es el árbol de la lluvia, ya que su abundante follaje deja caer en forma continua las gotas de la lluvia de la noche anterior. Las gotas siguen cayendo hasta después del mediodía. Sus cientos de miles de hojas pequeñas en forma de dedos almacenan la humedad, mientras otros árboles secan de inmediato. ¡Qué árbol tan ingenioso! ¿No es así?"
Cinco motivos elementales (2005) es una obra muy elaborada que, como su título indica, gira en torno a la tierra, el agua, el bambú, el viento y el fuego. Al preparar el escenario para su interpretación, llamó la atención cuando uno de los técnicos vertió agua en una gran copa de vidrio. Pues la agitación del agua con la mano y un pequeño recipiente formaron parte de la instrumentalización del segundo movimiento. No se alcanzó a ver cómo estaba escrita la partitura para esta acción acuática.
Los artistas invitados, Mitsuhashi y Yoshimura, tocaron el shakuhachi y el koto, respectivamente. Mientras el primero es una especie de flauta, el segun-do es un instrumento horizontal de 20 cuerdas.
La segunda parte del programa comprendió Sound sound 4, de Matsuo, y Marimba espiritual (1984), de Minoru Miki (1930), hoy día un clásico en el repertorio marimbístico del siglo 20. La versión de Tambuco se basa en la siguiente instrumentación: marimba solista, seis teponaztlis, huehuetl, dos bongós, cuatro congas, güiro, placas de metal, seis dobachis, y cuatro mokushos.
¡Qué mejor manera de unir dos culturas!