CIUDAD PERDIDA
El voto clientelar pone en riesgo los principios del PRD
Sólo discurso, el rechazo a prácticas priístas en la contienda interna
LA NOTICIA buena es que el PRD, cuando menos en la capital, repudia casi todo o todo lo que huela a priísmo; lo malo es que ese rechazo es mero discurso.
EN LOS últimos días la noticia que corre por todos los ámbitos perredistas de la ciudad se estancó en la discusión de cómo se instrumentará el voto, clientelar o de grupo, para elegir al representante de esa organización política en la carrera por el Gobierno del DF. Por todos lados hay preparativos con el fin de realizar reuniones donde se establezcan acuerdos para que esos grupos decidan, en esas mismas reuniones, el rumbo de su voto.
SE PRETENDE, aunque usted no lo crea, coartar la libertad de cada uno de los militantes para que sufraguen de acuerdo con las ideas de los líderes y no bajo su libre albedrío.
LA PRACTICA no es nueva, pertenece, ni más ni menos, a las formas que se dio el PRI en sus peores y mejores momentos para imponer a algún personaje por medio de eso a lo que llamaban aplanadora.
LAS VOLUNTADES se compraban y se compran con suma facilidad. A veces, frente a la inmensa necesidad de quienes componen los grupos, no hace falta más que una promesa. En otras ocasiones, son las despensas, los bultos de cemento, las dádivas en general, las que unifican la voluntad para favorecer a ese que el líder promueve.
LA GENTE necesitada se vuelve dócil frente al alivio momentáneo de sus urgencias y acompaña al líder, se sujeta a sus deseos, sin mayor reflexión, y así se hacen los bloques de votos que muchas veces trastornan las cifras finales.
DE ESA forma, las razones, los proyectos, los planes de los candidatos son balas de salva que no logran penetrar la coraza del corporativismo. Los líderes llevan al rebaño por donde mejor les parece, y al final se nos dice que ganó la democracia.
LA FORMULA no es, desde luego, imbatible. Ya nació la idea que le aconseja a la gente tomar lo que le ofrezcan y votar por quien le dé la gana, o mejor dicho, por quien la reflexión le indique.
EL PRI perdió ya varias elecciones por el peligro que suponen para los electores los candidatos que se niegan a seguir las líneas que les dictan sus líderes, pero ahora es el PRD quien busca amarrar votos en reuniones donde se inhibe la libertad de reflexión de los militantes.
PARA EL PRD no será fácil, por más que las cifras previas así lo indiquen, obtener un triunfo que manifieste la confianza de la ciudadanía en sus gobernantes, menos aún si el voto en inducido por prácticas corporativas, y por ello es necesario que, antes de ya, exista un pronunciamiento de la dirigencia que frente esta práctica contraria al espíritu que dio vida a ese partido.
SE DICE que en esta semana se celebrarán, en varios grupos perredistas, reuniones para decidir cuál de sus candidatos a representar al PRD en la lid por la capital es el mejor. Lo malo es que esa opinión siempre estará salpicada por los intereses de quienes dirigen a esos grupos.
Los otros frentes
EN ACCION Nacional se empieza a ver claro: ya hay un candidato, y ninguno de los otros que pretenden ir por el PAN han logrado convencer a la militancia.
POR EL PRI, el pleito entre Beatriz Paredes y el Doctor Simi ha imposibilitado la única oportunidad de crecimiento que hubiera podido lograr el mismo PRI. Dicen que lo que hoy se tiene, en cuanto a intención de voto, es lo máximo a lo que se podría aspirar y que ya no podrá aumentar, por más que se intenten alianzas. ¿Será?