Malawi declara emergencia por escasez de alimentos
El hambre es el "mayor escándalo de la humanidad": Benedicto XVI
Roma, 16 de octubre. El papa Benedicto XVI calificó este domingo el hambre como el "mayor escándalo de la humanidad", en ocasión del Día Mundial de la Alimentación de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"El hambre y la alimentación son lamentablemente aún dos de los mayores escándalos que afectan actualmente a la familia de la humanidad", dijo el jefe de la Iglesia católica en un mensaje dirigido al Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De acuerdo con la ONU, en el mundo hay más de 800 millones de personas que sufren de hambre y subalimentación, y las causas principales son la pobreza y el desdén de gobiernos corruptos del tercer mundo hacia la agricultura, así como las guerras civiles e internacionales.
Jacques Diouf, director general de la FAO, organismo que combate el hambre en el mundo en desarrollo y que hoy celebra su 60 aniversario, declaró en Roma que, en vista del "actual potencial de recursos y tecnología", nadie debería pasar hambre en el mundo.
Este potencial podría "permitir producir suficientes alimentos no sólo para cubrir la creciente demanda real, sino también para terminar con el hambre de los pobres, sostuvo, aunque reconoció que, para lograrlo, "los políticos tendrían que tomar decisiones que van más allá de sus intereses de corto plazo".
Diouf, en tanto, designó a tres nuevos embajadores de buena voluntad de la FAO: el cantante irlandés Ronan Keating, la lanzadora de disco neozelandesa Betarice Faumuina y la esposa del presidente de Paraguay, María Gloria Penayo de Duarte.
En ese contexto, el gobierno de Malawi declaró durante el fin de semana estado de emergencia debido a la escasez de alimentos, y solicitó el apoyo de la comunidad internacional para ayudar a 5 millones de personas amenazadas por el hambre.
Bingu wa Mutharika, presidente de Malawi, país ubicado entre Zambia y Mozambique, explicó en declaraciones a la televisión local que la prolongada sequía interrumpió la producción de maíz.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU pidió hace algunos meses a la comunidad internacional donaciones por 73 millones de euros (unos 950 millones de pesos) para Malawi, pero hasta el momento sólo ha reunido una cuarta parte.