El ex fiscal Vega Memije, relajado y aplaudidor
Reaparece el perseguidor de AMLO junto a Madrazo
López Obrador, "demagogo teologal", dice el precandidato
Ampliar la imagen Roberto Madrazo, precandidato pri�a a la Presidencia de la Rep�a, en reuni�on estructuras del PRI en el Distrito Federal. Atr� a la derecha, el ex subprocurador Javier Vega Memije FOTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�
Javier Vega Memije, ex subprocurador de Delitos Federales de la Procuraduría General de la República (PGR), reapareció ayer menos tenso que aquel 7 de abril pasado, cuando en la Cámara de Diputados lanzó una ofensiva contra el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien fue desaforado por decisión de la mayoría de legisladores del tricolor y del PAN. Relajado, aplaudidor, hasta festivo, regresó a ocupar su lugar, que al parecer nunca dejó, entre los hombres más cercanos de Roberto Madrazo Pintado, precandidato presidencial del PRI.
Su presencia en los dos primeros actos de la gira de Madrazo por el Distrito Federal -en el lienzo charro La Tapatía y en la comida en la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado- fue imán para los periodistas, ante quienes negó tajante ser quien filtró la información de las cuentas bancarias y la compra de inmuebles de la familia de Arturo Montiel Rojas, el otro aspirante priísta.
El ex gobernador de Tabasco realizó una gira agotadora en cuatro puntos diferentes de la capital del país, donde se reunió con su estructura electoral en todas las delegaciones del Distrito Federal, y asistió a una comida en la sede de la burocracia federal con "militantes distinguidos" de la ciudad de México. En todos los actos rondaba el tema de Montiel, pero, por segundo día consecutivo, fue notoria la ausencia de protestas de maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Empero, Madrazo decidió ayer el fin de la pugna interna de descalificaciones con el ex gobernador del estado de México, porque "la turbulencia interna en el PRI ya pasó". Acto seguido, abrió fuego contra Felipe Calderón Hinojosa, aspirante a la postulación presidencial del PAN, a quien llamó "candidato débil con nulas posibilidades de ganar", sobre todo por la "drástica caída" de la votación para ese partido en años recientes.
El peor enemigo de Calderón, puntualizó Madrazo, será el presidente Vicente Fox, por la falta de resultados del gobierno, "lo que se refleja en la votación baja en su proceso interno", que producirá "un candidato débil y sin legitimidad".
El tabasqueño habló por primera vez de los precandidatos a los que considera ya sus principales opositores en la lucha por llegar a la Presidencia de la República: Calderón y el perredista Andrés Manuel López Obrador. En la comida ofrecida por el dirigente de la burocracia, Joel Ayala Almeida, a los "priístas distinguidos" del Distrito Federal, Madrazo centró parte de su discurso a criticar al ex jefe de Gobierno de la capital.
"Conozco bien a nuestro adversario, porque le he ganado elecciones con votos y con gente, como se las vamos a volver a ganar en 2006", expuso frente a un salón repleto de ex presidentes del PRI en la capital, ex delegados y ex funcionarios de gobiernos priístas, quienes no dejaron de aplaudir cada referencia que Madrazo hacía contra el otro tabasqueño, con lo que reanudó de manera formal su histórica confrontación con López Obrador.
"En el Distrito Federal tenemos un gran reto. No todos los tabasqueños repartimos el dinero, hay algunos que pensamos en la planeación, en la estrategia y en la visión de futuro", declaró, y agregó que la capital necesita transparencia, "no opacidad"; requiere de empleos, "no dádivas"; necesita crecimiento competitivo y con infraestructura, "no desorden económico ni obras de relumbrón".
Remató acusando al ex jefe de Gobierno de ser "un demagogo con programa clientelar", que abusa de la pobreza con fines electoreros.
"Esa retórica teologal que oferta fe, esperanza y caridad está plagada de promesas que, es evidente, no va a cumplir. Esa teologal posición, que me recuerda una vieja película que se llama Fe, Esperanza y Caridad, lo único que está buscando es narcotizar el desconsuelo de millones de familias que no tienen la claridad de un proyecto social de largo plazo", espetó.
Los cuatro actos madracistas fueron en lugares cerrados, restringidos al público en general, y con férrea vigilancia en las puertas de acceso. En ellos el ex dirigente del PRI fue recurrente al exhortar a la unidad del partido, a rechazar la división por proyectos individualistas y a comprometerse a no dañar la estructura.
"Quiero ganar la candidatura a la Presidencia de la República para fortalecer el partido, pues sería suicida querer ser candidato y dañar el mejor soporte, que es la estructura", puntualizó en varias ocasiones, y planteó que la competencia interna tiene que servir no para debilitar al PRI, sino para que avance.
"La competencia interna nos tiene que servir para respetar a quien no piensa igual dentro del tricolor, porque somos un partido plural, heterogéneo, tolerante y muy grande, que respeta las diferentes formas de ser", expresó.
Finalmente, se mostró listo para sostener una primera reunión con Montiel sobre temas relacionados con el debate que sostendrán el próximo jueves 20, así como la conformación de la plataforma electoral, que estará compuesta con las demandas aportadas por los precandidatos, provenientes del trabajo de campaña.