Instaura el Presidente gabinete especial de reconstrucción de zonas dañadas por Stan
Confirman hoteleros de Veracruz que alojaron a cientos de afectados
Damnificados pobres, en albergues "de primer mundo": Fidel Herrera
En establecimientos hasta de 5 estrellas, vecinos de colonias lujosas
Ampliar la imagen Por cuarto d�consecutivo habitantes de colonias marginadas del puerto de Veracruz protestaron contra el escaso apoyo oficial. En la imagen increpan al alcalde Julen Rementer�FOTO Andres T. Morales Foto: Andres T. Morales
Veracruz, Ver., 10 octubre. Ser damnificado en Veracruz también es cuestión de clase y buen gusto para evitar los albergues públicos, donde se tiene que compartir el espacio y la comida con pobladores de la periferia. Arropadas por la protección del gobernador Fidel Herrera Beltrán, por lo menos 450 familias que se vieron obligadas a abandonar sus residencias en fraccionamientos de lujo como Floresta y Costa de Oro pernoctan en hoteles de cuatro y cinco estrellas, pagados con fondos para el auxilio de la población afectada por las inundaciones.
Ubicados en la zona costera, el paseo del Malecón y el centro histórico de la ciudad, los hoteles Diligencias, Lois, Novomar y Ruiz Milán, entre otros, dispusieron de habitaciones "con 40 por ciento de descuento" para recibir a los damnificados de determinados fraccionamientos, como parte "del compromiso de apoyo hacia nuestros hermanos en desgracia", confirmó Faustino Siliceo Lorenzo, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la conurbación del puerto de Veracruz y Boca del Río.
En contraste, por cuarto día consecutivo habitantes de colonias marginadas bloquearon calles y realizaron plantones de protesta para reprochar "la discriminación a las zonas de extrema pobreza y la prioridad para ricos e influyentes".
"¿Por qué a nosotros nos hacen menos? Si pagan los hoteles con nuestros impuestos, pues vamos a aprovecharlos", dijeron habitantes de los predios Santa Teresa, López Arias, Acosta Lagunes y Vergara Tarimoya.
Asentados en zonas consideradas en permanente riesgo de inundación porque se levantaron sobre médanos y pantanos, los fraccionamientos Costa de Oro, de Boca del Río (donde los últimos gobernadores han construido su casa porteña), y Floresta, de Veracruz, se anegaron la semana pasada, igual que muchas colonias populares, pero sus habitantes no corrieron la misma suerte que los miles de habitantes de las zonas marginadas y los predios irregulares.
Como parte del compromiso de Herrera Beltrán de "responder por los daños" y agilizar el drenado de agua acumulada por las lluvias torrenciales y el desbordamiento de lagunas, los habitantes de Floresta y Costa de Oro tuvieron hoteles por albergues.
Desde el pasado jueves, luego de que Herrera Beltrán concluyó un recorrido por el Floresta, ordenó a su subsecretario de Finanzas, Javier Duarte, la contratación de cuartos de hotel para el traslado de las distinguidas familias y evitar que tuvieran que ir a los albergues públicos.
El dirigente hotelero Faustino Siliceo confirmó que en total se dispuso de 450 habitaciones en 17 hoteles de Veracruz y Boca del Río, entre los que destacan el Lois y el Novomar -localizados sobre el bulevar Manuel Avila Camacho-, el Diligencias -cuyo edificio histórico fue reabierto con acabados de lujo durante la administración de Miguel Alemán-, que se ubica en el zócalo porteño, así como el Baluarte, frente al fortín colonial conocido como El Baluarte de Santiago, y el Ruiz Milán, ubicado frente al paseo del Malecón.
"El costo por noche es de 450 a 700 pesos por persona, pero los hoteleros, convencidos de que tenemos que apoyar a nuestros hermanos en desgracia, rebajamos entre 40 y 50 por ciento; es un acuerdo que hicimos con el señor gobernador", explicó Siliceo.
El empresario se negó a detallar la cifra total que el gobierno de Herrera Beltrán pagará por el hospedaje, aunque destacó: "nosotros cumplimos con nuestra parte para hospedar hasta por cuatro días seguidos y el plazo se puede ampliar si se mantiene el compromiso de pagar el servicio.
"Se supone que todos los gastos los va a absorber el gobierno del estado; fue un compromiso y la palabra del gobernador."
A su vez, el empresario Juan Ruiz Sánchez-Mejorada, propietario del hotel Ruiz Milán, ratificó lo dicho por Siliceo e indicó que en el edificio de su propiedad se dispusieron 45 habitaciones para hospedar a familias de entre cuatro y cinco integrantes.
"No nos consta que sea gente rica porque no los investigamos, nosotros damos el servicio contratado y ya."
Mientras, habitantes de las colonias pobres de la periferia y las 700 personas que permanecen en dos albergues públicos amenazaron con abandonar los refugios temporales, donde duermen en colchonetas, y trasladarse a los hoteles pagados con recursos públicos.
"No tienen vergüenza; es injusto que mientras nosotros comemos frijoles y dormimos en medio del agua o en el piso, en el mejor de los casos, se gaste dinero en hoteles de primera para unos cuantos", señala iracunda Elena Cazarín, quien junto con varios habitantes de la colonias Agustín Acosta Lagunes y Santa Teresa permanece en plantón frente al ayuntamiento porteño.
"Sólo fueron 30 familias"
En Jalapa, el gobernador Fidel Herrera admitió que damnificados de familias de clase media fueron alojados en hoteles; sin embargo, dijo que sólo fueron 30 y se trató de hoteles tres estrellas. Además, comentó, los albergues en los que se dio alojamiento a las familias de las colonias populares "son de primer mundo".
Con información de Guadalupe López, corresponsal
* Abascal encabeza el grupo intersecretarial
JESUS ARANDA
El presidente Vicente Fox designó a Carlos Abascal titular del gabinete especial de reconstrucción de las zonas afectadas por el huracán Stan y lo instruyó a que la ayuda fluya con "rapidez", que se rindan cuentas "con la debida frecuencia" y se asegure el uso "no partidista" del apoyo, porque "sería inaceptable".
Abascal, secretario de Gobernación, se encargará de coordinar las acciones de socorro y reconstrucción a los damnificados en seis entidades. El Ejecutivo federal subrayó que es muy importante "que haya transparencia y verdadera rendición de cuentas".
Ante los funcionarios que integrarán ese grupo de trabajo, Fox señaló que, una vez pasada la alerta roja, con el abasto de comida, agua y medicamentos en curso se entró a la etapa de reconstrucción de caminos, puentes y viviendas, para lo cual se ha estimado oficialmente que se requerirán entre 20 mil y 25 mil millones de pesos.
Por su parte, Abascal señaló que ante la inquietud que hay sobre si los partidos políticos deben sumarse a este esfuerzo humanitario sin ningún interés partidista, ya estableció contacto con los principales dirigentes de esos institutos y "todos están en la lógica de que no se puede medrar, no se puede abusar de la extrema necesidad de nuestros connacionales", por lo que varios optaron por depositar su ayuda directamente en la Cruz Roja Mexicana, para que ésta sea la encargada de su distribución equitativa.
Después de hacer un balance de las acciones que implementaron los diferentes niveles de gobierno antes, durante y después de que Stan golpeó Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Hidalgo, Puebla y Guerrero, el Ejecutivo federal dijo que el abasto de alimentos, agua y medicamentos está prácticamente cubierto y que la etapa de protección a la salud va de la mano con el abastecimiento.
Destacó los actos de heroísmo de familiares, voluntarios y miles de funcionarios organizados de diversas instituciones, como la Armada, el Ejército, Protección Civil y grupos de salvamento, y dijo que aun cuando no se ha terminado de cuantificar el número de víctimas, oficialmente se ha reconocido a 12.
Como parte de las acciones que anunció, Fox se refirió a una "regla categórica" de "no reconstruir una sola vivienda o construir una nueva en lugares de alto riesgo", y adelantó que a través de este nuevo gabinete se recomendará los gobiernos municipales y estatales "que sean mucho más estrictos en la aprobación de fraccionamientos, y mucho más estrictos en el plano regulador de las ciudades y en los estados, para evitar que vuelvan a instalarse viviendas y familias en zonas de alto riesgo".
Convocó a las secretarías de Estado a asignar prioritariamente recursos para las zonas devastadas y trabajar de manera más estrecha con los gobiernos de los seis estados afectados.
Fox insistió en la importancia de que fluyan de manera anticipada a los estados damnificados los recursos que les corresponden por los excedentes petroleros, pero aclaró que ello no implica que esos fondos se destinen a la reconstrucción; también se anticipará la entrega de los fondos del programa Oportunidades. "Tan sólo en Chiapas hay 500 mil beneficiarios", dijo.
"Quedó de esta etapa esos actos de heroísmo, esa solidaridad de los mexicanos que nos es tan propia en las tragedias, y quedó nuevamente a la vista, con todos los defectos que se pueda tener y dificultades y errores que se puedan haber cometido, que México cuenta con un sistema de salvaguarda para enfrentar catástrofes, para enfrentar fenómenos, que va mejorando en cada ocasión, sobre todo en materia de tiempo."
Más adelante señaló que en esta nueva etapa es muy importante "meternos a gran velocidad a la reconstrucción", una vez superado el mal tiempo y la destrucción de carreteras, caminos y puentes.
Precisamente respecto a la reconstrucción, antes de que Fox formalizara la creación del gabinete, su vocero, Rubén Aguilar, ya había adelantado información al respecto, y entre otras cosas dijo que en el encuentro del Presidente con integrantes de la Comisión de Información y Seguimiento del Acuerdo Nacional para la Unidad, al que convocó el empresario Carlos Slim recientemente, Fox plantearía la necesidad de que el sector empresarial se solidarice "aún más todavía" con la región sureste de México. El encuentro se celebró, pero oficialmente Los Pinos no informó el contenido del mismo.
Como parte de esta estrategia de reconstrucción formalizó la creación de una comisión de secretarías de Estado, "expresamente comprometidas y responsables del proceso de reconstrucción, para que éste llegue en tiempo y forma, y llegue de manera directa, honesta y transparente a cada una de las familias afectadas".
Abascal se apoyará en los cuatro funcionarios designados para dar seguimiento a las acciones gubernamentales de apoyo directamente en los estados afectados: la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, en Chiapas; el almirante secretario de Marina, Marco Antonio Peyrot, y Xóchitl Gálvez, comisionada presidencial para los pueblos indios, en Oaxaca e Hidalgo, y Julio Frenk, secretario de Salud, en Puebla y Guerrero.
Junto con estos funcionarios, el nuevo gabinete coordinará los esfuerzos de diversas entidades gubernamentales.
La encomienda de este grupo de trabajo será primordialmente la reconstrucción de la zona devastada (viviendas e infraestructura) y la restitución del ingreso y los bienes de todas las familias damnificadas.
Por otra parte, Abascal detalló que están operando dos puentes, uno aéreo y otro marítimo, para transportar víveres, insumos y medicamentos.
Para la distribución de productos por vía aérea se cuenta con aviones Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana y una flotilla de 42 helicópteros, mientras los buques Zapoteco, Manzanillo y Usumacinta tienen como destino Puerto Madero, Chiapas, adonde llevan la ayuda.
Sostuvo que prácticamente en cinco de los seis estados afectados -salvo Chiapas- ya se cuenta con "plena comunicación y la energía eléctrica se ha restablecido en 99 por ciento".
Asimismo, hizo un llamado a la población en general a continuar con la ayuda humanitaria para los damnificados, porque "aun cuando en la ciudad de México haya salido el sol de manera espléndida, hay sufrimiento allá, y todavía se necesita de todos nosotros".
Por otra parte, el Presidente ordenó ayer la puesta en marcha del Programa de Respuesta Inmediata Institucional Ante Desastres, por medio del cual instruyó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) envíe a Tapachula, Chiapas, 24 toneladas de medicamentos y material de curación.
Ordenó al titular del IMSS, Fernando Flores, que supervise la entrega de la ayuda a los damnificados y haga un recuento de los daños en las instalaciones del instituto para iniciar lo antes posible las reparaciones.
Por otra parte, acompañado de su esposa, Marta Sahagún, Fox visitó en el Centro de Especialidades Siglo XXI a tres de los 53 pacientes que fueron trasladados de Chiapas al Distrito Federal para que continúen con sus tratamientos médicos.