Un minuteman niega que su grupo sea racista; "queremos el cierre de la frontera"

Protestas de ONG en Ciudad Juárez y El Paso contra los cazamigrantes

Las manifestaciones exigieron también el cese de la militarización de la zona limítrofe

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Ciudad Juárez, Chih., 8 de octubre. Cientos de activistas de organizaciones no gubernamentales en pro de los derechos humanos realizaron protestas en ambos lados de la línea divisoria con Estados Unidos y bloquearon el puente internacional Santa Fe, en rechazo a la militarización de la frontera y la presencia de los cazamigrantes, que desde el lunes comenzaron la vigilancia en la región de El Paso, Texas, hasta Columbus, Nuevo México.

Con diferencia de 20 minutos, dos grupos de manifestantes, uno proveniente del centro de Ciudad Juárez, Chihuahua, y otro de El Paso, Texas, se encontraron e invadieron durante más de una hora el puente, aunque dejaron libres dos carriles para que circularan los vehículos, no obstante lo cual muchos conductores expresaron molestia.

En el cruce internacional de Santa Teresa, al mismo tiempo, decenas de activistas y colonos del valle de Juárez también exigieron la retirada de los cazamigrantes, por ser "un grupo que enferma y tensa las relaciones entre la comunidad de Juárez y El Paso", según dijeron.

Los activistas dijeron que la presencia de cazamigrantes, en su mayoría ex militares racistas y xenófobos, es parte del plan del gobierno del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para militarizar la frontera con México, como muestra está la utilización de equipo de alta tecnología, la llegada en menos de seis meses de más de mil nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza y la presencia de aviones para vigilar las rutas utilizada por migrantes.

Cipriana Jurado, vocera de los manifestantes, pidió respeto a los migrantes, que se detenga la militarización fronteriza y que terminen los abusos que cometen corporaciones policiacas y civiles, como los cazamigrantes, contra las personas que cruzan sin documentos a Estados Unidos, ya que van en busca de trabajo para dar de comer a sus familias, no son delincuentes.

La militarización de la frontera ha propiciado que más de 5 mil personas hayan muerto al intentar cruzar desde 1994, y han ocurrido homicidios, como el de Juan de Jesús Cota, de 16 años, por un agente de la Patrulla Fronteriza, cuando trataba de regresar a su país.

Un cazamigrante, que prefirió ser identificado como Bob, dijo a una estación de radio en El Paso que los minutemen no son racistas, y que su intención es que "las autoridades federales vean nuestro trabajo de vigilancia como presión para que se cierre la frontera".

Bob dijo que vigila la frontera solo, en una camioneta propia, en busca de indocumentados. Agregó que la labor de los minutemen es a petición de agricultores y dueños de ranchos del Valle Bajo, porque tienen muchos problemas con los indocumentados, ya que "les roban y destruyen sus cosechas sin que las autoridades hagan nada por impedirlo".

Dijo que su labor se limita a la detección de personas que cruzan sin documentnos a su país e informa de ello al Departamento del sheriff o a la Patrulla Fronteriza. Precisó que para defenderse, la mayoría cuenta con armas y tiene permiso para portarlas en el estado de Texas.