El 90 por ciento del instrumental que emplea fue hecho en México: Alfonso Serrano
El gran telescopio milimétrico será inaugurado en la primera mitad de 2006
Ampliar la imagen Jos�uichard, director del Instituto Nacional de Astrof�ca Optica y Electr�a FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�
El telescopio más grande del mundo, que se construye en el volcán Sierra Negra, en las inmediaciones de los estados de Puebla y Veracruz y que por su potencia se considera capaz de coadyuvar a develar el origen del universo, será inaugurado en la primera mitad del próximo año por los presidentes de México y Estados Unidos, Vicente Fox y George W. Bush, respectivamente.
Este proyecto, que se inició hace más de una década con el impulso de los científicos del Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica (INAOE) de México y de la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos, podrá llevar a los investigadores nacionales a competir por "medallas de oro" en el campo de la ciencia y la tecnología, pues el papel de México no es "barrer las fábricas de otros" sino el de incentivar a sus jóvenes mediante el conocimiento para producir bienes de alto valor agregado, expresó el coordinador general y director del Observatorio Gran Telescopio Milimétrico (GTM), Alfonso Serrano Pérez-Grovas.
En una conferencia de prensa en la que también participó el director general del INAOE, José Guichard Romero, los investigadores dieron a conocer los avances de este instrumento, que es ya, dijeron, el proyecto científico más importante en la historia de México y "quizá" de Latinoamérica.
Herramienta para descifrar el cosmos
Con el Gran Telescopio Milimétrico los científicos podrán resolver algunos de los misterios más importantes sobre el origen, la historia y la composición del universo y cómo se formaron las primeras galaxias.
El potente aparato cuenta con una antena parabólica de 50 metros de diámetro, ubicada sobre una estructura que se moverá con precisión. Tiene un área colectora de alrededor de dos mil metros cuadrados y superará por amplio margen a otros aparatos similares.
Serrano Pérez-Grovas indicó que 90 por ciento del instrumento fue construido con tecnología mexicana y la inversión estimada es de alrededor de 90 millones de dólares.
La aportación total de cada uno de los países determinará el tiempo de uso que corresponderá a cada nación. Hasta este momento la proporción que ha invertido México es de 60 por ciento y el 40 por ciento restante corresponde a Estados Unidos, puntualizó.
Si ese porcentaje se conservara al cierre de la cuenta final, nuestro país tendría ventaja, ya que incluso podría vender 10 por ciento de su tiempo a naciones que han mostrado interés en participar como Brasil, India y la República Checa, añadió.
Dijo que el tema del financiamiento del Gran Telescopio Milimétrico siempre ha sido un problema, pero se ha logrado trascender los sexenios. Para este año se solicitó al presidente Vicente Fox "el faltante que teníamos" y el Ejecutivo manifestó su compromiso para contar con los recursos.
Guerra mundial por los talentos
El científico mexicano consideró que en realidad lo más difícil de esta iniciativa ha sido "convencernos a nosotros mismos de que podemos ser los mejores del mundo". Enfatizó que hoy día existe una "guerra mundial por los talentos", y "la gran riqueza de este país son sus jóvenes".
Por ello es fundamental que todos tengan acceso a la educación, pues de lo contrario, "sí que seguiremos barriendo las fábricas de otros". De ahí que proyectos científicos como éste "den la posibilidad de producir bienes no de un dólar por kilo, sino de mil dólares por kilo".
En el mismo sentido, José Guichard Romero, director del INAOE, manifestó que el Gran Telescopio Milimétrico será una palanca de cambio para que niños y jóvenes mexicanos entiendan la importancia de apostarle a la ciencia, pues "si no nos subimos al tren del conocimiento estamos perdidos".
El investigador precisó que dados los avances del Gran Telescopio Milimétrico, para la primera mitad del próximo año será inaugurado por los mandatarios de ambas naciones. Y se convertirá en una herramienta fundamental para los astrónomos del mundo, agregó.