Ortiz: se creó un juego muy peligroso basado en gastos sostenidos en recursos inestables
A gasto corriente, 90 de cada $100 de ingresos extras por venta de crudo
La reserva internacional de divisas debería emplearse para liquidar deuda externa o pagar los pasivos de Pemex y la CFE con el sector privado, dijo el gobernador del BdeM
El gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz Martínez, aseguró ante senadores que al menos 90 de cada 100 pesos de los ingresos extraordinarios que obtuvo el gobierno federal en los últimos cinco años por la exportación de petróleo, ''se han ido a gasto corriente''. En otras naciones productoras de crudo, la bonanza de precios fue utilizada para fortalecer la posición fiscal, mientras México, dijo, cayó en un juego ''muy peligroso'' de crear necesidades de gasto sustentadas en una fuente inestable de recursos.
Según el propio Banco de México, en el transcurso del gobierno del presidente Vicente Fox, el Estado ha obtenido ingresos extraordinarios de la exportación de petróleo -originados en un precio internacional del crudo mayor al estimado en la elaboración de los presupuestos- equivalente a 4 por ciento del producto interno bruto (PIB), unos 32 mil millones de dólares al valor actual.
''Más de 90 por ciento de los ingresos petroleros se han ido a financiar gasto corriente'' del gobierno, afirmó Ortiz Martínez en una comparecencia ante integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado.
En la comparecencia, el gobernador Ortiz Martínez planteó que la reserva internacional de divisas -nutrida principalmente por los ingresos petroleros- debería ser empleada para liquidar deuda externa o pagar los pasivos contratados por Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con el sector privado para la construcción de infraestructura, bajo el esquema conocido como Pidiregas. O, agregó, también pueden ser usados para la construcción de obras de infraestructura, siempre y cuando los recursos se entreguen etiquetados para proyectos específicos.
Al 30 de septiembre pasado la reserva internacional de divisas fue de 62 mil 836 millones de dólares. Esta cantidad equivale a 90 por ciento de la deuda externa neta del gobierno federal, de 69 mil 681.4 millones de dólares, según la Secretaría de Hacienda. La reserva es superior al saldo de los Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo (Pidiregas, un mecanismo de contratación de deuda para infraestructura en Pemex y CFE), que en junio pasado, también de acuerdo con datos de Hacienda, sumaba 414 mil 683 millones de pesos, unos 38 mil 44 millones de dólares.
Exceso de dólares
Los dólares adicionales que ha captado el país por el elevado precio del petróleo han ido a parar a la reserva internacional de divisas del banco central, después de que el propio banco emisor ha entregado el equivalente en pesos al gobierno federal. Es por este mecanismo que la institución ha ido acumulando una reserva de divisas que este año, según estimó Ortiz Martínez, alcanzará 70 mil millones de dólares y subirá a 80 mil millones de dólares en 2006, de no hacerse nada por frenar la tendencia.
Este año, comentó a los senadores, el costo para el Banco de México de tener esa reserva de divisas será de entre 2 mil 400 y 3 mil millones de dólares, una suma similar a tres veces el presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Las reservas están invertidas en los mercados internacionales, a tasas de interés de entre 3 y 4 por ciento anual. Por la emisión de los pesos, el instituto debe pagar réditos de 9 por ciento anual, en promedio para este año. La diferencia entre ambos renglones deriva el costo de mantener las reservas en el nivel actual.
''Un uso racional sería pagar deuda externa o los Pidiregas'', dijo Ortiz. ''De esa manera se abre un espacio presupuestario permanente, al reducir el costo financiero del gobierno'' por un menor pago de intereses. ''Estamos gastando los dólares convertidos a pesos, algo que además presiona las tasas de interés y por tanto provoca un mayor gasto por la deuda del gobierno, porque se aprecia el peso frente al dólar y ello limita la competitividad de los productos mexicanos'', afirmó.
De acuerdo con Ortiz Martínez, ''pagar deuda no es cosa de ortodoxia o excesivo conservadurismo. Es un asunto de números, de cómo se usa el dinero. ¡No se por qué no lo hacemos!'', exclamó.
En el transcurso de la comparecencia, los senadores Dulce María Sauri, Héctor Larios y Demetrio Sodi fueron coincidentes con el gobernador Ortiz Martínez en el uso poco eficiente que se está dando a los ingresos extraordinarios del petróleo. ''Está ganando la batalla la cigarra en este verano de precios altos'', apostilló la senadora priísta, en alusión al clásico infantil de la hormiga y la cigarra.
La semana pasada, en una entrevista con La Jornada, Ortiz Martínez planteó: ''¿Dónde están los ingresos petroleros?'' Un día después, Francisco Gil, secretario de Hacienda, declaró que la afirmación sólo se había referido a las participaciones entregadas a estados. El jueves pasado, en una comparecencia en la Cámara de Diputados, Gil se negó a ofrecer cifras detalladas al respecto, pero señaló que 20 mil millones de pesos habían sido entregados a gobiernos de los estados.
Ayer, Guillermo Ortiz fue más allá. Dijo que 90 por ciento de ese dinero se ha ido al gasto corriente del gobierno. Añadió también que el uso de los recursos petroleros en los estados no es muy claro. ''Si vemos el nivel de inversión pública total, incluidos Pidiregas, no ha crecido en la proporción que lo han hecho los ingresos petroleros'', añadió.
El país cangrejo
Guillermo Ortiz se refirió, en otra parte de su comparecencia, a la continua pérdida de competitividad de la economía mexicana, documentada en cada reporte que sobre el tema divulgan los organismos internacionales. ''Cuando todos los reportes coinciden en lo mismo, algo está mal'', indicó. ''Lo preocupante es que esto está siendo confirmado por los números'', añadió.
Dijo que si México hubiera conservado su participación de mercado en las importaciones de Estados Unidos, que ha venido disminuyendo por la mayor competencia china, las exportaciones mexicanas hubieran sido de 30 mil millones de dólares adicionales en estos años.
''Es por lo menos un punto de crecimiento lo que nos ha costado esta pérdida de mercado. Este es un asunto bien preocupante'', apuntó.
Comentó que 80 países en el mundo, y no solo China como usualmente se cree, han registrado un incremento en su participación en el mercado estadunidense desde 2001, mientras México ha perdido terreno sistemáticamente desde ese año.