Reporte de grupo de estudios mexicano-estadunidense
Falta de liderazgo político hizo fracasar la relación bilateral
La relación México-Estados Unidos ha fracasado debido a la falta de liderazgo político al más alto nivel y la incapacidad para integrar una agenda bilateral con temas comunes y complementarios. Además, ambos gobiernos han dejado los nexos en una especie de "piloto automático", en el que asumen erróneamente que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte lidiará con todos los asuntos bilaterales.
Así lo señala el Grupo de Estudios de la Relación México-Estados Unidos en un reporte que analiza los vínculos y sugiere "revalorar el potencial" a largo plazo para ambos países bajo dos temas fundamentales e imbricados: la competitividad económica y la seguridad nacional, pues si se tratan adecuadamente pueden representar lo cimientos del mañana.
El reporte, titulado Los Estados Unidos y México: construyendo una asociación estratégica, afirma que a esos temas se debe añadir la regulación del flujo de personas y bienes a través de la frontera; inversiones en infraestructura y creación de empleos; cooperación en educación y mayores facilidades para el comercio, y el mejoramiento en el intercambio de información y comunicación entre las fuerzas armadas de las dos naciones.
El documento, que será presentado hoy por sus coordinadores, el embajador Andrés Rozental y el profesor en la Universidad de California, Peter H. Smith, destaca que la relación necesita mayor atención, pues mientras la Casa Blanca ha enfocado sus prioridades hacia otras regiones del mundo y ha adoptado un actitud "negligente" con su vecino del sur, México ha empleado poco capital diplomático y liderazgo político para manejar su relación con Estados Unidos.
Advierte que el primer paso en una "asociación estratégica" es que los presidentes de ambos países se comprometan a tener encuentros regulares y a auspiciar una cumbre binacional que involucre a altos mandos al menos una vez al año. El segundo paso consiste en desarrollar una serie de esfuerzos conjuntos de cooperación en áreas mutuamente benéficas.
Según el documento, de 24 páginas, en esta relación no es posible pensar que exista un tema único que sea la panacea de la cooperación; por el contrario, se necesitan esfuerzos estratégicos en áreas distintas, que pueden contribuir a mejoras en la competitividad y seguridad, dada la interdependencia cada vez mayor. El comercio y la inversión a lo largo de la frontera son vitales para la economía de las dos naciones, y ambas, como parte del bloque comercial de América del Norte, experimentan retos comunes en relación con otros países.