A LA MITAD DEL FORO
Poder desmembrado. Lección de anatomía en el IFE y el TEPJF
EL 2 DE OCTUBRE no se olvida. Pero el camino lo indican las encuestas y no el llamado de "la imaginación al poder". Y el verdugo de Le Maestre es remedo de fiscal que no obtiene órdenes de aprehensión, puesto en el patíbulo por auditores que, como el abate Sièyes, sobrevivieron al terror. Huracanados vientos centrífugos han desmembrado al Poder Ejecutivo. Y, paradoja de paradojas, han convertido al Macabeo abajeño en el imaginario "solitario de Palacio": el Gustavo Díaz Ordaz crepuscular que brotó de la desmesurada imaginación de José Pagés Llergo.
NO HAY PUERTO seguro para navío sin rumbo, sin brújula y con el timón fijo. La tripulación se arrojó al mar. Francisco Gil atado al mástil del déficit cero. Firme, aunque sacudido por la tempestad desatada por Guillermo Ortiz con lo dicho sobre el paradero desconocido de los ingresos extraordinarios del petróleo, las remesas, el turismo y las bajas tasas de interés en el imperio de Greenspan: no hay obra, no hay infraestructura en estas ruinas que ves. Pero Vicente Fox aconseja no escuchar el canto de las sirenas; no volver a creer en lámparas maravillosas que ofrecen crecimiento, empleo, impuestos progresivos, educación, salud y justicia social. Vade retro. Populismo de la peor ralea, dicen los que quedan.
¿EL VOCERO RUBÉN Aguilar, Ramón Muñoz el del yunque, Eduardo Sojo el del ábaco? El resto emprendió la fuga. Los del gabinetazo integrado por los "cazadores de cabezas", los "contratados para trabajar seis años", salen de la escena como villanos de ópera. ¿Qué fue de tanto galán?, ¿qué se hicieron? Va de cuento. A Felipe Calderón lo convirtieron en secretario de Energía para suplir a Ernesto Martens. Pero el gobernador de Jalisco ensilló chico al candidato Calderón y Fox alzó la voz: trajeron de Nuevo León a Fernando Elizondo, a quien le había encargado encauzar la convención hacendaria propuesta en la apuesta de la Conago.
VAN CUATRO A cargo del despacho de la energía desatada y dispersa por las propuestas de reformas y las intenciones de privatizar que han desatado el litigio sin fin entre el Ejecutivo y el Congreso. La Corte en suprema prueba, ante el dilema de ser uno de tres poderes del Poder Constituido, o actuar como constituyente intermitente que haga la ley en lugar de interpretarla. Pero esas son otras fuerzas centrífugas en el carnaval de tránsfugas del sistema plural de partidos y la separación de poderes que quisieron interpretar en colaboración cósmica para que la derecha y la izquierda no sean centro en retrogresión.
LOS SECRETARIOS EN fuga. Jorge G. Castañeda dejó en paz la pedestre traducción de "the whole enchilada" y volvió al mundo de las ideas, a proponer al candidato ciudadano en pugna con los de los partidos. Que no han de ser ciudadanos o sólo saben de las tendencias oligárquicas en los partidos, como en el todo, como en el México siempre fiel de Juan Pablo II, y de "injustas estructuras" que agobian a nuestros millones de pobres, según Benedicto XVI. Para no traer a cuento a Benito Juárez, el primer defenestrado de Los Pinos. El resto sale voluntariamente. Se fue Javier Usabiaga, padrino del Macabeo abajeño, de quien alegremente dijo en la ONU que es más fácil vender coca-colas que gobernar un país. El rey del ajo dejó los cañaverales ardiendo y el conflicto socioeconómico de los cañeros al borde del estallido.
TIENE PRISA. QUIERE ser candidato a gobernador de Guanajuato: deja el campo yermo y a los campesinos en el olvido; no hay crédito, semillas, silos ni bodegas; ni seguro agrícola; ni canales de riego no azolvados o destruidos; ni avíos; ni siquiera coyundas que lamer o barzones que no sean instrumento de los que tienen tractores. Usabiaga deja Agricultura sin barbecho; nada que desahijar. Salvo en las propiedades de terratenientes que producen para la exportación y pagan sueldos de hambre a los jornaleros agrícolas, nómadas que ni siquiera pueden irse al otro lado "de jardineros". Pero los agricultores productivos son filántropos: en sus tierras laboran menores de edad, niños y niñas desamparados, olvidados. ¿Y las leyes laborales? Bien, gracias.
CARLOS MARIA ABASCAL, el de la patronal, dejó la Secretaría del Trabajo para sustituir en Gobernación a Santiago Creel, al último cruzado, consejero ciudadano remiso que se convirtió en diputado y se lanzó en pos de la candidatura presidencial. Emprendió vuelo de Icaro hacia la Ciudad del Sol de Campanella. Hoy, segunda ronda de la elección interna: Creel, Calderón y Alberto Cárdenas en fuga hacia delante. Con la ilusión de que la bruja del son veracruzano sea tan atinada como las de Macbeth. En lo de hacerse del poder, digo. Lo del costo es cosa suya. Y del inefable señor Espino. Y del generoso señor Servitje, quien da una mano a Beto Cárdenas y con la otra firma el Acuerdo Nacional para la Unidad, el Estado de Derecho, el Desarrollo, la Inversión y el Empleo.
"EN EL ALCAZAR que fuera casa de Maximiliano y Carlota", dijeron las crónicas. Nadie recordó que ahí estuvo el Colegio Militar y ahí cayeron los cadetes cuyos nombres recitó Vicente Fox el 13 de septiembre. Si acaso hubo memorioso que evocó a don Porfirio y su Carmelita Romero Rubio. Y ni hablar del cambio a la hacienda de La Hormiga, cuando la revolución se hizo obrera, agrarista, expropiadora y nacionalizadora. Ni de acuerdos ahí signados para hacer la paz en Centroamérica. ¡Atención!: los tránsfugas y la huida de secretarios que no creen en las instituciones ni estando al servicio del poder constituido no deben distraer de lo dicho por el secretario de la Defensa, general Gerardo Clemente Ricardo Vega García: zetas, kaibiles, boinas verdes, tricornios, camisas pardas, cafés o azules, la amenaza a la seguridad nacional es paramilitar y trasnacional.
ENTRE LOS ACOMODOS obligados, el acierto del nombramiento de Eduardo Medina-Mora Icaza. El Cisen ya no era la Gestapo criolla. Sin inteligencia la batalla está perdida de antemano. El imperio de la ley no exige artificial mano dura, demanda la aplicación de la ley sin excluir a los que ejercen las facultades que la misma otorga. La impunidad no es mal endémico; no es fatalidad nacional. En fin, de fugas hablamos y no precisamente de las cárceles que son microcosmos de la realidad exterior: con dinero baila el perro, el que paga manda. Y si tras de las rejas organizan y ordenan secuestros y otros crímenes es porque ese dinero compra al que vigila.
SEXENIO DE CINCO años, diría el filósofo de Güemes. Pero Andrés Manuel López Obrador recorre los caminos y llena las plazas con simpatizantes y con los mismos del hartazgo de hace seis años que dieron el voto útil a Vicente Fox. Porque creyeron que él sí podría echar al PRI de Los Pinos. Pero en el festín de tránsfugas, la comitiva del estratega de Nacajuca lleva por delante a salinistas que dejaron de serlo cuando el de Agualeguas ya no estaba en el poder; los tejedores de redes ciudadanas hilaron las de Solidaridad y la insostenible levedad de nuestra "inserción al primer mundo". Otros cabos tendrá que atar López Obrador; cimientos, andamios, estructuras, organización política y de políticos en cada plaza, en cada sección electoral, si no quieren repetir la contrastante experiencia perredista de 1994: llenaron todas las plazas y dejaron semivacías las urnas.
NO HACE FALTA enlistar nombres de salinistas apóstatas que se emocionaron con la entrevista en el ágora electrónica. Vieron la vanagloria del ex presidente al superar con creces los cuestionamientos de la entrevistadora. Pero a costa de ostentación que lo llevó a menospreciar al auditorio, a quienes han juzgado y prejuzgado su actuación en el poder y, ciertamente, han sobrestimado su poder al concluir su sexenio, al transcurrir su ostracismo y al volver al escenario político en el papel de "facilitador" de proyectos sociales y consejero áulico a disposición. Los que pusieron el coco no duermen al verlo en la televisión. Le han atribuido toda conjura, toda conspiración, todo golpe, sorpresa o vuelco político, ciertos o imaginarios. En política lo que parece es, decía el huasteco Reyes Heroles. Sus adversarios, sus detractores, insisten en que Carlos Salinas parezca omnipotente. No vaya a ser el diablo...
MUCHOS EN FUGA y los del PRI empeñados en sentarse a esperar que los alcancen y rebasen los adversarios que le disputarán los votos en la elección de presidente de la República para el sexenio 2006-2012. Breve, porque dos nada más hablan de movimiento y es uno el que acusa al que va delante de agandallarse para que no se prolongue la carrera y tengan tiempo de alcanzarlo. Pero Arturo Montiel no viene del destierro, no es el suyo el caso de Pascual Ortiz Rubio, de "flor de té", traído desde Brasil; ni se trata de un precandidato surgido del más alejado municipio, del más ignoto rincón del país. Parejos juegan los gallos. Aunque la predispuesta opinión pública crea a ciegas que el amarrador afloja las navajas y que en el soltador está el gane.
MONTIEL RECHAZO LA convocatoria. Madrazo se dijo dispuesto a que Tomás Yarrington revisara y aprobara reglas y pasos del proceso. Pero Mariano Palacios Alcocer reivindicó la autoridad del CEN y la legalidad de la convocatoria. Y el Consejo Político Nacional designó a Rosario Green secretaria general del CEN y a Carlos Chaurand secretario técnico. Acierto del reconocimiento de la diversidad. Tanto como el del reconocimiento al IFE y el voto de confianza a la institución que tiene a su cargo la preparación, organización y vigilancia del proceso electoral federal.
A LA CONFRONTACION con el Congreso y la insistencia en sembrar desconfianza en los partidos políticos se suma la sorpresiva dimisión de María del Carmen Alanís a la secretaría ejecutiva del IFE. Y la renuncia del magistrado Eloy Fuentes a la presidencia del TEPJF. Mal harían en desestimar el riesgo de deslegitimar las instituciones en que se fundan las elecciones creíbles y legales.
EL PAN SE aferra a su techo histórico. El PRD a la solitaria delantera de una campaña formal que refleja lo anticipado en el juego de espejos de las encuestas. El PRI ganó Coahuila. Hoy hay elecciones locales en Guerrero. Ganar se hace costumbre. Y la gente sigue al ganador "al grito de viva el que vence". Aunque en el PRI insisten en repetir lo de Aquiles y la tortuga.