Dirige este fin de semana a la OFUNAM
El papel del director es inspirar a los músicos: José Serebrier
Ampliar la imagen El director de orquesta y compositor Jos�erebrier, en su departamento de Manhattan FOTO Elizabeth Coll Foto: Elizabeth Coll
Nueva York, 30 de septiembre. El reconocido director José Serebrier dirigirá a la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM), este sábado y el domingo, en conciertos que incluirán piezas como Don Quijote, de Richard Strauss; La Mer, de Debussy, y la Entre'Acte, de la ópera Khovantchina, de Mussorgsky. El también compositor uruguayo acaba de ser postulado a los Grammy latinos en dos categorías, premio que ya ganó en 2004 con la sinfonía Carmen, como Mejor Grabación Clásica.
Serebrier lleva más de 50 años dirigiendo, ya que empezó a los 11 años, cuando creó la primera orquesta juvenil en Latinoamérica en la ciudad en que nació, Montevideo.
Cuenta a La Jornada en su departamento, en Manhattan, que cuando se le ocurrió la idea de la orquesta fue a ver al ministro de Cultura, a quien le pareció una idea fantástica y por eso le dio un pase al pequeño Serebrier autorizándolo faltar a clases para poder organizar a otros músicos jóvenes.
Serebrier también empezó a componer de joven. Aprendió a tocar el violín a los nueve años de edad. En noviembre estrenará su Sinfonía número 3 en el Carnegie Hall, de Nueva York. Compuso esta obra, denominada Sinfonía Mística, en sólo una semana, pero explica que lo tardado en componer una obra es el periodo de gestación. ''Es como un escritor, que al hacer una novela realmente tiene muy poco tiempo para escribirla. Lo que lleva tiempo es planearla, la arquitectura. Pero si el escritor se sienta a escribir sin saber qué quiere escribir, allí sí lleva mucho tiempo''.
Afirma que el papel del director es sentir todos los instrumentos e inspirar a los músicos. ''Lo que es difícil para el director al principio es mover las manos al mismo tiempo que uno escucha. Lo difícil de la dirección es estar un segundo o un minisegundo antes de la orquesta, porque si no, suena todo tarde. Uno tiene que planear hacia adelante, además, no sólo lo que ocurre en cada segundo, sino lo que va a ocurrir dentro de cinco minutos, para que tenga sentido como forma. La parte más importante es inspirar a los músicos, para que toquen lo mejor que puedan. Eso se aprende con el paso de los años. Es una profesión que es como el vino, lleva mucho mucho tiempo dominarla".
Ser compositor ayuda a Serebrier a entender las obras que dirige. A la pregunta de qué compositor le gusta más, responde: ''Los que estoy dirigiendo en ese momento son los que me atraen. En el momento de estudiar, ese es mi compositor favorito. Es como estar con una mujer, en ese momento ella es mi favorita. Es verdad, no es forzado, es natural. Es la forma más sensata de hacerlo. Significa que el compositor que ahora estoy estudiando se transforma en mí mismo, es como un actor. Es una ventaja que tengo al ser compositor, me ayuda a ver las obras desde allí adentro y a estudiarlas como si yo las hubiera escrito''.
Vuela tanto, dice Serebrier, que muchas veces compone sus obras en los aviones. Es el caso de una composición orquestal de tango que está estrenando en el disco Tango en Blue, donde canta su esposa, la soprano Carole Farley. Serebrier compuso la obra en un vuelo de noche entre Montevideo y Nueva York. De México, viajará a Londres, donde dirigirá un concierto aniversario de la batalla de Trafalgar, con la orquesta de Bournemouth.
Fundada en 1936, la OFUNAM es el ensamble sinfónico más antiguo de la ciudad de México. En el concierto en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl, Pieter Wispelwey tocará el violonchelo.