Durante 8 años puso a consideración del público la música de concierto en Opus 94
Ante el asombro de radioescuchas, culminó una etapa del programa La otra versión
Protestas vía telefónica por la salida de Javier Platas, fundador de esa emisión
Con una sesión dedicada a las Seis Suites para Violonchelo Solo de Johann Sebastián Bach, la noche del martes llegó a su fin, ante el asombro del numeroso público radioescucha por las condiciones en que ocurrió, una etapa fundamental del que era considerado mayoritariamente como el mejor programa de la radio cultural en México: La otra versión, creado hace ocho años en la estación Opus 94, especializada en música de concierto, por Javier Platas.
En varias etapas sin interrupción, este programa desplegó su aserto de poner a la consideración del público una obra determinada (por ejemplo, la Quinta Sinfonía de Beethoven, un concierto para piano de Mozart, una sinfonía de Mahler, algún poema sinfónico, cantatas de Bach, y así por el estilo en un anillo de Moebius, una banda sinfín, un péndulo de Foucault fascinante) exponiendo un fragmento repetido en distintas versiones, con orquestas, solistas y directores de orquesta de excelencia. Eso despertó siempre la participación, lúdica y entusiasmada, de un público creciente que manifestaba sus opiniones respecto de esos materiales.
Como cada martes a las siete de la noche, los radioescuchas sintonizamos el 94.5 de Frecuencia Modulada este 27 de septiembre en espera de las siempre agradables sorpresas que prodigó durante ocho años esa emisión.
Pero esta vez la sorpresa no sólo consistió en el habitual buen gusto del tema elegido, las suites de Bach, sino en que el creador del programa lo anunció como el último en el que él participaría.
De inmediato irrumpieron las llamadas de los radioescuchas que como era su costumbre ofrecían sus comentarios acerca del tema elegido, pero la totalidad de las llamadas iban acompañadas de asombro por lo que a todas luces significaba arrebatarles un programa de su agrado y preferencia. Platas respondía al aire: ''el programa no termina, me voy yo".
Al micrófono, en ausencia por motivos de trabajo del titular actual del programa, el también músico Raúl Zambrano, Javier Platas ofrecía como respuesta al público la belleza de la música: en primer lugar la versión suprema de Pablo Casals a las suites de Bach y después las de Pierre Fournier, Mstislav Rostropovich, Janos Starker, Jacqueline Du Pre, Paul Tortelier, André Navarra, Caspar Cassadó, Antonio Yanigro, Nikolaus Harnoncourt, Yo-Yo Ma y Robert Cohen.
''No me voy, me van''
Pero las llamadas del público crecían en número y en demanda de explicaciones claras, pues una de esas llamadas preguntaba la razón de la renuncia de Javier Platas no sólo al programa sino a su cargo como director gerente de Opus 94, a lo que Platas respondió vagamente con un ''no me voy, me van". De inmediato, luego del corte comercial que siguió, apareció en cabina, al aire, un funcionario del Imer (Instituto Mexicano de la Radio), José Enrique Fernández, quien se apresuró a decir que ''más que dar las razones de su salida, lo que hay que decir es que hay ciclos que terminan".
En consecuencia, el público radioescucha exigía en sus llamadas telefónicas las razones de la salida de Platas. Lo que intentó ser, con la aparición súbita en cabina de un funcionario del Imer, lo que los políticos foxistas llaman ''control de daños", fue en realidad la confirmación de lo que el público consideró como ''el triunfo de la barbarie", la cultura ''en manos de los tecnócratas" y ''un nuevo despojo cultural del gobierno de Fox".
Platas de nuevo respondió con música sublime. Al final, cuando pronunció al aire su rúbrica, un delicioso juego de palabras en latín, alemán y lenguaje popular en español, Javier Platas confirmó su salida cuando en las sílabas finales su voz se quebró.