ASTILLERO
Facciones
Dos secretarías al caballo negro
Guiños patéticos al capital regiomontano
Y EL GANADOR (provisional) es... Alberto Cárdenas Jiménez. Dos carteras del gabinete han sido asignadas a promotores de la precandidatura presidencial del llamado caballo negro: Sergio García de Alba Zepeda en la Secretaría de Economía y Francisco Mayorga Castañeda en la de Agricultura. Es como si el ex gobernador de Jalisco estuviera reconstituyendo su equipo en el abandonado solar del foxismo, pues los nuevos secretarios federales tuvieron responsabilidades parecidas en la administración de Cárdenas Jiménez: García de Alba en la Secretaría de Desarrollo Económico y Mayorga Castañeda en la de Desarrollo Rural. Las concesiones del Solitario de Los Pinos al hipismo de color se producen justamente cuando esa corriente equina está a punto de sufrir una doble derrota: en primer lugar, en la persona de Cárdenas Jiménez, encaminado a quedar en último lugar en la justa blanquiazul interna, exhibidas tanto su poca fuerza numérica como su precaria formación intelectual y, en segundo término, en el hecho de que la previsible victoria de Felipe Calderón lo sea también de su principal promotor visible, Francisco Ramírez Acuña, gobernador actual de Jalisco que ha mantenido un largo y ríspido enfrentamiento con su antecesor de oscuro pelaje caballar.
LAS MOTIVACIONES electoreras y grupales de baja estofa (pero de altos réditos materiales) han regido el reciente reacomodo de un gobierno federal que pareciera estar siendo movido por un clarín tocando a retirada (¡Oh, no, las palabras siempre jugando malas pasadas!: el toque militar que se usaba para marchar en retirada era llamado retreta, de tal manera que, aplicado al presente, la actual sería una administración retreta, sustantivo femenino que nada tiene que ver con retrete). Abandonado, pues, por funcionarios que prefieren saltar del barco gubernamental cuando teóricamente aún no ha sido declarado el naufragio, Vicente Fox decidió favorecer a la facción más derechista del panismo jalisciense, con propósitos no conocidos pero que pueden ubicarse en el terreno de la guerra interna perdida por el foxismo a causa de la candidatura fallida de Santiago Creel (¿Dos secretarías al grupo de Cárdenas Jiménez a cambio de qué? ¿De una próxima declinación en favor de Creel? ¿De condicionar apoyos federales a la futura campaña calderonista a que haya arreglos con el también fracasado Candidato Opción B?).
CONMOVEDORAMENTE pedestre ha resultado también el atropellado movimiento hecho por Fox para mantenerle una cierta expectativa de interés al cada vez más decepcionado segmento empresarial regiomontano. Dado que Fernando Elizondo consideró urgentísimo irse al terruño a hacer talacha en busca de una candidatura que será definida varias semanas después de iniciado 2006, el Presidente de la República hizo piruetas baratas: movió al rey de los malos resultados garantizados, Fernando Canales Clariond, del limbo llamado secretaría de economía para colocarlo en la presuntamente apetecible cartera de Energía. Difícilmente ha de motivar a los grandes inversionistas nacionales y extranjeros el ver esa oficina supuestamente estratégica, la de Energía, ocupada en su desfondado tramo final por el representante de los grupos económicos de Nuevo León que saben que el tiempo útil del foxismo ha terminado y que nada importante se logrará de aquí a la finalización oficial del sexenio. En todo caso, con su olfato tradicional, la elite del dinero está haciendo apuestas mancomunadas en el casillero del PRI con el gobernador salinista J. Natividad González Parás. Más que nombramiento parecería epitafio: la desdeñada Secretaría de Energía (su titular prefiere dejarla para ver si puede ser candidato a senador) es entregada a un falso representante de grupos empresariales que tienen la mirada política y económica en otro lado. ¿Y las "reformas estratégicas" y todo ese rollo clásico del buen Vicente? Materia caduca de discursos cada vez más patéticos; motivo para "instrucciones" de toma de posesión que todo mundo sabe no serán más que olvidables anécdotas circunstanciales.
SI HUBIESE UN premio a la peor conducta política de estos días aciagos, ¿quién se lo llevaría? ¿USAbiaga yéndose a Guanajuato sin siquiera poder sacar pertenencias de su oficina porque los cañeros tienen tomado el edificio principal de la Sagarpa, así como ingenios en el país? ¿Elizondo que al igual que USAbiaga considera más importante pelear por candidaturas que seguir trabajando ¡Poooor Mééééxico! junto al ex vendedor de cocacolas que juraba en 2000 que él "contrataba" funcionarios por seis años? ¿El nuevo secretario de Seguridad Pública que en su toma de posesión se esforzaba por agradar y agradecer al jefe la oportunidad insólita? ¿El ya clásico vocero aplicándose en explicar con presunta ciencia política avanzada la estampida de funcionarios que van dejando solo al presidente Prozac?
ASTILLAS: EN EL PRI siguen cumpliendo con el libreto de la falsa competencia por la candidatura presidencial. El patiño Montiel incluso hace como que se enoja por las insinuaciones de que habrá de declinar a favor de Bob el tramposo ("no soy un vendido", dijo ayer el franco Arturo -franco de franqueza, no de Francia-, pero no explicó si en todo caso podría ser un comprado). Al gobernador con licencia del estado de México (Enrique Peña Nieto le da licencia de seguir gobernando) le están apoyando abiertamente los grupos magisteriales controlados por Elba Esther Gordillo y ello encarecerá los términos de la negociación final con el tabasqueño tricolor, pero no hay nada que no se arregle en ese ámbito con una comida en casa del patrón (aunque a esa no inviten a Francisco Gil Díaz)... Y, mientras el Diccionario Ilustrado de la Narcoviolencia sigue abierto en la K guatemalteca y la Z tamaulipeca, ¡hasta mañana, en esta sección cañera que ve pasar el espectáculo cínico de los niños verdes que -obviamente- niegan la corrupción estructural sabida por todos!
* Fax: 5605-2099 * [email protected] *