Insistencia en el caso Bretón hizo que el titular de la Conade perdiera el control

Afrontó Nelson Vargas duras críticas en la Cámara

ROSALIA VILLANUEVA

Ni Nelson Vargas Basáñez se lo esperaba, y hasta perdió la cordura al ser duramente criticado por los diputados priístas integrantes de la Comisión de Juventud y Deporte, quienes aprovecharon la comparencencia del titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) para ventilar el caso de la ex presidenta de la Federación Mexicana de Tiro con Arco, Aurora Bretón Gómez, acusada de presunto acoso sexual, falsificación de documentos y nepotismo.

Sin aportar pruebas, pero apoyados con notas periodísticas publicadas en algunos medios de comunicación, los legisladores del tricolor se dedicaron más al caso Bretón para tratar de sacar de sus casillas a Vargas, y lograron su objetivo, al grado de que el dirigente de la Conade, con enérgica voz, como si fueran sus empleados, intentó llamarles la atención sobre un asunto que "no venía al caso'', pero los legisladores insistieron.

La comparecencia de casi dos horas en el salón de protocolos de la Cámara de Diputados se inició con la queja del legislador priísta Miguel Amezcua Alejo, quien llevó a tribuna que un organismo institucional como es la Conade se haya prestado a dar su aval para que Bretón falsificara documentos con el propósito de sacar visas a Luis López e Isabel Romero como deportistas para que ingresaran a Estados Unidos durante una competencia en Colorado Spring, el mes pasado.

Frente a los directores de área del consejo directivo de la Codeme (Confederación Deportiva Mexicana), que en principio apenas cumplió con el tiempo de 20 minutos para su comparecencia de la glosa del Informe de gobierno de 2005 con su discurso repetitivo de los meses recientes sobre la Olimpiada Nacional; el apoyo a los estados y municipios, la participación de la delegación universitaria en Izmir, Turquía, y el Centro Nacional de Desarrollo y Talentos Deportivos que tendrá el Distrito Federal, Nelson Vargas hizo a un lado lo que supuestamente tenía encomendado informar y prefirió entrar a la polémica.

Dijo que la Conade ya tomó cartas en el asunto y que el pasado 20 de este mes Aurora Bretón renunció "por cuestiones de salud"', y que hace un par de días asistió a la embajada estadunidense en México para aclarar el problema que, según él, siempre se ha dado en "otras instituciones (deportivas)", pero no quiso dar nombres.

Mientras Vargas hacía aclaraciones en tono alto, la bancada priísta y gente que vino de Coahuila, que también aprovechó el foro como si fuera agencia del Ministerio Público para denunciar el robo de medallas de que fueron objeto en la pasada Olimpiada Nacional, y hasta llevaron al señor Nahúm Medina, padre de Lissete, a quien supuestamente Bretón habría amenazado con dejarla fuera de los Juegos Olímpicos de Atenas si seguía ventilando su relación con el entrenador -los encontró en su habitación durante una gira por París-, festejaban con aplausos y eran dirigidos por una reportera de un periódico de Mario Vázquez Raña que se dedicó a repartir copias.

Tras lamentar el suceso y pedir a los legisladores que no hicieran caso de personas non gratas, de escasa calidad moral y profesionial, el dirigente de la Conade dedicó más su tiempo al asunto, a pesar del intento del diputado Jorge Triana de hacer a un lado "los chismes de alcoba", que luego calificaría como "graves, terribles y lacerantes", por lo que pidió a los integrantes de dicha comisión que se preocuparan más por la preparación que tendrán los deportistas para los próximos Juegos Centroamericanos de Cartagena 2006.

Con la salida de José Manuel Carrillo (PRI), titular de Comisión de Juventud y Deporte, que aguantó sólo 25 minutos en el salón de protocolo, y con la llegada tardía de Alonso Pérez para salvar a Nelson Vargas, el teniente coronel pidió que si los legisladores tenían pruebas de sus acusaciones acudieran a las instancias legales, porque para él "Aurora ya renunció como presidenta, dejó ser parte del consejo directivo y no tiene vínculo alguno con el deporte".

Al final, Vargas Basáñez admitió haberse descontrolado, y aunque ofreció disculpas a los legisladores, dijo estar cansado de los ataques sin fundamento que recibió en esta y las anteriores comparecencias, pero aclaró: "siempre he escuchado a todas las partes".