Investiga comisión legislativa al ex jefe de la FEMA
Acusa Michael Brown a autoridades de Luisiana por daños de Katrina
Washington, 27 de septiembre. Michael Brown, ex jefe de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias estadunidense (FEMA, por sus siglas en inglés), acusó hoy a las autoridades locales de Luisiana de ser las principales responsables de la lentitud con que se reaccionó ante el devastador Katrina.
Ante una comisión del Congreso en Washington, Brown explicó que las diferencias entre la gobernadora de ese estado, Kathleen Blanco, y el alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin, dificultaron la coordinación de las medidas de ayuda.
Su mayor error fue no haber reconocido a tiempo que "Luisiana tenía problemas de funcionamiento", dijo Brown a un comité de la Cámara de Representantes que investiga los hechos a iniciativa de los legisladores republicanos.
A pesar de que el Partido Republicano es favorable a Brown, en esta audiencia se escucharon duras críticas. La mayoría de los demócratas, por su parte, boicoteó la sesión por considerarla "un espectáculo".
Brown lamentó no haber convencido a los demócratas Blanco y Nagin de que "solventaran sus diferencias y trabajaran de manera conjunta".
Afirmó que no es tarea de la FEMA responder a las catástrofes, sino coordinar las respuestas. "No tenemos coches de bomberos propios, ambulancias o equipos de salvamento y desescombro", puntualizó.
El ex director de FEMA fue duramente criticado por la actuación de la agencia en la zona de desastre luego del paso de Katrina y finalmente presentó su dimisión.
En su séptimo viaje desde que Katrina azotó la costa sur de Estados Unidos, el 29 de agosto, el presidente George W. Bush visitó hoy la texana ciudad de Beaumont y Lake Charles, en Luisiana. Además, sobrevoló la región en helicóptero.
"Obviamente, esta zona está lastimada", dijo Bush en el aeropuerto de Beaumont, tras conversar con autoridades locales sobre los trabajos de socorro. "Vi de primera mano cómo está lastimada", añadió.
El mandatario advirtió contra el pronto regreso a los hogares siniestrados. "Queremos que la gente regrese a casa lo más rápidamente posible, y que lo puedan hacer de manera ordenada. Y que cuando vuelvan, encuentren que hay, ya saben, en la medida de lo posible, electricidad y agua", señaló.
En este contexto, la Casa Blanca anunció que la comitiva del presidente podría reducirse y que sus asistentes tendrían que apagar luces, computadoras e impresoras como parte de las medidas que Washington emprende para ahorrar energía.
Por otro lado, el número de muertes por Katrina aumentó a mil 121, después del hallazgo de 44 cadáveres más en Nueva Orleáns y dos en Mississippi.
En cuanto al huracán Rita, el balance se elevó a 10 víctimas. Un hombre murió en Shelbyville, Texas, al electrocutarse con un generador, informaron el diario Houston Chronicle y otros medios locales.
Amplias zonas están aún bajo cinco metros de agua y casi un millón de personas siguen sin electricidad. Otras comunidades, como Orange, siguen desamparadas sin electricidad, gasolina ni agua.