Justifica encuentro de Gil Díaz con el ex presidente
Reconoce Abascal haberse reunido con Carlos Salinas
Insiste en la tesis del accidente en el caso Martín Huerta
Ampliar la imagen El secretario de Marina, Marco Antonio Peyrot, el presidente Vicente Fox y el gobernador de Baja Calilfornia Sur, Narciso Ag�, participaron ayer en la conmemoraci�el D�Mundial del Turismo FOTO Notimex/Gustavo Ben�z Foto: Notimex/Gustavo Ben�z
El titular de la Secretaría de Gobernación, Carlos Abascal, reconoció que se ha reunido con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, aunque no como funcionario ni en la dependencia a su cargo. Además, insistió en que "los hechos" permiten al gobierno federal "sostener la tesis del accidente" en el caso del helicóptero que se desplomó y provocó la muerte del secretario de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta, y ocho funcionarios más.
Precisó que pronto la aviación civil entregará los resultados del peritaje; "están en proceso todo tipo de investigaciones sobre cualquier tipo de denuncias que hayan sido presentadas ante la Procuraduría General de la República (PGR)", e insistió en centrarse en los hechos.
Entrevistado en la Cámara de Senadores, donde asistió a la instalación de la Comisión Bicamaral Encargada del Control y Evaluación de las Políticas y Acciones Vinculadas con la Seguridad Nacional, Abascal se negó a responder de manera directa sobre las contradicciones entre el vocero de la Presidencia, Rubén Aguilar, y la Secretaría de Seguridad Pública federal acerca de las amenazas de muerte que habría recibido Martín Huerta. Insistió en que "se gobierna con hechos".
Dijo que el vocero presidencial no está bajo su autoridad ni responsabilidad, y exigió dar a la PGR "el espacio necesario para que haga las averiguaciones que considere pertinentes". Aclaró que él no ha recibido ninguna amenaza de muerte y que, en caso contrario, habría presentado la denuncia correspondiente.
Después, Abascal salió en defensa del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y de Salinas de Gortari, de quien dijo que tiene "todo el derecho de participar en política". A su juicio, lo destacado hacia lo expresado por quien gobernó el país de 1988 a 1994 se debe a los medios que difunden sus declaraciones.
Al preguntarle si el ex presidente interfiere de manera negativa, dada su influencia en muchos sectores, él, a su vez, inquirió a los reporteros: "¿Le quitamos los derechos políticos a todos los ex presidentes? ¡Por favor, son ciudadanos!" E incluso pidió "respetar a todos los ciudadanos que en el ejercicio de sus derechos políticos actúan en la vida pública".
Abascal intentó rehuir cuanto pudo una interrogante acerca de un posible encuentro entre él y Carlos Salinas. Su primera respuesta fue: el país "no se puede detener en dimes y diretes".
-¿Se ha reunido usted con el ex presidente Salinas? -insistieron los reporteros.
-Me he reunido con todas las personas que han deseado platicar conmigo. No como secretario de Gobernación, no en la Secretaría de Gobernación.
-¿Pero con Salinas de Gortari?
-Ya les dije. No en la Secretaría de Gobernación, no como secretario de Gobernación, y no me escandalizaría en lo más mínimo reunirme con él y con el ex presidente Miguel de la Madrid y con los ex presidentes del PRD; con el gobernador Lázaro Cárdenas, y con el señor Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato tres veces a la Presidencia de la República, con todos los interlocutores políticos el secretario de Gobernación habla y hablará.
Justificó que el titular de Hacienda se haya reunido con priístas en casa de Salinas de Gortari, sin notificarlo al presidente Vicente Fox. "Es materialmente imposible" notificar al Ejecutivo federal "los centenares de reuniones que se realizan cada día entre los 18 secretarios de Estado, los 54 miembros del gabinete ampliado. Aquí de lo que se trata, otra vez, es de resultados."
Antes, durante la instalación de la Comisión Bicamaral Encargada del Control y la Evaluación de las Políticas y Acciones Vinculadas con la Seguridad Nacional, el presidente del Senado, Enrique Jackson, resaltó que no puede haber "ninguna posibilidad de concesión" a grupos de delincuentes que pongan a prueba la capacidad del Estado mexicano para "controlar y meter en orden a quienes amenazan a una buena parte de los mexicanos".
La violencia creada por grupos de narcotraficantes en la frontera norte no es un asunto policiaco, "es un tema que tiene que ver con la estabilidad, con la gobernabilidad", agregó.